La revisi¨®n de la concertada
Expertos en educaci¨®n plantean la necesidad de reformar el sistema de conciertos y de ayudas a la p¨²blica
La principal caracter¨ªstica del sistema educativo espa?ol es su dualidad: su divisi¨®n en dos redes, la p¨²blica y la privada concertada, que en algunas comunidades (como Catalu?a y el Pa¨ªs Vasco) se reparten a la mitad los centros en la educaci¨®n obligatoria. Y aunque la red p¨²blica cuenta con el 66,6% de los centros espa?oles no universitarios, la concertada con el 24,8% y la privada sin subvenci¨®n con el 8,5%, la realidad es muy desigual en cada comunidad aut¨®noma y la p¨²blica pierde cada vez m¨¢s peso en las comunidades con mayor PIB regional. Adem¨¢s, si se tienen en cuenta los conciertos s¨®lo en la educaci¨®n obligatoria (de 6 a 16 a?os), los conciertos alcanzan el 33% del sistema educativo.
"No debe ser el mismo en un colegio del barrio de Salamanca que en otro del sur de Madrid"
Esta dualidad condiciona cualquier decisi¨®n que afecte a cambios y financiaci¨®n del sistema educativo. Influye adem¨¢s directamente en cuestiones clave en la educaci¨®n actual, como la escolarizaci¨®n de los inmigrantes, el reparto entre todos los centros del sistema del alumnado procedente de familias socialmente desfavorecidas y la apertura de los centros fuera del horario lectivo para dar una oferta de actividades extraescolares a precios asequibles.
Un elemento muy relevante a tener en cuenta a la hora de analizar posibles reformas de la actual situaci¨®n es el hecho de que alrededor del 90% de los centros concertados pertenecen a congregaciones religiosas cat¨®licas. Esto complica la integraci¨®n en ellos de ni?os de otras religiones. De hecho, el 82% de los estudiantes inmigrantes estudian en centros p¨²blicos, seg¨²n CC OO.
Los centros concertados llevan a?os reclamando la revisi¨®n de las partidas de financiaci¨®n que reciben, pero la red p¨²blica tambi¨¦n habla de "desmantelamiento" y reclama m¨¢s financiaci¨®n y un apoyo expl¨ªcito. Muchos centros concertados argumentan que con el dinero que reciben de los conciertos no tienen suficiente para mantenerse, motivo por el que cobran a los padres cuotas "voluntarias", generalmente a trav¨¦s de las asociaciones de padres o de fundaciones. Por los motivos de unos y otros, los principales expertos en educaci¨®n espa?oles coinciden en que la situaci¨®n necesita una revisi¨®n. Muchos resaltan que esta reforma debe ir acompa?ada de un plan de financiaci¨®n para la escuela p¨²blica. Ambas cosas parecen, en cualquier caso, poco viables si no se produce un aumento considerable del presupuesto educativo.
El vicepresidente de la Confederaci¨®n laica de Asociaciones de Padres de Alumnos (Ceapa), Gin¨¦s Mart¨ªnez Cer¨®n, recuerda que el sistema de conciertos "se ha desvirtuado a lo largo del tiempo". "Se crearon los conciertos para que formaran una red subsidiaria, de apoyo a la p¨²blica, donde fueran necesarias m¨¢s plazas, y no como una segunda red. Pero se ha ido convirtiendo en un sistema que ya no pretende ser complementario de la p¨²blica, sino competir con ella, pero no en las mismas condiciones, porque es elitista". Mart¨ªnez Cer¨®n considera que la red concertada en general "no cumple con las condiciones que debe tener una red subvencionada con fondos p¨²blicos: no se garantiza la gratuidad (se cobra mediante diversos medios) y se rechaza una parte de la matriculaci¨®n de alumnos inmigrantes, con necesidades educativas especiales o con problemas educativos".
