El alcohol, el mayor t¨®xico para el feto
El da?o neurol¨®gico del vino y los licores es superior al de cualquier otra droga de abuso que puedan tomar las embarazadas
Hace 30 a?os, los cient¨ªficos vincularon la exposici¨®n prenatal al alcohol con un patr¨®n desconcertante de defectos de nacimiento que inclu¨ªa problemas neurol¨®gicos, bajo peso al nacer, retraso mental y una serie de malformaciones faciales. Hasta entonces, muchos m¨¦dicos hab¨ªan supuesto que el alcohol era tan inofensivo que a veces lo suministraban por v¨ªa intravenosa a mujeres que parec¨ªan tener riesgo de interrupci¨®n del embarazo. Pero, en las ¨²ltimas d¨¦cadas, los cient¨ªficos han descubierto que el alcohol puede ser extraordinariamente t¨®xico -m¨¢s que cualquier otra droga de la que se abuse- para los fetos en desarrollo.
Las nuevas investigaciones con t¨¦cnicas de diagn¨®stico por la imagen est¨¢n ayudando a los expertos a descubrir qu¨¦ partes del cerebro en desarrollo son da?adas por la exposici¨®n al alcohol. Al poder se?alar las zonas da?adas, empiezan a comprender los or¨ªgenes de los trastornos de conducta y los problemas de aprendizaje vinculados con el alcohol. Los cient¨ªficos se centran tambi¨¦n en una prote¨ªna importante para el desarrollo del cerebro que se ve afectada por el alcohol. Es posible, dicen, que se pueda crear un medicamento para proteger el cerebro en desarrollo del feto, incluso si las mujeres embarazadas fueran incapaces de dejar la bebida.
El alcohol afecta a todas las c¨¦lulas cerebrales y a muchos neurotransmisores
Tomar simplemente una copa y media a la semana ya tiene efectos nocivos en el embarazo
No es sorprendente que los investigadores hayan estado enga?ados tanto tiempo con respecto al v¨ªnculo entre la exposici¨®n al alcohol y los defectos de nacimiento. Para empezar, parece ser que los efectos de la exposici¨®n al alcohol var¨ªan much¨ªsimo de un caso a otro. Algunos fetos parecen quedar indemnes, incluso cuando sus madres son grandes bebedoras, mientras que otros padecen graves da?os. Nadie sabe la raz¨®n.
"No es como la talidomida, que afect¨® a los hijos de todas las mujeres que la tomaron", afirma Sandra W. Jacobson, catedr¨¢tica de la Facultad Estatal de Medicina Wayne en Detroit, refiri¨¦ndose al medicamento para combatir las n¨¢useas matinales que, a finales de los a?os cincuenta y principios de los sesenta, estuvo vinculado a los defectos de nacimiento. "Con el alcohol hay una escala y el s¨ªndrome completo s¨®lo aparece en el 4% de las grandes bebedoras", aclara.
Tambi¨¦n hay muchos beb¨¦s que se ven afectados, pero no lo bastante como para que se pueda diagnosticar el s¨ªndrome. Algunos ni?os con efectos fetales del alcohol pueden parecer relativamente normales, pero tienen problemas de conducta y de aprendizaje parecidos a aquellos que padecen el s¨ªndrome.
Para complicar m¨¢s el asunto, est¨¢ el tema de cu¨¢nto alcohol hace falta para provocar da?os. En los ¨²ltimos a?os, los sucesivos estudios han mostrado efectos a niveles cada vez m¨¢s bajos. Un estudio publicado el a?o pasado encontr¨® un efecto peque?o, pero significativo en la media, en ni?os nacidos de madres que consum¨ªan simplemente una copa y media a la semana.
"Esto nos sorprendi¨®", dijo en su momento la autora, Nancy Day, catedr¨¢tica de psiquiatr¨ªa del Instituto Psiqui¨¢trico Occidental de Pittsburgh. "Los ni?os ten¨ªan una tasa de crecimiento normal, pero al compararlos con ni?os cuyas madres no bebieron en absoluto pesaban menos, eran m¨¢s peque?os y ten¨ªan un per¨ªmetro craneal menor".
El efecto del alcohol a bajos niveles es sutil, se?ala James R. West, jefe del departamento de Anatom¨ªa y Neurobiolog¨ªa de la Facultad de Medicina de Tejas. "A lo mejor, en vez de tener un coeficiente de inteligencia de 120, s¨®lo llegan a 115", dijo. "Pueden parecer perfectamente normales pero no tener la capacidad motora suficiente para estar en el equipo de f¨²tbol del instituto".
Otro factor que dificulta la detecci¨®n de los efectos del alcohol es que est¨¢n muy extendidos por el cuerpo y el cerebro en desarrollo. "El alcohol es una droga muy da?ina", a?ade West. "Afecta a un gran n¨²mero de neurotransmisores diferentes y todas las c¨¦lulas pueden absorberlo. Comp¨¢relo con la coca¨ªna, que solamente es absorbida por un neurotransmisor".
Tambi¨¦n se hace dif¨ªcil identificar los efectos del alcohol porque parece ser que los h¨¢bitos de bebida de las mujeres son diferentes de los de los hombres. Los expertos se?alan que es importante la cantidad que bebe la mujer, con qu¨¦ frecuencia lo hace y cu¨¢l es su patr¨®n de bebida: si bebe todos los d¨ªas en peque?as cantidades o tiene borracheras peri¨®dicas.
Beber durante el primer trimestre del embarazo puede producir malformaciones faciales, mientras que en el segundo puede interrumpir la formaci¨®n de nervios en el cerebro, indica West. Durante el tercero puede destruir neuronas e interferir en el desarrollo del sistema nervioso, a?ade. Adem¨¢s, es m¨¢s probable que el beb¨¦ se vea afectado si la madre tiene un patr¨®n de borrachera peri¨®dica, por ejemplo: cinco copas en un d¨ªa en vez de una sola copa diaria.
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