"Si logramos el apoyo de la opini¨®n p¨²blica, podremos cambiar la pol¨ªtica del Gobierno"
Yossi Beilin, de 55 a?os, profesor de Historia y ex ministro de Justicia del Gobierno laborista de Ehud Barak, es, junto con el ex ministro de Comunicaci¨®n palestino, Yasir Abed Rabbo, uno de los promotores de los Acuerdos de Ginebra, el proyecto de pacificaci¨®n m¨¢s ambicioso en el conflicto israelopalestino. Este documento no oficial, que empez¨® ayer a ser distribuido en Israel, ser¨¢ firmado en una cumbre que los pacifistas de ambos lados celebrar¨¢n en Ginebra el pr¨®ximo 1 de diciembre.
Pregunta. ?C¨®mo se iniciaron los Acuerdos de Ginebra?
Respuesta. Empezamos las conversaciones inmediatamente despu¨¦s de la derrota electoral de Ehud Barak en febrero de 2001. Fue el resultado de las negociaciones que hab¨ªamos tenido antes en Taba, y en las que hab¨ªamos participado Abed Rabbo y yo. Los dos pens¨¢bamos que en Taba se hubiera podido llegar a un acuerdo si las circunstancias hubieran sido favorables y si hubi¨¦ramos tenido m¨¢s tiempo. Le dije a Abed Rabbo que iba a dimitir de mis cargos en el Gobierno y dedicar todo mi tiempo a buscar una soluci¨®n permanente. ?l estuvo de acuerdo. As¨ª empezamos. Al principio trabajamos con dos colaboradores. A veces nos reun¨ªamos los cuatro; otras, incluso ¨¦ramos cinco, redactando diversos borradores. Con el tiempo los encuentros se hicieron m¨¢s dif¨ªciles. Los israel¨ªes no pod¨ªamos ir a los territorios palestinos, y a los palestinos les anularon sus permisos especiales para entrar en Israel. El cierre de los territorios y los toques de queda nos obligaban a encontrarnos en los puestos de control. Era algo surrealista. Otra veces habl¨¢bamos por videoconferencia o nos reun¨ªamos en el extranjero si los palestinos consegu¨ªan un permiso de salida. Por eso hemos tardado tres a?os.
P. ?Qu¨¦ grupos israel¨ªes participaron en las negociaciones?
R. En realidad fue, sobre todo, en el ¨²ltimo a?o cuando incluimos a m¨¢s gente, aparte del peque?o grupo inicial. Primero reclutamos a militares. Esto fue decisivo: tener al estamento militar de nuestro lado. Un n¨²mero relativamente significativo de generales, tenientes coroneles o generales mayores en la reserva nos apoya. Tambi¨¦n participaron hombres de negocios y economistas. Escritores importantes, los m¨¢s importantes de Israel, como Amos Oz, Abraham Yehoshua o David Grossman.
P. ?Qui¨¦n apoya ahora los Acuerdos de Ginebra?
R. El apoyo oscila entre el 30% y el 40% de la poblaci¨®n. La divisi¨®n es muy reveladora. Nos apoya el 85% de los militantes de Meretz, el 55% del laborismo, el 33% de Shinui e incluso el 20,6% del Likud. Tenemos el apoyo de las palomas, pero ello no excluye el centro ni la derecha.
P. Si los Acuerdos de Oslo fracasaron, ?qu¨¦ le hace pensar que los de Ginebra pueden triunfar?
R. Oslo fracas¨® no porque fuera un mal acuerdo, sino porque ambas partes lo violaron. Si los que creen en la paz dejaran de intentarlo una y otra vez, nos hallar¨ªamos en una situaci¨®n terrible. El tiempo no juega a nuestro favor ni el statu quo es la mejor opci¨®n. El hecho de que un acuerdo haya sido violado no significa que no se deba volver a intentarlo. La ventaja de Ginebra es que estamos presentando a ambas sociedades toda la verdad. No escondemos nada. Antes la gente ten¨ªa la sensaci¨®n de que en el ¨²ltimo momento la otra parte podr¨ªa exigir algo inesperado e inaceptable. Hoy no hay sorpresas. La gente puede decir: 'Vale. Si ¨¦sta es la soluci¨®n y est¨¢ todo incluido, estoy de acuerdo'. Creo que la gente lo aceptar¨¢. Nuestro secreto es acabar con la vaguedad y las soluciones interinas.
P. ?C¨®mo van a poder aplicar estos acuerdos sin estar en el Gobierno?
R. Si los Acuerdos de Ginebra tienen el apoyo de la opini¨®n publica, podremos cambiar la pol¨ªtica del Gobierno. No s¨¦ si Ariel Sharon est¨¢ preparado para un proyecto de esta ¨ªndole. Hoy por hoy, seguro que no. Pero Sharon cambia de opini¨®n. Est¨¢ hablando de un Estado palestino o de ocupaci¨®n. Adem¨¢s, si hoy Sharon est¨¢ construyendo el muro, s¨®lo es por la presi¨®n de la opini¨®n p¨²blica. Todo ello significa que Sharon es un animal pol¨ªtico. Eso es una ventaja. En una democracia, el papel de la gente como yo es cambiar las decisiones del Gobierno a trav¨¦s de la opini¨®n p¨²blica. Es mi ¨²nica herramienta.
P. ?Cu¨¢l es el calendario ideal para aplicar los Acuerdos de Ginebra?
R. Treinta meses, desde el momento de la firma hasta la aplicaci¨®n completa.
P. Pero ?no cree que la construcci¨®n del muro condicionar¨¢ la puesta en marcha del acuerdo?
R. Para nada. El muro no nos impedir¨¢ pactar una frontera. Llegar¨¢ un momento en que ese muro se destruir¨¢.
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