La cita extraordinaria de la UE concluye sin pacto sobre el reparto del poder

El c¨®nclave extraordinario de dos d¨ªas de los ministros de Exteriores de los 25 (los Quince m¨¢s los diez candidatos) para debatir en N¨¢poles el proyecto de Constituci¨®n para Europa concluy¨® en la tarde de ayer sin acuerdo alguno sobre el nuevo reparto de poder en la Uni¨®n y con llamadas de alerta ante un posible fracaso que arrastrar¨ªa a la UE a una crisis de dif¨ªcil salida. El fiasco de la reuni¨®n dio argumentos a la ministra Ana Palacio para afirmar que se ha demostrado "la falacia" de que entre los 25 hab¨ªa un consenso a favor de ese nuevo reparto de poder que Espa?a rechaza frontalmente sin que en el c¨®nclave haya escuchado alternativa alguna a su problema.

"Me voy de N¨¢poles m¨¢s inquieto que cuando vine", confes¨® el ministro alem¨¢n de Exteriores, Joschka Fischer. No era para menos. Nadie confiaba en que de N¨¢poles saliera un acuerdo sobre ese litigio clave del reparto de poder, pero lo que ocurri¨® realmente es que, tras ser abordado por vez primera en la mesa de los 25, los ministros dejaron patente que sus discrepancias son a¨²n m¨¢s profundas y complejas de lo que ellos mismos pensaban antes de abrirse la reuni¨®n en la ma?ana del viernes.

De ah¨ª que, a s¨®lo dos semanas de que los l¨ªderes europeos se vean en Bruselas para intentar pactar la primera Constituci¨®n de Europa, se repitieran las llamadas al orden para evitar un fracaso a la vista del estancamiento sufrido estos d¨ªas. "Haremos todo lo posible para evitar un fracaso que debilitar¨ªa gravemente a la Uni¨®n", coment¨® malhumorado el franc¨¦s Dominique de Villepin. Similar comentario hizo Fischer.

Y es que los dos tuvieron que escuchar ayer decenas de referencias m¨¢s o menos entusiastas sobre las virtudes que, en uno u otro terreno, tiene el hoy vigente Tratado de Niza, que con tanta fuerza repudian las dos grandes potencias de la Uni¨®n. "Pagaremos un alto precio si volvemos a Niza", dijo cortante Fischer. "No podemos aceptar una Constituci¨®n a la baja", agreg¨® De Villepin al referirse a esas alusiones al actual Tratado.

Los avisos iban dirigidos de forma especial a Espa?a por su rechazo al sistema de decisi¨®n en el Consejo incluido en el proyecto de Constituci¨®n: las decisiones ser¨¢n v¨¢lidas cuando sean apoyadas por una mayor¨ªa de pa¨ªses que representen al menos al 60% de la poblaci¨®n. Espa?a prefiere el sistema consagrado en Niza (tiene 27 votos, s¨®lo dos menos que los grandes) porque con ¨¦l tiene muchas m¨¢s opciones de bloquear acuerdos de los grandes. Para Palacio, con el nuevo sistema se rompe el equilibrio "de forma brutal".

Pese a sus protestas, la ministra espa?ola se fue de N¨¢poles sin que nadie, ni la presidencia de la UE (Italia), presentara o apuntara una alternativa posible para Espa?a, como la posibilidad de aumentar ese porcentaje del 60% hasta el 66%, lo que le dar¨ªa a Espa?a un poder de bloqueo similar al de Niza. Aunque no oficialmente, Alemania ha transmitido a Madrid su disposici¨®n a aceptar ese 66%. Antes de irse de N¨¢poles, Fischer quiso hacerse una foto cari?osa cogiendo por el hombro a Palacio. Todo un s¨ªntoma de por d¨®nde podr¨ªa venir una salida al conflicto.

Porque el Gobierno espa?ol, como repiti¨® ayer Palacio, est¨¢ dispuesto "a estudiar cualquier f¨®rmula". "No estamos cerrados a nada", agreg¨®. Y la f¨®rmula, como ahora ha quedado m¨¢s claro que nunca, s¨®lo vendr¨¢ en el ¨²ltimo minuto y en la cumbre de Bruselas. "Las pol¨ªticas las pueden pactar los ministros, pero el reparto de poder s¨®lo lo pueden acordar los l¨ªderes", comentaba ayer una fuente oficial del Consejo.

Pero ayer, algunos ministros, conscientes de cu¨¢l puede ser el arreglo para Espa?a, mostraron tambi¨¦n su intenci¨®n de sacar tajada. Varios representantes de pa¨ªses peque?os dijeron que, si se modifica el techo del 60%, ellos preferir¨ªan el sistema de la doble mayor¨ªa simple: la mitad de pa¨ªses y el 50% de la poblaci¨®n. O subir tambi¨¦n al 60% el n¨²mero necesario de pa¨ªses para poder tomar decisiones.

"Espero que lleguemos a un acuerdo", confi¨® Palacio. "El acuerdo se cerrar¨¢, y espero que sea en Bruselas". "Espa?a no bloquea nada", respondi¨® un tanto alterada a la pregunta de si el Gobierno espa?ol podr¨ªa llegar hasta el final en su negativa a aceptar el sistema de doble mayor¨ªa. M¨¢s que nunca, ahora queda todo en manos de quien siempre ha tenido la llave: Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar. M¨¢s libre que en anteriores ocasiones similares porque dejar¨¢ pronto su cargo. Pero tambi¨¦n bajo la presi¨®n de que no puede pasar a la historia como quien bloque¨® el primer intento de que Europa tenga una Constituci¨®n.