Profesora de escaparatismo por decreto

Los alumnos de la Escuela de Arte de C¨¢diz que el curso que viene tengan la asignatura Materiales y Tecnolog¨ªa: Dise?o, recibir¨¢n clases de una profesora que no tendr¨¢ ni la m¨¢s remota idea de esa materia. Mar¨ªa del Mar Banqueri Abad es licenciada en F¨ªsicas y profesora de Matem¨¢ticas de Escuela de Arte desde 1986, cuando aprob¨® su oposici¨®n. La LOGSE erradic¨® en 1990 las Matem¨¢ticas de este tipo de centros, y el Real Decreto 1.284/2002, de 5 de diciembre, que ha determinado la transformaci¨®n de las antiguas especialidades a las nuevas, le obliga a reciclarse e impartir una asignatura para la que no est¨¢ preparada.

Materiales y Tecnolog¨ªa: Dise?o incluye una serie de m¨®dulos que nada tienen que ver con las integrales y las ecuaciones. La nueva asignatura versa sobre amueblamiento, arquitectura ef¨ªmera, escaparatismo, elementos de jard¨ªn, encuadernaci¨®n, proyectos y direcci¨®n de obras o tejidos de calada.

La asignatura tienen que impartirla los profesores de las antiguas especialidades de Elementos Constructivos, Tecnolog¨ªa Qu¨ªmica y Textil, Mec¨¢nica, F¨ªsica o Qu¨ªmica. Y Matem¨¢ticas. "No s¨¦ qu¨¦ voy a hacer ni de qu¨¦ voy a hablar en clase de Dise?o porque no estoy facultada para impartirla", afirma la docente. "Conmigo, los alumnos nunca aprender¨¢n lo que deber¨ªan aprender. ?C¨®mo voy a calificarlos, si no s¨¦ de lo que estoy hablando? Incluso me pueden expedientar por no estar preparada para impartir esas materias", a?ade resignada.

Banqueri ha estado a?os desplazada de su puesto de trabajo a pesar de tener una plaza fija en la Escuela de Arte. Hasta la aparici¨®n del real decreto, ha pasado por varios centros de secundaria y ahora est¨¢ en un centro de formaci¨®n de adultos dando Matem¨¢ticas. "A pesar de que mi sitio est¨¢ en la Escuela de Arte, donde adem¨¢s he pasado los mejores a?os de mi vida profesional, hace a?os que me voy de vacaciones sin saber d¨®nde voy a volver el curso siguiente", se lamenta la docente. "No s¨®lo se trata de completar el horario con otras asignaturas, sino de un cambio de titularidad que me priva del derecho de impartir clases de Matem¨¢ticas. Cuando aprob¨¦ las oposiciones, adquir¨ª un compromiso con la Administraci¨®n. Yo lo he cumplido siempre. La Administraci¨®n ha ha roto las reglas del juego".

En los nuevos planes de estudio de este tipo de centros no existe ninguna asignatura que se parezca a la de Matem¨¢ticas, aunque si recoge algunas relacionadas con la F¨ªsica, pero que tampoco se adaptan al perfil de esta profesora, como F¨ªsica y Qu¨ªmicas aplicadas a la cer¨¢mica o a la restauraci¨®n.

De momento, la asignatura de Dise?o en la Escuela de Arte la imparte un arquitecto, pero el a?o que viene, los alumnos tendr¨¢n a una licenciada en F¨ªsicas. "En la Consejer¨ªa de Educaci¨®n me ofrecieron una soluci¨®n: que oposite otra vez. Pero eso supone perder mi antig¨¹edad y mi destino en C¨¢diz, donde tengo mi casa y mi vida". Banqueri a?ade que este "reciclaje" supone "un atropello" a su vida profesional y la coloca en una posici¨®n de "desigualdad", porque si alg¨²n d¨ªa quiere aspirar a una c¨¢tedra, ¨¦sta no ser¨ªa de Matem¨¢ticas, sino de Materiales y Tecnolog¨ªa.

El resto de las antiguas especialidades que aparecen en el real decreto se adaptan m¨¢s o menos a las nuevas. T¨¦cnicas Audiovisuales se convierte en Medios Audiovisuales; Fotograf¨ªa Art¨ªstica, en Fotograf¨ªa; Dibujo Industrial y Lineal, en Dibujo T¨¦cnico; Litograf¨ªa, en Edici¨®n de Arte; Historia del Libro en Edici¨®n de Arte y Encuadernaci¨®n Art¨ªstica, y as¨ª, un largo etc¨¦tera.

La Delegaci¨®n Provincial de Educaci¨®n de la Junta ha alegado que el problema de esta profesora es "muy singular y delicado", y que se est¨¢ tratando "con extremo celo". Tambi¨¦n ha informado de que ahora se abre un plazo de alegaciones, por lo que a¨²n no est¨¢ decidido el futuro de Banqueri.

En cualquier caso, tiene dos posibilidades de cara al nuevo curso: o contin¨²a desplazada a pesar de que le corresponde su sitio en la Escuela de Arte, o regresa a ella para no dar matem¨¢ticas. En ese caso, estar¨ªa obligada a prepararse en su tiempo libre una asignatura de la que nada entiende. Dice sentirse frustrada y desesperada, pero guarda un rescoldo de sarcasmo: "No s¨¦ si debo estar agradecida a la ministra de Educaci¨®n porque no decidiera convertirme, en lugar de en jardinera, en neurocirujano o controlador a¨¦reo".