"Federer es mejor que Sampras"

Llevaba desde los 14 a?os buscando su lugar en el contexto del tenis mundial y lo encontr¨® este mismo a?o en el torneo de Wimbledon. Hasta entonces, Roger Federer hab¨ªa pasado de ser un terremoto incontenible a una aut¨¦ntica promesa de un talento incuestionable. Una leyenda del calibre de Andre Agassi, de 33 a?os, tuvo ayer que rendirse a esta evidencia, despu¨¦s de perder contra el suizo, de 22 a?os, por 6-3, 6-0, 6-4 en 1 hora y 28 minutos en la final del Masters de Houston. "No hay ninguna excusa", confes¨® el de Las Vegas. "Ha sido muy superior a m¨ª en todos los aspectos".

"Federer tiene mejor drive y rev¨¦s que Sampras y se mueve mucho mejor en la pista", le dedic¨® Agassi despu¨¦s de su derrota. "Si mejora su juega de red y su servicio, estaremos sencillamente ante un jugador que ser¨¢ muy dif¨ªcil de poder ganar y establecer¨¢ una nueva rivalidad en el circuito con Roddick y el resto de valores emergentes. Su juego acapara la atenci¨®n del p¨²blico, no hay duda. A m¨ª, simplemente, me motiva a seguir trabajando. Me permite ser mejor cada a?o".

La progresi¨®n mundial de Federer fue fulminante. Hasta el punto de que s¨®lo en dos a?os, entre 1998 y 2000, pas¨® de ser el mejor junior del mundo a convertirse en el 29? tenista del r¨¢nking de la ATP. Sin embargo, Federer segu¨ªa sin encontrar su sitio. Le dec¨ªan que pod¨ªa convertirse incluso en el sucesor de Sampras, que su talento pod¨ªa llevarle hasta donde ¨¦l quisiera, que pod¨ªa convertirse en n¨²mero uno del mundo. Pero todo aquello le sonaba simplemente a m¨²sica celestial. ?l segu¨ªa rompiendo raquetas, tir¨¢ndolas al suelo y parec¨ªa incapaz de contener sus sentimientos cuando las cosas le sal¨ªan mal.

Pero entonces gan¨® en Wimbledon. Eso ocurri¨® el pasado mes de julio. Y el mundo descubri¨® que Federer era la estrella m¨¢s brillante del firmamento ten¨ªstico. Se hab¨ªa hablado mucho de Andy Roddick, de Juan Carlos Ferrero, de Lleyton Hewitt y de Marat Safin. Pero, de golpe, el juego de Federer los eclips¨® a todos. Y el suizo descubri¨® entonces que todo el trabajo f¨ªsico realizado con su entrenador sueco Peter Lundgren, que la aportaci¨®n de un psic¨®logo, y que haber puesto sus asuntos en manos de sus padres y de su novia, una ex jugadora, le hab¨ªa dado una estabilidad emocional y una fuerza f¨ªsica que le permit¨ªan desarrollar todo el potencial ten¨ªstico que siempre hab¨ªa llevado dentro.

"Mi victoria en Wimbledon me quit¨® mucha presi¨®n", se?ala Federer. "Sent¨ªa que deb¨ªa jugar mejor en los torneos del Grand Slam, que ten¨ªa que ganar alguno. Y entonces lleg¨® el momento. Fui el campe¨®n y aquello me ayud¨® much¨ªsimo". "Su mentalidad cambi¨® desde aquel d¨ªa", prosigue Lundgren, el entrenador que le descubri¨® en la escuela que la Federaci¨®n Suiza mantiene en Bienne. "Es m¨¢s fuerte, m¨¢s s¨®lido en todos los aspectos y es evidente que ha madurado. Pero debe seguir trabajando en su saque y ser m¨¢s regular. Puede progresar mucho".

Desde su victoria en Londres, Federer se ha convertido en el hombre a seguir. El circuito se ha rendido a su talento. Este a?o ha ganado siete torneos entre los que se cuentan Wimbledon y el Masters. Todo ello le ha permitido concluir el a?o como n¨²mero dos mundial, por detr¨¢s de Andy Roddick y por delante de Juan Carlos Ferrero.