Los m¨¦dicos, cada vez m¨¢s descontentos
M¨¢s de la mitad de los facultativos est¨¢n insatisfechos y el 25% dejar¨ªa la profesi¨®n si pudiera
Insatisfacci¨®n, desmotiva-ci¨®n, falta de promoci¨®n, escaso tiempo para la formaci¨®n continuada, sensaci¨®n de acoso, discriminaci¨®n, interinidad en el puesto, insuficiente reconocimiento social y remuneraci¨®n baja son algunos de los sentimientos y percepciones que tiene sobre su profesi¨®n una gran parte de los m¨¦dicos que desempe?an su actividad en la Comunidad de Madrid. As¨ª lo ha puesto de manifiesto un extenso estudio realizado en 2003 por el Colegio Oficial de M¨¦dicos y promovido por el Grupo Medicina y Mujer, constituido hace tres a?os por doctoras de diferentes especialidades de todo el territorio espa?ol.
La metodolog¨ªa se bas¨® en el dise?o de una encuesta que se public¨® en Madrid M¨¦dico, la revista oficial de este colegio profesional, a la que respondieron 1.554 facultativos. Seg¨²n la psiquiatra Dolores Crespo Herv¨¢s, secretaria del Colegio de Madrid y vocal del Grupo Medicina y Mujer, los tres objetivos prioritarios de esta iniciativa eran describir las caracter¨ªsticas sociodemogr¨¢ficas de los m¨¦dicos, conocer la situaci¨®n laboral del colectivo e identificar sus caracter¨ªsticas profesionales.
"Un adjunto o un jefe de secci¨®n puede estar 20 a?os en el puesto sin posibilidad de ascender"
"El acoso moral significa que le hagan a uno la vida imposible los jefes o compa?eros"
De los 1.554 participantes, el 53% eran varones, con una edad media de 46 a?os, y el 47% mujeres, con una edad media de 40. El 70% de quienes respondieron estaban casados. Un 30% de los encuestados ejerc¨ªa su actividad profesional en atenci¨®n primaria y un 61% en la especializada. Un 62% trabaja en la sanidad p¨²blica, un 22% en la privada y el resto en ambas a la vez.
El estudio ha deparado algunas sorpresas notorias. Por ejemplo, que el 32% de los encuestados declara haber sufrido alg¨²n tipo de acoso en su medio laboral, sin que se aprecien diferencias estad¨ªsticamente significativas por sexos. Entre quienes han respondido afirmativamente a esta cuesti¨®n, la inmensa mayor¨ªa, el 70%, confiesa sentirse acosada moral o psicol¨®gicamente; un 12% se siente acosado por las condiciones profesionales en que trabaja; un 8%, por sobrecarga de tareas; un 6%, por razones sexuales (en este apartado la gran mayor¨ªa son mujeres), y un 4% afirma que es por motivos pol¨ªticos. Concha Moro Serrano, vocal del Grupo Medicina y Mujer, considera que los datos "tan descorazonadores" de la encuesta son trasladables a todo el Sistema Nacional de Salud (SNS).
"El descontento", dice, "no es patrimonio de los facultativos de Madrid. Este malestar profesional es end¨¦mico desde hace unos quince o veinte a?os en los profesionales de la medicina de todo el pa¨ªs. Entre otras razones, los m¨¦dicos carecen por completo de promoci¨®n en su carrera profesional. Otros muchos permanecen indefinidamente en situaci¨®n de interinidad y de precariedad. Y, si nos referimos a las retribuciones salariales, el problema es sangrante. Los sueldos de los m¨¦dicos espa?oles, sobre todo los del sistema p¨²blico, son los m¨¢s bajos de la Uni¨®n Europea, seg¨²n datos de la Organizaci¨®n M¨¦dica Colegial, y no se corresponden con la alta responsabilidad que asumen".
A juicio de Miguel ?ngel Vargas D¨ªaz, presidente de la Sociedad Castellana de Medicina y Seguridad en el Trabajo, el acoso psicol¨®gico es relativamente frecuente en todos los colectivos de trabajadores de los pa¨ªses desarrollados. "El acoso moral", dice gr¨¢ficamente, "significa que le hagan a uno la vida imposible ciertos jefes o compa?eros por muy variadas causas y de diferentes maneras. Las estad¨ªsticas demuestran que actualmente los factores psicosociales son el primer motivo de problemas de salud en el ¨¢mbito laboral".
La encuesta revela tambi¨¦n que un tercio de los participantes afirma haber padecido en los ¨²ltimos diez a?os alguna enfermedad relacionada con el ejercicio de la medicina. El estr¨¦s es, con mucha diferencia, el problema m¨¢s citado. Este dato se corresponde plenamente con los expuestos en Santander el pasado octubre con motivo del ¨²ltimo congreso de la Sociedad Espa?ola de Medicina Rural y Generalista (Semergen). En el congreso se expusieron diversos estudios seg¨²n los cuales el 20% de los m¨¦dicos padece el s¨ªndrome del trabajador quemado como consecuencia de un gran estr¨¦s laboral y de falta de motivaci¨®n. Los mismos an¨¢lisis muestran que un 10% presenta conductas adictivas. Otras dolencias bastante frecuentes asociadas a la profesi¨®n son las infecciones, la depresi¨®n y los procesos m¨²sculoesquel¨¦ticos (sobre todo, dolores de espalda).
