Compromiso preventivo

La Uni¨®n Europea se est¨¢ alejando de toda tentaci¨®n de guerra anticipatoria, en favor de un "compromiso preventivo". El nuevo documento Solana lleva la marca de las actuales dificultades para EE UU y su coalici¨®n de ganar la paz en Irak, mientras que el anterior ven¨ªa imbuido de la idea de que la superpotencia hab¨ªa ganado con facilidad la guerra. "En casi toda intervenci¨®n militar importante" de los ¨²ltimos tiempos, diagnostica el documento, "la eficacia militar ha venido seguida de caos civil", por lo que es necesario aportar m¨¢s recursos civiles a las situaciones de crisis.

El concepto de lo preventivo, manipulado por el Gobierno de Aznar, queda ahora acotado a la necesidad de "desarrollar una cultura estrat¨¦gica que impulse una intervenci¨®n temprana, r¨¢pida y, cuando sea necesario, robusta". El mejor ejemplo en defensa de la validez de su estrategia no ha sido te¨®rico, sino pr¨¢ctico: por medio de diplomacia preventiva, no exenta de presiones, ha logrado que Ir¨¢n se encauzara hacia la senda del control de sus actividades nucleares para evitar que se dote de armamento at¨®mico, una pol¨ªtica a la que Europa ha arrastrado despu¨¦s a EE UU.

Respecto del texto presentado en Sal¨®nica seis meses atr¨¢s, el nuevo documento recoge una visi¨®n menos militarista, pues ninguna de las amenazas clave que cita -el terrorismo, la proliferaci¨®n de armas de destrucci¨®n masiva, los conflictos regionales, el fracaso de los Estados y el crimen organizado- pueden afrontarse con medios puramente militares, sino con otros, como la polic¨ªa y los medios judiciales, en los que la UE est¨¢ bien equipada. No esconde, sin embargo, que esta Europa "m¨¢s activa" tambi¨¦n tendr¨¢ que gastar m¨¢s en defensa, y preservar la relaci¨®n con Estados Unidos, a la que califica de "irremplazable".

Frente al anterior argumento de EE UU de resolver primero la crisis de Irak y luego el conflicto ¨¢rabe-israel¨ª, se invierte la ecuaci¨®n para dar prioridad a su segundo t¨¦rmino y avanzar hacia la coexistencia de dos Estados: Israel y Palestina. Es clara la apuesta por un reforzamiento de las Naciones Unidas, de las organizaciones regionales, del derecho internacional y de la calidad democr¨¢tica de los Estados. Si el Consejo Europeo lo aprueba el pr¨®ximo 12 de diciembre, la UE dispondr¨¢ finalmente de una doctrina estrat¨¦gica. S¨®lo falta ahora una pol¨ªtica com¨²n.