Respuestas de la Espa?a "una, grande y libre"
Pen¨ªnsula recupera el 'Catecismo patri¨®tico espa?ol' como "vacuna" ante el resurgimiento de estas ideas extremistas
"La Patria es como una madre para nosotros, porque nos da cuanto tiene, por nosotros vela durante nuestra vida y, finalmente, nos recibe a la muerte en su regazo". ?sta es la frase con la que ten¨ªan que responder los escolares espa?oles de posguerra cuando sus profesores les lanzaban la pregunta: "?Luego la Patria es como una madre para nosotros?". Aparec¨ªa recogida en el Catecismo patri¨®tico espa?ol, un libro de texto obligatorio en las escuelas desde 1939 hasta finales de la d¨¦cada de 1940 y que ahora recupera Pen¨ªnsula "para vacunar a la sociedad frente a estas ideas que est¨¢n rebrotando", asegura el monje Hilari Raguer, responsable del pr¨®logo de esta nueva edici¨®n del libro.
Este libro de texto fue obligatorio en las escuelas durante la d¨¦cada de 1940
El original Catecismo patri¨®tico espa?ol lo localiz¨® Pen¨ªnsula entre el cat¨¢logo de una librer¨ªa de viejo de Santander. Los responsables de la editorial decidieron reeditarlo por su valor de documento que muestra sin tapujos el sustento ideol¨®gico de la dictadura franquista. "Leer este libro ahora te hace re¨ªr. Pero inmediatamente despu¨¦s de la carcajada se te hiela la sangre, porque detr¨¢s de estas ideas se esconde la tragedia de la Guerra Civil", explica el soci¨®logo Salvador Giner. Hilari Raguer puntualiza que no queda claro qui¨¦n fue el autor de este texto, escrito como todo catecismo con la estructura de pregunta-respuesta. S¨®lo en la tercera edici¨®n del libro editado en Salamanca apareci¨® como firma la de Men¨¦ndez Reigada. En ediciones posteriores la firma era de Albino Gonz¨¢lez Men¨¦ndez Reigada, un dominico muy vinculado a Franco que acab¨® como obispo de C¨®rdoba. Raguer, sin embargo, piensa que lo m¨¢s probable es que fuera escrito mano a mano entre ¨¦l y su hermano Ignacio.
Entre las ideas defendidas por estos religiosos y de obligado aprendizaje para los ni?os espa?oles aparec¨ªa que la Guerra Civil fue "una lucha contra el bolchevismo internacional y la antipatria"; define a Espa?a como "una, grande, libre, cat¨®lica, imperial y madre de veinte naciones"; se?ala como los siete enemigos de la patria "el liberalismo, la democracia, el juda¨ªsmo, la masoner¨ªa, el capitalismo, el marxismo y el separatismo". Otra de sus perlas es calificar al catal¨¢n, mallorqu¨ªn, valenciano y gallego como dialectos y considerar al "vascuence" como "lengua que s¨®lo se emplea en algunos caser¨ªos vascos y que qued¨® reducida a funciones de dialecto por su pobreza ling¨¹¨ªstica y filol¨®gica". Franco quedaba fijado en la memoria de estos ni?os como "el Caudillo, hombre providencial, puesto por Dios para levantar a Espa?a".
"La tesis central de este catecismo era que un cat¨®lico espa?ol deb¨ªa sentirse al mismo tiempo patriota, lo cual significaba adhesi¨®n y sumisi¨®n a la persona de Franco como representante de Dios", sostiene Raguer. Curiosamente, el libro no pas¨® por la censura religiosa obligatoria entonces para este tipo de obras.
"?sta era la doctrina oficial ideada por el Ej¨¦rcito, la Iglesia y los grandes capitalistas espa?oles, entre ellos tambi¨¦n los catalanes, como Camb¨®. Un discurso patri¨®tico que cada d¨ªa vemos crecer m¨¢s y que se ha infiltrado en el PP. El Opus ya descubri¨® en 1959 que se puede hacer compatible la modernizaci¨®n econ¨®mica con las teor¨ªas pol¨ªticas m¨¢s retr¨®gradas", a?ade el editor Josep Maria Castellet. Raguer va m¨¢s all¨¢ y se?ala que tambi¨¦n son estas las ideas que ahora imponen la Conferencia Episcopal espa?ola y el cardenal Rouco, "que por ejemplo ha retomado la idea de beatificar a Isabel la Cat¨®lica. Desde algunos sectores incluso se pide la beatificaci¨®n de Franco".
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