"El olvido s¨®lo se combate con memoria, literatura, palabras y archivos"
Horacio V¨¢zquez Rial (Buenos Aires, 1947), afincado en Barcelona, gan¨® ayer el Premio Fernando Qui?ones con La capital del olvido.
Pregunta. Ahora los argentinos ganan todos los premios literarios.
Respuesta. Despu¨¦s de 30 a?os aqu¨ª, habiendo hecho toda mi vida literaria en Espa?a, no me considero escritor argentino en t¨¦rminos generales. Pero es evidente que hay una gran creatividad argentina desde hace tiempo, en cine, m¨²sica, teatro... Eso tiene que notarse de alg¨²n modo.
P. ?Su novela es un ajuste de cuentas con la sociedad argentina de la dictadura?
R. He tratado de salirme de la historia general y me he centrado en una historia individual, pero evidente se reparten culpas.
P. Los intelectuales forman parte de esa sociedad, ?qu¨¦ complicidad tuvieron en aquel tiempo?
R. Hubo una mayor¨ªa que se exili¨® o fue asesinada y una minor¨ªa que en efecto se qued¨®. Un ejemplo es Piazzola, que hasta el a?o 1980 estuvo cenando con Videla. O un deportista como Menotti, que puso todo su prestigio al servicio de los mundiales de la dictadura. Evidentemente, tambi¨¦n les cabe responsabilidad.
P. Su protagonista es escritor, ?en qu¨¦ se le parece?
R. Es un personaje que ya ha aparecido en otras obras m¨ªas. Con ¨¦l trato de mostrar, simplemente, que no hay nada m¨¢s parecido a un escritor o un historiador que un detective.
P. ?El olvido sigue siendo el gran enemigo de la Argentina?
R. Y de la humanidad. Y s¨®lo puede combatirse con m¨¢s memoria, m¨¢s literatura, m¨¢s palabras, m¨¢s archivos. Las cosas contienen m¨¢s literatura en la realidad de lo que suele parecernos. Por ejemplo, acabo de hacer un descubrimiento: cuando Spielberg fue al Museo del Holocausto a consultar el expediente de Schindler, encontr¨® en ¨¦l una foto de Per¨®n a caballo, en ropa de caza. Resulta que fueron vecinos, y eso explica muchas cosas.
P. ?Se le ocurre un tango de Gardel que ilustre la situaci¨®n actual?
R. D¨®nde hay un mango. Fue un tango muy popular en la d¨¦cada de los treinta y puede aplicarse hoy perfectamente.
P. Tras m¨¢s de 15 a?os sin publicarla, ?le ha abandonado la poes¨ªa?
R. No. Habr¨¢ libro el a?o que viene, se titular¨¢ Occidente y recoger¨¢ cosas antiguas y muy nuevas.
P. ?C¨®mo ha vivido las elecciones catalanas?
R. Con menos disgusto del que pensaba. A pesar del avance de ER, los resultados han sido los menos peores. Al menos, no ha habido un triunfo radical del independentismo. Catalu?a sigue siendo m¨¢s racional de lo que parece.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.