Saakashvili, ultranacionalista y azote de la corrupci¨®n
Con el triunfo de la revoluci¨®n de terciopelo en Tbilisi, el ya popular Mija¨ªl Saakashvili se ha convertido en un aut¨¦ntico ¨ªdolo de la poblaci¨®n de Georgia, y todos pronostican que arrasar¨¢ en las pr¨®ximas elecciones presidenciales extraordinarias, cuya fecha la deber¨¢ fijar esta semana el Parlamento. Pero para muchos Saakashvili, debido a su marcado nacionalismo, es una figura peligrosa, pues podr¨ªa tratar de restablecer por la fuerza la integridad territorial de Georgia, lo que conducir¨ªa a un nuevo ba?o de sangre. Pero sus partidarios rechazan categ¨®ricamente esa posibilidad y sostienen que el l¨ªder del partido Movimiento Nacional Unido es un pol¨ªtico prooccidental de derechas que jam¨¢s embarcar¨¢ al pa¨ªs en otra aventura militar.
A Saakashvili se le compara con frecuencia con Zviad Gamsajurdia, el primer presidente de la Georgia independiente, que comenz¨® la pol¨ªtica de eliminar las rep¨²blicas auton¨®micas que exist¨ªan en la ¨¦poca sovi¨¦tica para formar un nuevo Estado unitario. Esa pol¨ªtica, continuada por el r¨¦gimen que, despu¨¦s de una guerra civil, reemplaz¨® a Gamsajurdia, condujo a guerras con Osetia del Sur, en el norte de Georgia, y Abjazia, en el noroeste. Pero los georgianos fueron derrotados y hoy ambas autonom¨ªas son pr¨¢cticamente independientes. En Rusia prefieren comparar a Saakashvili con Vlad¨ªmir Zhirinovski, el l¨ªder ultranacionalista famoso por su populismo y demagogia.
La popularidad de Saakashvili, de 36 a?os, comenz¨® en Georgia precisamente con un golpe de efecto en septiembre de 2001, cuando, en medio de una reuni¨®n del Gobierno en el que era ministro de Justicia, arroj¨® sobre la mesa del presidente Shevardnadze las fotos de las mansiones construidas por altos funcionarios p¨²blicos. La renuncia de entonces la explic¨® por la impotencia para combatir la corrupci¨®n que reinaba. Desde entonces Saakashvili es el palad¨ªn de la lucha contra la corrupci¨®n y el principal opositor al r¨¦gimen de Shevardnadze.
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