Bernardo Atxaga habla del amor "con valent¨ªa" en su nueva novela

Desde que Bernardo Atxaga empez¨® a escribir ha vivido con la angustia de que la imaginaci¨®n se le escurr¨ªa "como el agua entre las manos". Hasta que hace cinco a?os supo que hab¨ªa alcanzado la "madurez" y se sinti¨® capaz de rescatarla en Soinujolearen semea (El hijo del acordeonista), una novela en la que atrapa aquellos temas que antes dej¨® a medio desarrollar. "Hablo del amor y el sexo, como nunca lo hab¨ªa hecho hasta ahora", explic¨® ayer el escritor, "en la que sin duda es mi novela m¨¢s personal". El libro, que acaba de publicar en euskera Pamiela, se editar¨¢ en castellano, catal¨¢n, franc¨¦s e italiano en 2004.

Hace siete a?os que Atxaga (Asteasu, Guip¨²zcoa, 1951) -que ha renunciado a enterrar su seud¨®nimo y recuperar su nombre, Joseba Irazu- no presentaba un libro de ficci¨®n. En este tiempo ha publicado ensayos, pero rescatar su propia memoria y construir con ella una novela de argumentos m¨²ltiples le ha llevado su tiempo. "En este libro est¨¢n todos los anteriores", dijo ayer en San Sebasti¨¢n. "Pero no s¨®lo los grandes como Obabakoak, tambi¨¦n los peque?os poemas y cuentos". "En todo caso, os parecer¨¢ un libro nuevo", apunt¨®, "un punto y aparte".

Atxaga ha aprovechado como excusa la historia de David y Joseba, dos amigos rescatados de sus propios infiernos para "abordar de forma valiente el tema del amor", pero tambi¨¦n para hablar de la memoria, de la nostalgia, de la amistad, de la melancol¨ªa del que abandon¨® su tierra y sabe que nunca podr¨ªa volver... "En un libro de 500 p¨¢ginas no hay un argumento ni un tema, hay much¨ªsimos", explic¨®. "Si me apuran, uno de ellos es tambi¨¦n el boxeo".

Esto se lo aclar¨® a los periodistas, porque ante su audiencia, Atxaga hizo literatura verbal para hablar de su nueva novela -con una primera edici¨®n de 10.000 ejemplares- sin destriparla. "Una vez me dieron un consejo: 'Pon todos los andamios que quieras para escribir tu novela. Pero luego qu¨ªtalos, no dejes que se vean, no los exhibas", relat¨®. "Y he seguido esa recomendaci¨®n". Soinujolearen semea rebas¨® las mil p¨¢ginas, pero el pope de la literatura vasca ha ido quitando andamios, limando pasajes que utilizar¨¢ para armar otro libro. "Pens¨¦ que ten¨ªa que jugar y creo que he logrado dar con una estructura nada convencional. En una novela de historias m¨²ltiples hubiese sido rid¨ªculo intentar escribir de una forma lineal. Pero, sinceramente, creo que el lector no se dar¨¢ cuenta".

Atxaga aprovech¨® la presentaci¨®n de la novela para hablar del trabajo del escritor. "Es una prueba de resistencia", apunt¨®. Y para decir en p¨²blico qu¨¦ es lo que alimenta su vocaci¨®n. "No s¨¦ para qu¨¦ se escribe o se lee, pero creo que tiene dos bases: una es ser prof¨¦tico, protestar, y la otra es dar consuelo". Es lo que ha hecho en Soinujolearen semea, tomando tambi¨¦n en cuenta la situaci¨®n del Pa¨ªs Vasco. "Bocaccio nos dice en el Decamer¨®n que hay muchas clases de peste, pero nos podemos refugiar en la poes¨ªa, en el sentido del humor... ?se es el ejemplo que sigo". Pero para Atxaga no hay consuelo sin compromiso con la forma. "Un escritor debe saber que la muerte es terrible o el amor maravilloso, pero tambi¨¦n d¨®nde van los acentos en un soneto".