"Las negociaciones ser¨¢n primero con Esquerra; otra cosa es que fructifiquen"

Jordi Pujol afirm¨® en la noche electoral que Josep Antoni Duran Lleida ha sido decisivo para la victoria de Converg¨¨ncia i Uni¨® (CiU). Como tal, se encargar¨¢ junto con Artur Mas de buscar un socio pol¨ªtico con el que formar una mayor¨ªa estable de gobierno.

Pregunta. Teniendo en cuenta los resultados, ?qu¨¦ negociaciones parecen m¨¢s factibles?

Respuesta. No depende de CiU, sino del resto de formaciones pol¨ªticas porque son las que tienen que decidir si quieren o no pactar con CiU. Estas elecciones han evidenciado una clara voluntad del electorado de dar una mayor¨ªa nacionalista. Y ya veremos si de ello se desprende un posible gobierno de coalici¨®n o acuerdos concretos de legislatura. La otra posibilidad, un gobierno de izquierdas entre socialistas, Esquerra e Iniciativa, no la veo como consecuencia de las urnas ni como mejor soluci¨®n para el pa¨ªs.

"A los empresarios les dir¨ªa que pueden confiar en CiU, sea cual sea la f¨®rmula de gobierno"

P. Pero hay dos mayor¨ªas: una nacionalista de 69 diputados y otra de izquierdas, de 74.

R. Por supuesto. Pueden constituirse otras mayor¨ªas aparte de CiU y Esquerra. Por ejemplo, socialistas, ERC e Iniciativa. Pero tambi¨¦n existen otras combinaciones. Nadie entender¨ªa que el futuro Gobierno de Catalu?a se edificase en torno a una persona que ha perdido las elecciones y que ha tenido un contundente fracaso como Pasqual Maragall. Es una posibilidad que se ha dado en otras comunidades, pero en Catalu?a la normalidad y la estabilidad pol¨ªtica siempre se ha resuelto a partir de la formaci¨®n con m¨¢s diputados. Los socialistas y el se?or Maragall sabr¨¢n lo que deben hacer. Al Gore tuvo m¨¢s votos pero menos esca?os, reconoci¨® la derrota y se retir¨®, y George Bush form¨® gobierno. En este caso, Mas ha ganado y tiene que formar gobierno.

P. Queda claro que su prioridad es Esquerra Republicana.

R. Ser¨ªa absurdo que pens¨¢ramos en un gobierno de coalici¨®n sin tener en cuenta primero a ERC, porque nos enga?ar¨ªamos a nosotros mismos y al electorado. Las conversaciones ir¨¢n en esta direcci¨®n. Otra cosa es que fructifiquen. Cualquier acuerdo pasa porque la federaci¨®n contin¨²e siendo lo que ha sido en estos ¨²ltimos a?os. Y no podemos desvirtuar el gran capital pol¨ªtico de CiU: el nuevo Estatuto, un determinado encaje y concepto de Catalu?a en el Estado -y ning¨²n pacto puede arrastrarnos a lo contrario- y nuestro propio modelo de sociedad. Veremos si con ERC se hacen compatibles estos objetivos y estos modelos. Por supuesto que CiU es una fuerza nacionalista, pero tambi¨¦n tiene su propio modelo de sociedad.

P. Un frente nacionalista CiU-ERC ser¨ªa visto con recelo en el resto de Espa?a. Ustedes han subrayado que no renunciar¨¢n a negociar con el Gobierno central.

R. Y continuaremos negociando con Madrid para defender los intereses de Catalu?a. Quien aspire a presidir la Generalitat y afirme que no quiere negociar con Madrid, o est¨¢ enga?ando a su electorado o no sabe lo que tiene entre manos. Ya veo que hay un gran alboroto en la pol¨ªtica espa?ola. Es una exageraci¨®n. Pido que se reflexione seria y serenamente. El resultado electoral es consecuencia de la actitud del Partido Popular. Seg¨²n ellos, en el Pa¨ªs Vasco se equivocaron los electores. Ahora se ha equivocado CiU. Pero tras ocho a?os de Gobierno de Aznar hay un Pa¨ªs Vasco y una Catalu?a m¨¢s radicalizados. ?De verdad no tienen nada que ver ellos? En cualquier caso, en Catalu?a hay una fuerza pol¨ªtica central, que es CiU, que contin¨²a reivindicando su centralidad. Y la garantizar¨¢ en el futuro del Estado.

P. Existe un cierto temor a que un pacto entre CiU y ERC pueda provocar una fractura social entre nacionalistas y no nacionalistas.

R. Donde est¨¦ CiU no habr¨¢ fractura social, sino garant¨ªa de cohesi¨®n. Pero al margen de los resultados electorales y de si Esquerra estar¨¢ o no en el Gobierno, nuestra relaci¨®n con la pol¨ªtica espa?ola no puede continuar como antes. Eso s¨ª cambiar¨¢, pero desde una actitud constructiva y positiva. Defender los intereses de Catalu?a no est¨¢ re?ido con nuestro compromiso con el conjunto del Estado. Pero el Estado tambi¨¦n tiene que pensar en nosotros.

P. Los sectores empresariales apuestan por un Gobierno PSC-CiU.

R. Yo les dir¨ªa a los empresarios que pueden confiar inequ¨ªvocamente en Converg¨¨ncia i Uni¨®, sea cual sea finalmente la f¨®rmula de gobierno. Agradezco estas reflexiones, pero seguro que estimar¨¢n correctas nuestras decisiones. Que lo dejen en nuestras manos.