Josep Pons lamenta que la orquesta del Lliure no tenga "un funeral de lujo"

El director Josep Pons vive el mejor momento de su carrera. Como titular de la Orquesta Nacional de Espa?a (ONE) ha dise?ado una programaci¨®n innovadora "para impulsar la vida art¨ªstica y generar complicidades con las instituciones que quieran apostar por la m¨²sica". Optimista y lleno de ideas, Pons, que hoy y ma?ana act¨²a en el Auditori al frente de la Simf¨°nica de Barcelona i Nacional de Catalunya (OBC), s¨®lo pierde su sonrisa ante la "triste muerte" de la Orquestra de Cambra Teatre Lliure, que ¨¦l fundo hace 18 a?os. "Al menos merec¨ªa un funeral de lujo", dice con resignaci¨®n.

Josep Pons ensayaba con intensidad, ayer en el Auditori, las dos piezas que figuran en el programa de este fin de semana al frente de la OBC: Pe?a per a orquestra, del compositor barcelon¨¦s Ramon Porter, escrita en 1988, y la Sinfon¨ªa n¨²mero 4, rom¨¢ntica, de Anton Bruckner. Pons recuerda con orgullo "los 18 a?os de actividad sublime, entusiasmo y alegr¨ªa" de los m¨²sicos del Lliure. "Respeto la decisi¨®n del nuevo director del Teatre Lliure, ?lex Rigola, que ha supuesto la muerte de la orquesta, pero deber¨ªa haber explicado con claridad las razones de esa decisi¨®n", lamenta.

Pons, que fue fundador y director de la orquesta del Lliure durante 12 a?os y luego fue relevado en el cargo por Llu¨ªs Vidal, asegura que puede entender la desaparici¨®n de la orquesta "por falta de medios econ¨®micos o por no encajar en los objetivos art¨ªsticos de la nueva direcci¨®n del teatro". Pero lo que no puede entender son las formas con las que se ha tomado esa decisi¨®n. "Teniendo en cuenta que la orquesta reactiv¨® la vida musical barcelonesa e ilusion¨® al p¨²blico en veladas memorables en la antigua sede del Lliure, en Gr¨¤cia, deber¨ªan haberle organizado un funeral de lujo".

A un m¨²sico imaginativo como Pons, al que le encantan los retos, se le ocurren varias f¨®rmulas para afrontar un hipot¨¦tico funeral concert¨ªstico, acorde con el esp¨ªritu que caracteriz¨® la trayectoria de la orquesta del Lliure. "Lo mejor hubiera sido encargar obras nuevas para despedirse con un gesto de apoyo a la creaci¨®n musical", explica.

"Lo m¨¢s triste es que Barcelona pierde un espacio para la m¨²sica, la ciudad va a menos en este terreno, porque las propuestas que lanzaba la orquesta no las asume nadie en estos momentos".

Uno de sus proyectos con la Orquesta Nacional de Espa?a es, precisamente, la puesta en marcha del Ensemble ONE, con una plantilla variable y un repertorio poco frecuentado por las temporadas habituales, similar al que en su momento hab¨ªa cultivado la orquesta desaparecida. "Haremos en Madrid el repertorio que fue se?a de identidad de la orquesta del Lliure". asegura convencido.

Pons estrenar¨¢ en el Liceo Peter Grimes, de Benjamin Britten, en un nuevo montaje dirigido esc¨¦nicamente por Llu¨ªs Pasqual que el coliseo barcelon¨¦s presentar¨¢ del 12 al 31 de enero de 2004. Y ese mismo a?o, pero ya dentro de la pr¨®xima temporada lice¨ªsta, dirigir¨¢ el estreno mundial de la ¨®pera Gaud¨ª, de Joan Guinjoan, sobre un libreto del desaparecido Josep Maria Carandell.

Sobre el programa que dirige hoy y ma?ana al frente de la OBC, Pons propone una lectura de Bruckner "muy atenta a las ra¨ªces populares vienesas y a la tradici¨®n que entronca con el sinfonismo de Mahler", y elogia sin reservas la Pe?a per a orquestra, de Ramon Porter. "Es una obra tonal, muy bien escrita, de factura impecable y enorme sensibilidad, con una paleta sonora que recuerda al Debussy de los Nocturnos y al Scriabin de El poema del ¨¦xtasis. Porter deber¨ªa animarse y escribir m¨¢s m¨²sica de esta calidad", explica Pons con su mejor sonrisa.