Enrique Krauze re¨²ne piezas de su biograf¨ªa intelectual en 'Traves¨ªa liberal'
Mario Vargas Llosa alaba el coraje con que el ensayista mexicano defiende sus ideas
"Proclamarse liberal en unos tiempos en que ese t¨¦rmino designa a los explotadores, a la gente fr¨ªa, indiferente al sufrimiento, o a quienes apoyan pol¨ªticas econ¨®micas tachadas de injustas, es un gran acto de coraje", dijo Mario Vargas Llosa en la presentaci¨®n en la Feria del Libro de Guadalajara (FIL) de Traves¨ªa liberal (Tusquets), del historiador y ensayista mexicano Enrique Krauze. "Este libro es esencialmente un gesto de gratitud a cuantos me han ense?ado y acompa?ado durante una traves¨ªa que empez¨® hace 25 a?os", se?al¨® el autor.
"Krauze ha ido construyendo, acaso sin quererlo, su propia identidad", seg¨²n Vargas Llosa
"Es un libro apasionante que est¨¢ lleno de incitaciones muy elocuentes para abordar los grandes problemas de nuestro tiempo", coment¨® Vargas Llosa el domingo, durante el inicio de su intervenci¨®n en la presentaci¨®n de Traves¨ªa liberal. Despu¨¦s de destacar el coraje de Krauze, el autor de El para¨ªso en la otra esquina -que ese mismo d¨ªa hab¨ªa dialogado con el escritor mexicano a prop¨®sito de su novela- se?al¨® las l¨ªneas maestras del liberalismo que con tanta frecuencia se olvidan. "Es una fuerza de progreso que siempre se ha enfrentado a las posiciones autoritarias, reivindicando los derechos humanos y esforz¨¢ndose para que la cultura democr¨¢tica arraigue en el mundo". Y es todo eso, continu¨®, lo que Krauze defiende en sus cr¨®nicas, ensayos y entrevistas.
Luego se refiri¨® a Isaiah Berlin -Krauze incluye en el libro una entrevista con el gran te¨®rico de la pol¨ªtica-, de quien dijo que destac¨® por su discreci¨®n "para utilizar a otros pensadores para expresar sus propias ideas". Es lo que ha hecho Krauze, seg¨²n Vargas Llosa, y se?al¨® toda una colecci¨®n de principios que defiende en esta colecci¨®n de textos: "La tolerancia, el respeto a las palabras e ideas ajenas, la capacidad de dialogar con los adversarios, el rechazo de los instintos y las pasiones a la hora de actuar pol¨ªticamente y la capacidad de revisar las ideas propias al contrastarlas con las de otros para medir su fortaleza".
Enrique Krauze naci¨® en la Ciudad de M¨¦xico en 1947. Ingeniero industrial e historiador, su trayectoria intelectual tiene un punto de inflexi¨®n fundamental cuando entr¨® en Vuelta (la revista que dirigi¨® Octavio Paz) como secretario de redacci¨®n en 1977. Autor de numerosos libros -Siglo de caudillos, Biograf¨ªa del poder y La presidencia imperial, entre otros-, fund¨® en 1999 la revista Letras Libres. Traves¨ªa liberal est¨¢ dedicado a su padre, Mois¨¦s, y a "Luis Gonz¨¢lez, mi timonel". "Adem¨¢s de exponer una serie de ideas y temas", se?al¨® Vargas Llosa, "ha ido construyendo, acaso sin quererlo, su propia identidad". Es, por tanto, una suerte de "memoria intelectual".
"Traves¨ªa liberal me ha servido para sacar balance sobre lo que he pensado y escrito en estos ¨²ltimos 25 a?os, desde que entr¨¦ en Vuelta", dijo Krauze. El libro re¨²ne textos muy variados -entrevistas, cr¨®nicas, breves ensayos- y est¨¢ dividido en cuatro partes. Se abre con un 'Solo a tres voces' y con una entrevista a Jorge Luis Borges, que funcionan como una breve introducci¨®n. El primero de estos textos permite a Krauze poner en escena tres influencias decisivas en su trayectoria: la de su abuelo Sa¨²l ("proven¨ªa de una modesta y convencional familia de sastres avecindados en Wyszkow, una peque?a ciudad cercana a Varsovia": el antisemitismo brutal de los a?os treinta los oblig¨® a abandonar Europa), la de Daniel Coss¨ªo Villegas (el gran referente liberal de M¨¦xico) y la de Octavio Paz.
