CiU baraja un Gobierno en minor¨ªa
Los convergentes ven viable el acuerdo con ERC, aunque no descartan negociar con los socialistas
Hay que dejar que el souffl¨¦ de la victoria se enfr¨ªe. ?sa es la tesis que defendi¨® ayer ante la ejecutiva de Converg¨¨ncia i Uni¨® el presidente de la Generalitat y de la federaci¨®n, Jordi Pujol. CiU, por tanto, abrir¨¢ la ventanilla de los pactos a partir de la pr¨®xima semana. Y el primer cliente ser¨¢ Esquerra Republicana (ERC). No obstante, fuentes de la federaci¨®n no descartan gobernar en minor¨ªa, e incluso ven con buenos ojos sumar a esa alianza al Partit dels Socialistes (PSC). Ello ampliar¨ªa la base del nuevo Ejecutivo y evitar¨ªa los riesgos sociales y pol¨ªticos de un Gobierno de frente nacionalista. El pr¨®logo de ese tripartito, seg¨²n esa tesis, deber¨ªa escribirlo el l¨ªder socialista, Pasqual Maragall, con su dimisi¨®n, algo veros¨ªmil si el PSC no logra su proyectada mayor¨ªa de izquierda plural.
CiU ve imposible un acuerdo con los socialistas mientras permanezca Maragall
Los negociadores por parte de la federaci¨®n nacionalista son Artur Mas y Josep Antoni Duran Lleida, seg¨²n decisi¨®n tomada en la corta ejecutiva de ayer a propuesta de Xavier Trias, secundada inmediatamente por Pujol. La primera carta que CiU jugar¨¢ es la de explorar los acuerdos con Esquerra. Pero si los republicanos son demasiado exigentes en su petici¨®n de carteras, los convergentes intentar¨¢n gobernar en minor¨ªa hasta las pr¨®ximas elecciones generales. Esa eventualidad exigir¨ªa la abstenci¨®n de PSC y PP en la segunda vuelta de la votaci¨®n de investidura de Artur Mas y no ser¨ªa mal vista ni por la direcci¨®n popular de G¨¦nova ni por la socialista de Ferraz, pues supondr¨ªa cerrar el paso a un gobierno de mayor¨ªa nacionalista con posibles "veleidades rupturistas", tal como lo entiende el PSOE.
Pero, de momento, todo est¨¢ por escribir. Desde el pasado domingo por la noche ha habido diversos contactos entre los l¨ªderes de las cuatro fuerzas parlamentarias de tradici¨®n catalanista -todas menos el Partido Popular- aunque la conformaci¨®n de mayor¨ªas est¨¢ todav¨ªa lejos.
Vacaciones y pactos
Muchos dirigentes pol¨ªticos se tomar¨¢n esta semana de vacaciones, pues hasta el 6 de diciembre no expira el plazo para la constituci¨®n de la Mesa del Parlamento catal¨¢n, que puede perfilar la futura pol¨ªtica de pactos. Los convergentes est¨¢n dispuestos a ceder la presidencia de la C¨¢mara a cuenta del futuro acuerdo. Y los socialistas no quedan excluidos de las quinielas convergentes. No obstante, el PSC, a trav¨¦s de su primer secretario, Jos¨¦ Montilla, reiter¨® su intenci¨®n de priorizar un ejecutivo plural -integrado por socialistas, republicanos e Iniciativa per Catalunya Verds (ICV)- que suman en total 74 esca?os.
El PSC ha cerrado filas en torno a esa opci¨®n como su tabla de salvaci¨®n. Aunque sus socios la ven como dif¨ªcil: si ERC ha mantenido en los ¨²ltimos a?os la equidistancia entre CiU y PSC, dif¨ªcilmente podr¨ªa sumarse a un proyecto encabezado por un partido que ha obtenido cuatro diputados menos que el otro polo, los nacionalistas de Artur Mas.
