La misi¨®n m¨¢s dif¨ªcil y arriesgada
El contingente espa?ol, que depende del mando de EE UU, apenas tiene autonom¨ªa de decisi¨®n
"La misi¨®n m¨¢s dif¨ªcil", como la definen los mandos del contingente espa?ol en Irak, ya es tambi¨¦n la m¨¢s peligrosa. El Gobierno asumi¨® en agosto y septiembre el control de dos provincias en el centro-sur del pa¨ªs con una poblaci¨®n mayoritaria chi¨ª. El grueso de los 1.300 soldados se encuentra en Diwaniya, capital de la provincia de Al Qadisiya, un lugar aparentemente tranquilo y sin actividad significativa de la resistencia. El atentado contra las tropas italianas en Nasiriya el 12 de noviembre y el asesinato el s¨¢bado de siete agentes espa?oles del Centro Nacional de Inteligencia han roto el espejismo: ahora el riesgo es real y afecta a todos los contingentes extranjeros, no s¨®lo al de EE UU.
El mantenimiento de la seguridad de Al Qadisiya es la primera obligaci¨®n
La misi¨®n de Irak no est¨¢ bajo el mando de la ONU, como estuvo la de Bosnia-Herzegovina, ni bajo el de la OTAN, como las de Kosovo y Afganist¨¢n. Depende org¨¢nicamente del entramado pol¨ªtico-militar de EE UU, la potencia ocupante que llev¨® el peso de la invasi¨®n, y que ahora dirige y controla los trabajos realizados por los Ej¨¦rcitos aliados que apenas disponen de capacidad de iniciativa. Pese a ello, el general Alfredo Cardona, jefe de la Brigada Plus Ultra (formada por militares de Espa?a, Honduras, El Salvador, Rep¨²blica Dominicana y Nicaragua), ha tratado de diferenciarse de los estadounidenses en los m¨¦todos y en el trato a la poblaci¨®n civil.
El contingente espa?ol es una fuerza de combate -seg¨²n la defini¨® en agosto el general Ricardo S¨¢nchez, jefe de las unidades estadounidenses en Irak- y no una de mantenimiento de una paz que no existe en Irak, o humanitaria. El mantenimiento de la seguridad de Al Qadisiya (unos 800.000 habitantes) es la primera obligaci¨®n. La captura de delincuentes y antiguos miembros del r¨¦gimen depuesto, decomisar armas y patrullar calles y carreteras es un trabajo que recae en las dos unidades operativas de la brigada, el Grupo T¨¢ctico de la Legi¨®n y el Escuadr¨®n de Caballer¨ªa Lusitania, encargados tambi¨¦n de la defensa del per¨ªmetro de Base Espa?a en Diwaniya.
Detr¨¢s de las dos unidades de combate hay otras muchas especializadas y que representan el grueso de la fuerza desplegada. La principal es la Agrupaci¨®n de Apoyo Log¨ªstico n¨²mero 41,
responsable del mantenimiento y suministro del campamento y del movimiento de los convoyes de Kuwait a Diwaniya, Nayaf y Bagdad. Esa agrupaci¨®n, junto a la Legi¨®n y el escuadr¨®n de Caballer¨ªa, son los que, en teor¨ªa, est¨¢n m¨¢s expuestos a los ataques de la resistencia al salir constantemente del cuartel y moverse por zonas peligrosas.
El resto del contingente est¨¢ compuesto por un Cuartel General, que se nutre de la Brigada Aerotransportable (120 militares), unidades de Transmisiones (121), Ingenieros (77) y un escal¨®n m¨¦dico avanzado (40). La fuerza incluye a ocho especialistas en armas nucleares, bacteriol¨®gicas y qu¨ªmicas, personal de operaciones especiales (22), una unidad de cooperaci¨®n c¨ªvico-militar (20) y otra de cuatro helic¨®pteros (66), dos de ellos para transporte de heridos.
Aunque la esencia de la misi¨®n es militar, las tropas realizan numerosos trabajos de apoyo a la poblaci¨®n (rehabilitaci¨®n de escuelas, puesta en marcha de f¨¢bricas, reparaci¨®n del tendido el¨¦ctrico y suministros hospitalarios) y a las autoridades locales (formaci¨®n de los ayuntamientos, la creaci¨®n del futuro Ej¨¦rcito iraqu¨ª, y la protecci¨®n de bancos y otras instalaciones). Con esas labores intentan ganarse la confianza de la gente al demostrar que no son s¨®lo una fuerza militar extranjera bajo mando norteamericano. Un aspecto que el general Cardona considera esencial para el futuro de Diwaniya es la formaci¨®n de la polic¨ªa iraqu¨ª. Defensa envi¨® para este trabajo a tres guardias civiles donde la realidad exige 100.
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