"El dinero que se da para renovar muchos conciertos est¨¢ contribuyendo a desmantelar la p¨²blica. No tendr¨ªamos nada que decir si ¨¦sta estuviera bien atendida. Hay que analizar a fondo la situaci¨®n y, primero, atender las necesidades que est¨¢n surgiendo a la red p¨²blica y ofrecer una oferta de calidad. Y, una vez solventadas esas carencias, atender a la concertada. Y si hablamos de integraci¨®n de la inmigraci¨®n en la sociedad debe hacerse tambi¨¦n en la concertada. Pero no hay que olvidar que hay localidades en las que la Administraci¨®n env¨ªa a muchos ni?os a centros concertados porque no hay plaza en los p¨²blicos. Esto afecta al derecho de las familias a elegir centro". a?ade Mart¨ªnez Cer¨®n.
El catedr¨¢tico de Psicolog¨ªa Evolutiva y de la Educaci¨®n y ex secretario de Estado de Educaci¨®n con los gobiernos socialistas, ?lvaro Marchesi, asegura que hay que modificar el sistema de conciertos "para tratar de forma diferente a los colegios que son diferentes". Marchesi propone establecer dos tipos de conciertos: uno b¨¢sico, con los compromisos y exigencias actuales, y uno integral, "al que se sumar¨ªan voluntariamente los centros que aceptaran un control directo en la admisi¨®n de sus alumnos y la ausencia de cualquier tipo de cuotas adicionales a cambio de recibir por parte de la Administraci¨®n educativa m¨¢s medios humanos y materiales en funci¨®n del proyecto educativo que pusiera en marcha". Marchesi no duda de que "un n¨²mero significativo de centros concertados, sensibles a la equidad educativa, aceptar¨ªan este compromiso mutuo que exigir¨ªa el concierto integral".
El ex secretario de Estado de Educaci¨®n justific¨® en la XVIII Semana Monogr¨¢fica de la Educaci¨®n, organizada por la Fundaci¨®n Santillana la semana pasada, que el m¨®dulo de conciertos no debe ser el mismo para un colegio, por ejemplo, del acomodado barrio de Salamanca en Madrid que para otro en Villaverde, en la zona sur de la capital. "Mientras que los primeros reciben apoyo econ¨®mico de las familias, los segundos no tienen esa posibilidad". Y a?adi¨®: "No es justo que la plantilla de profesores, el n¨²mero de alumnos por aula y los gastos de funcionamiento de los centros sean los mismos para todos los centros. No es justo en los centros p¨²blicos, pero tampoco en los concertados".
El secretario general de la Federaci¨®n de Ense?anza de CC OO, Fernando Lezcano, se?al¨® que estar¨ªan dispuestos a una revisi¨®n de los conciertos que garantizase las mejores condiciones de escolarizaci¨®n y de la acci¨®n educativa de los centros concertados. "Estar¨ªamos dispuestos a revisar la cuant¨ªa de algunos m¨®dulos siempre que estos centros cumpliesen con escrupulosidad las condiciones que la transferencia de fondos p¨²blicos supone. Es decir, que garantizasen el pago delegado para todo el personal de los centros concertados, la homologaci¨®n de las condiciones de trabajo de los profesionales con los de la red p¨²blica, la gesti¨®n democr¨¢tica de los centros, la transparencia del uso de los fondos p¨²blicos, la gratuidad de la ense?anza, y la mismas condiciones de escolarizaci¨®n para todo tipo de alumnado".
El secretario general de FETE-UGT, Jes¨²s Ram¨®n Copa, se?al¨® que aunque los actuales conciertos no cubren la totalidad de gastos de los colegios concertados, la patronal de estos centros los est¨¢ tomando "como excusa" para establecer una doble v¨ªa de financiaci¨®n. "Lo ha reconocido abiertamente Jordi Pujol y alg¨²n representante de la patronal", asegur¨®. Y se?al¨® tambi¨¦n que con los m¨®dulos de conciertos actuales no se cubren los salarios y condiciones laborales del profesorado. "Pero esto a la patronal no le preocupa, porque simplemente quiere que le incrementen lo relacionado con otros gastos o que se extiendan indiscriminadamente los conciertos a niveles posobligatorios", a?ade Copa.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.