La poeta malague?a Isabel Bono se adentra en las distintas fases del amor en 'Los d¨ªas felices'
Isabel Bono (M¨¢laga, 1964) lamenta que sus lectores le reprochen el t¨ªtulo de su ¨²ltimo libro, Los d¨ªas felices, cargado, seg¨²n dicen, de poemas tristes. Ella se defiende: "El t¨ªtulo no pretende ser ir¨®nico. Es normal que cuando recuerdas una ¨¦poca feliz de tu vida hables en esos t¨¦rminos, aunque luego los poemas no se correspondan con ese estado de ¨¢nimo", afirma.
Autora de libros de versos y narrativa como Se?ales de vida (1999), Ni h¨¦roe ni insecto (2001) o Ciego Montero, ?d¨®nde te metes? (2002), entre una decena de t¨ªtulos, Bono obtuvo el premio internacional de poes¨ªa Le¨®n Felipe, en su primera convocatoria, con Los d¨ªas felices. La poeta trata de restar importancia a este logro. "Escrib¨ª este poemario hace cuatro a?os, y como no daban un duro, creo que no se present¨® casi nadie y lo gan¨¦. La dotaci¨®n es una preciosa cuchara de palo, que guardo con mucho cari?o", dice.
Los d¨ªas felices se estructura en tres partes: una acerca de los asaltos de tanteo que preludian el amor, otra sobre el alejamiento, compuesta por una suerte de notas de viaje, y una tercera, acaso la m¨¢s triste, sobre el reencuentro de los amantes. "Antes de conocerte / escrib¨ªa / dolor / en una libreta / como otros escriben / d¨®lar / en su talonario / de cheques...", dice Bono en su poema Cambio de divisas (all my cash).
Los poemas se mueven entre ciudades como Florencia, Roma, Venecia, Nueva York y Hong Kong, pero Isabel Bono reconoce en ellos pistas de su condici¨®n andaluza, o al menos mediterr¨¢nea: "La luz de M¨¢laga est¨¢ en todo lo que escribo. En mis poemas hay mar y cielo azul y otros elementos que son definitivamente propios del lugar donde nac¨ª y donde vivo. Cuando un poeta vive en La Mancha, sus poemas tienden a ser poemas de tierra. Los m¨ªos, creo, tienden a ser m¨¢s ligeros, m¨¢s impresionistas", explica.
La gran pasi¨®n de esta autora es viajar, f¨ªsicamente o con la imaginaci¨®n. "Viajar es lo mejor del mundo. Si no puedes hacerlo, tienes el cine, y si te falta el cine, tienes los libros", comenta la poeta.
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