La conversaci¨®n aludida con Isaiah Berlin abre la primera parte, 'La historia no tiene libreto', que incluye tambi¨¦n entrevistas a Leszek Kolakowski y Joseph Maier, y un diario sobre la revoluci¨®n de terciopelo, entre otros textos. 'El orbe hisp¨¢nico' es su mirada sobre los desaf¨ªos de M¨¦xico y sobre su historia: all¨ª recoge sus encuentros con Hugh Thomas, John Elliott, Miguel Le¨®n Portilla o el propio Paz, am¨¦n de otras piezas. 'Odios teol¨®gicos' es la tercera parte (con escritos sobre Below, Bernard Lewis, Havel, Ibn Jald¨²n), y Krauze cierra su Traves¨ªa liberal con 'Destino imperial', o lo que es lo mismo, con su aterrizaje rotundo y combativo en las arenas movedizas del presente, ¨¦se que se abre con el atentado contra las Torres Gemelas y que contin¨²a con las campa?as b¨¦licas en Afganist¨¢n e Irak.
En una sala repleta en la que no faltaron algunos ni?os que correteaban por ah¨ª y en la que los m¨®viles propon¨ªan intervenciones sonoras de variada intensidad, acompa?aron tambi¨¦n a Krauze y Vargas Llosa el historiador Jean Meyer, un experto en la revoluci¨®n mexicana, y el analista pol¨ªtico Jaime S¨¢nchez Susarrey. Lo cierto es que se trat¨® de un p¨²blico c¨®mplice y nadie cuestion¨® la defensa del liberalismo que all¨ª se hizo, con lo que se desperdici¨® la posibilidad de una impagable dosis de bronca que tan bien se recibe en una feria y que da tanto que hablar. Las ideas liberales de Krauze, y pese al supuesto furor revolucionario de los mexicanos -que irrumpi¨® en la pasada edici¨®n de la FIL con la presencia de los cubanos-, esta vez no fueron contestadas.
El vicio de la literatura
Estuvo en Puerto Rico y ahora se pasea por la FIL de Guadalajara. Se trata ya del tercer viaje a Am¨¦rica Latina de Rosa Montero (Madrid, 1951) en los ¨²ltimos meses. La raz¨®n: presentar La loca de la casa (Alfaguara), que ha alcanzado ya los primeros puestos en las listas de libros m¨¢s vendidos en diferentes pa¨ªses de esta zona del planeta. La escritora no esconde su satisfacci¨®n por la que considera su mejor obra, "de lejos", y no deja de sorprenderle el af¨¢n de sus lectores por comprobar qu¨¦ hay de ficci¨®n y qu¨¦ de verdad en esta propuesta narrativa que combina con habilidad g¨¦neros distintos: la novela, el ensayo, la reflexi¨®n biogr¨¢fica.
"La idea de La loca de la casa surgi¨® hace unos quince o veinte a?os. El t¨ªtulo est¨¢ tomado de Santa Teresa -'la imaginaci¨®n es la loca de la casa', escribi¨®- y es uno de esos libros que todo escritor termina por hacer y en el que quiere indagar en las zonas oscuras que produce el vicio de la literatura", coment¨® Rosa Montero ayer durante una rueda de prensa. "Se trata de una reflexi¨®n sobre la imaginaci¨®n; tambi¨¦n sobre la locura, y sobre la ¨²nica locura aceptada, la pasi¨®n amorosa. Y est¨¢ plagado de mentiras, pero eso no tiene importancia: la vida imaginaria es tan real como la otra, la de todos los d¨ªas".
"Escribir es a veces como ponerse a picar piedra. Le das y le das, y los personajes no te convencen, la trama flojea, y vuelta y vuelta sobre lo mismo", fue contando Montero. "La loca de la casa, en cambio, surgi¨® sin grandes complicaciones, y el proceso de escritura estuvo contagiado por una inusual alegr¨ªa, todo estuvo marcado de ligereza, lleno de creatividad. Creo que es mi obra m¨¢s madura, aqu¨¦lla en la que descubres que ya puedes ser capaz de tener una visi¨®n y una representaci¨®n propia del mundo".
Babelia
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