Solteros para siempre
Un reciente estudio elaborado por el Instituto de Estudios Superiores de la Empresa (IESE) de Barcelona se?ala que el 40% de las parejas catalanas reconocen que su jornada laboral y sus responsabilidades familiares est¨¢n en conflicto. El asunto, que ha ocupado algunas l¨ªneas en programas pol¨ªticos, se discutir¨¢ dentro de 15 d¨ªas en una jornada t¨¦cnica de ese interesante invento que es el Plan Estrat¨¦gico Metropolitano de Barcelona. Saludemos con alegr¨ªa que animosos ejecutivos de traje gris y corbata perciban, al fin, que hay un problema -un problema no menor- entre trabajo y familia.
Alegr¨¦monos, pues, de que la evidencia acabe abri¨¦ndose paso incluso en el pa¨ªs de ciegos que no quieren ver: ?cu¨¢ntos a?os hace que las parejas catalanas producen menos ni?os que nadie en Europa?, ?era eso puro capricho o respond¨ªa a un conflicto como el que ahora llama la atenci¨®n de los responsables pol¨ªticos y sociales? La verdad, parece poco que s¨®lo el 40% de las parejas perciban que si trabajan les resulta dif¨ªcil tener vida familiar o viceversa. ?En qu¨¦ mundo vive el restante 60% de las parejas catalanas? Es posible que no tengan conflicto por: a) no tener trabajo o b) no tener familia. Pero ser¨ªa preocupante que ¨¦sas fueran las causas de su desaparici¨®n en la estad¨ªstica.
El paro y la familia de un solo miembro son dos casos no s¨®lo comunes, sino en crecimiento. Quien dice paro dice trabajo precario, contrato temporal, trabajo flexible y todas las sofisticadas f¨®rmulas que designan lo mismo: un individuo que vive a salto de mata y no puede hacer otro plan de vida que estar ojo avizor. ?C¨®mo va a pensar un tipo as¨ª en la familia? No es raro, pues, que la figura del soltero o la soltera suba puntos. Lo que s¨ª resulta chocante es que ser soltero, como cuentan diversos reportajes coincidentes y precisos, sea paradigma de vida de lujo. ?Ser¨¢ porque se prescinde directamente de la familia?
?Se trata de conservar la libertad o de salvaguardar la econom¨ªa por lo que esos solteros -no entro en las diversas clases de solteros posibles- eligen la soledad? ?Es por puro ego¨ªsmo o por pura abnegaci¨®n laboral, ya que un soltero es la perfecta pareja de una empresa absorbentemente productiva? ?Es el soltero alguien que prefiere renunciar a producir ni?os propios para dar a luz servicios o bienes materiales para todos? La figura del individuo solitario es, ahora mismo, fascinante. Qui¨¦n sabe cu¨¢l es su m¨ªstica. Quiz¨¢ el solitario sea el ¨²ltimo producto social contempor¨¢neo: ese ser que tiene toda la libertad para optar al premio de la excelencia productiva. ?No es cierto que los nuevos trabajos -tan escasos y selectos- requieren personas que se entreguen con los cinco sentidos y, aun as¨ª, el fracaso laboral est¨¢ a la vuelta de la esquina?
Con semejante panorama, y olvidando los divorcios, las separaciones, la violencia y la mala vida de las parejas, ?qui¨¦n es el guapo que se pone a pensar en compartidos sue?os familiares? Aunque los horarios de la vida laboral y la familiar tuvieran la coordinaci¨®n necesaria, en el fondo aparece esa enorme contradicci¨®n: trabajo y familia son agua y aceite, un ox¨ªmoron. La gente, que sabe estas cosas perfectamente, a¨²n trata de formar familias porque se l¨ªa la manta a la cabeza y apuesta por lo alternativo. ?Es la familia -de la clase que sea- una forma de vida obsoleta, caduca, o un desaf¨ªo humano a las circunstancias que marcan el presente? ?Es esto ¨²ltimo el nuevo atractivo de la familia? Al fin, algo elemental, pero olvidado: cualquier contacto humano requiere tiempo. Ocupados con el trabajo, Internet, la televisi¨®n, el consumo..., los dem¨¢s no s¨®lo son lo de menos, sino que demasiadas veces parecen ser el enemigo. Los solteros for ever son el resultado expl¨ªcito de una (mala) pol¨ªtica. Hay culpables.
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