Un gobierno de la izquierda plural deber¨ªa tener a Pasqual Maragall como presidente, condici¨®n irrenunciable para los socialistas, que podr¨ªa hallar objeciones por parte de los republicanos. De no cuajar el pacto de izquierdas, el candidato socialista a la presidencia de la Generalitat quedar¨ªa en la cuerda floja. Y el PSC podr¨ªa sumergirse en una crisis sucesoria, pues no hay alternativa a Pasqual Maragall.
Los convergentes ponen como condici¨®n de un eventual acuerdo la dimisi¨®n de Maragall. Pero no s¨®lo los convergentes lo ven as¨ª. Algunos compa?eros socialistas del ex alcalde de Barcelona tambi¨¦n especulan con esa posibilidad. El secretario general de los socialistas murcianos, Francisco Abell¨¢n, apost¨® ayer por un gobierno de CiU y PSC sin Maragall, "lo que supondr¨ªa una apuesta dif¨ªcil para los socialistas aunque est¨¢ claro que Maragall no ha cubierto las expectativas". El presidente del PSOE y de la Junta de Andaluc¨ªa, Manuel Chaves, afirmaba que un ejecutivo CiU-PSC s¨®lo es factible si no es posible articular otra f¨®rmula "que garantice la gobernabilidad". El secretario general, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, comparte esa sensibilidad. Y desde CiU, algunos dirigentes ven conveniente el concurso del PSC en los futuros pactos de mayor¨ªas.
Los convergentes juzgan que el apoyo externo del PSC hasta las elecciones generales del pr¨®ximo mes de marzo les dar¨ªa libertad para acuerdos posteriores en caso de que el PP no lograra mayor¨ªa absoluta. Pero ese proyecto parte del supuesto de la dimisi¨®n de Maragall como cabeza de filas de los socialistas catalanes. En la familia socialista espa?ola siempre ha sido mejor visto el acuerdo con CiU que con Esquerra. Pasqual Maragall tuvo que emplearse a fondo para convencer a sus compa?eros del PSOE de las bondades de un gobierno de la izquierda plural con Esquerra Republicana. Un acuerdo nacionalista entre CiU y ERC, que se perfila como el m¨¢s probable, enconar¨ªa, a juicio de socialistas y populares, las relaciones entre los Ejecutivos catal¨¢n y central. Ayer mismo, el secretario general del PP, Mariano Rajoy, reclam¨® "sensatez" a CiU y PSC para que "no dilapiden su propia trayectoria" y no se ofrezcan en subasta a Esquerra.
El secretario general de ERC, Josep Llu¨ªs Carod, se pregunt¨®: "?Por qu¨¦ tengo que hacer yo presidente a Maragall? ?Y por qu¨¦ no me hace presidente ¨¦l a m¨ª?". El dirigente republicano manifest¨® a la Cadena SER: "Aqu¨ª las elecciones no son a la presidencia y en ning¨²n lugar est¨¢ escrito que el presidente deba ser quien tenga m¨¢s diputados". Carod declar¨® que los temores hacia su formaci¨®n no est¨¢n fundamentados. No obstante, sectores empresariales catalanes, siempre amantes de una consistente y confortable estabilidad, consideran que lo mejor ser¨ªa una entente entre socialistas y convergentes. La patronal Cecot ayer juzg¨® "primordial" un consenso entre las formaciones pol¨ªticas con m¨¢s votos, es decir CiU y PSC.
Pero, de momento, el PSC prioriza explorar las posibilidades de un gobierno de la izquierda plural. El fracaso le abocar¨ªa a una situaci¨®n "imprevisible", apuntan fuentes del Partit dels Socialistes. Por el momento las riendas de la negociaci¨®n con ICV-EUiA y Esquerra las han tomado Jos¨¦ Montilla y Ernest Maragall, hermano ¨¦ste ¨²ltimo del candidato, miembro de la ejecutiva del partido y responsable del programa electoral.
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