Sin embargo, y siempre seg¨²n la misma encuesta, los m¨¦dicos parecen muy entregados a su trabajo y no tienden a acogerse a la baja laboral, puesto que el n¨²mero medio de bajas en los diez ¨²ltimos a?os ha sido tan s¨®lo de 0,9. Los especialistas son quienes menos bajas solicitan.
El 51% de los m¨¦dicos consultados se declara insatisfecho con el ejercicio profesional, hasta el punto de que un 25% del total cambiar¨ªa de profesi¨®n si pudiera. Los m¨¦dicos que trabajan en el sector p¨²blico son quienes m¨¢s engrosan el colectivo de insatisfechos. Las ¨¢reas m¨¢s citadas como responsables de esta insatisfacci¨®n y, por tanto, susceptibles de mejora son la formaci¨®n profesional, la actividad asistencial y la investigaci¨®n. El 82% de los consultados, tambi¨¦n mayoritariamente empleados en el sector p¨²blico, expresa su descontento por la falta de reconocimiento social de la medicina y por las bajas remuneraciones econ¨®micas.
El alerg¨®logo Miguel Hinojosa Mac¨ªas, que particip¨® en la elaboraci¨®n del estudio, expresa su solidaridad con todos los colegas consultados: "Nuestra carrera es muy larga, dura y exige una puesta al d¨ªa constante, as¨ª como un alto grado de responsabilidad. Adem¨¢s, en los ¨²ltimos tiempos apenas tiene expectativas de promoci¨®n, est¨¢ muy mal pagada y socialmente infravalorada. Un m¨¦dico adjunto o un jefe de secci¨®n pueden estar m¨¢s de 20 a?os en el mismo puesto sin ninguna posibilidad de promoci¨®n. Esto acaba quemando, y mucho", concluye.
Ellas, m¨¢s sufridas y m¨¢s discriminadas
Las mujeres son, hist¨®ricamente, m¨¢s sufridas que los hombres. Esto es algo que coinciden en admitir diversas teor¨ªas antropol¨®gicas, sociol¨®gicas y psiqui¨¢tricas. Pero esta diferencia no se justifica por razones gen¨¦ticas o biol¨®gicas basadas en diferencias sexuales, sino por razones fundamentalmente culturales y de diferencia de g¨¦nero, en funci¨®n del rol que secularmente se han visto obligadas a desempe?ar.
La encuesta realizada por el Colegio Oficial de M¨¦dicos de Madrid evidencia estas diferencias de rol. As¨ª, con car¨¢cter general, los facultativos que han participado en la encuesta dedican, globalmente, tres cuartas partes de su tiempo por t¨¦rmino medio a la labor asistencial. Pero si se analiza por sexos, se observa que las mujeres se entregan mucho m¨¢s a la actividad asistencial que los hombres, en detrimento de otras actividades tambi¨¦n importantes en la profesi¨®n, como la formaci¨®n continuada o la investigaci¨®n.
La encuesta revela que las mujeres s¨®lo dedican entre un 3% y un 4% de su jornada laboral a la docencia y la investigaci¨®n, frente a unos porcentajes mucho m¨¢s elevados en el caso de los varones.
Seg¨²n Jer¨®nimo Saiz, jefe de Psiquiatr¨ªa del hospital Ram¨®n y Cajal de Madrid, las mujeres son, en principio, "mucho m¨¢s entregadas y sufridas que los hombres". Tienen mayor capacidad de sacrificio y siguen padeciendo depresi¨®n en mayor proporci¨®n que los hombres. En situaciones extremas de entrega es m¨¢s f¨¢cil encontrar a una mujer que a un var¨®n.
"Tambi¨¦n es cierto", a?ade Jer¨®nimo Saiz, "que ellas saben expresar mucho mejor las quejas, el dolor, los sentimientos en definitiva; y esto puede actuar en cierta medida como v¨¢lvula de escape, como una especie de terapia de desahogo y liberaci¨®n".
Existen diferencias significativas entre la medicina privada y la p¨²blica por lo que se refiere a la proporci¨®n de hombres y mujeres. As¨ª, el 73% de las m¨¦dicas encuestadas ejercen en la red p¨²blica, mientras que entre los m¨¦dicos, s¨®lo el 52% trabajan en el sector p¨²blico y muchos de ellos compaginan esta actividad con el ejercicio de la medicina en el sector privado.
Tambi¨¦n son ellas quienes m¨¢s sufren las situaciones de precariedad e interinidad. S¨®lo el 48% de los facultativos tienen contrato fijo y la mayor¨ªa son varones. Si, seg¨²n la encuesta, el 40% de todos los entrevistados siente alg¨²n tipo de discriminaci¨®n laboral, son las mujeres quienes, en su mayor¨ªa (52%), sufren este problema por razones de sexo.
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