Putin busca afianzarse en el poder con una victoria del partido creado por el Kremlin
Rusia Unida, favorito en los comicios para renovar la C¨¢mara baja del Parlamento
El partido Rusia Unida (RU), formado por los seguidores del presidente Vlad¨ªmir Putin, es el favorito en las elecciones legislativas que se celebran ma?ana. La campa?a por los 450 esca?os de la Duma Estatal (la C¨¢mara baja del Parlamento) concluy¨® ayer marcada por un acto terrorista en el norte del C¨¢ucaso, que dif¨ªcilmente influir¨¢ sobre el resultado de las urnas. Desde la desintegraci¨®n de la Uni¨®n Sovi¨¦tica (1991), RU es el tercer intento del Kremlin de formar un gran partido que asegure y facilite la transmisi¨®n de las decisiones del Ejecutivo al Legislativo.
El resultado de estos intentos, realizados en parte con la misma gente, ha sido un conglomerado de funcionarios y l¨ªderes provinciales, pero no una estructura de partido occidental. RU tiene 650.000 afiliados y dos millones de simpatizantes, seg¨²n dijo el lunes su cabeza de lista y ministro del Interior, Bor¨ªs Grizlov, en la fiesta de fin de campa?a celebrada en Mosc¨², de la cual ¨¦l fue el ¨²nico protagonista pol¨ªtico vivo. Sus compa?eros a la cabeza de la lista, el ministro de Situaciones de Emergencia, Sergu¨¦i Shoig¨², el alcalde de Mosc¨², Yuri Luzhkov, y el l¨ªder de la rep¨²blica de Tatarst¨¢n, Mintimer Shaim¨ªev, s¨®lo aparecieron en videoclips proyectados en pantallas gigantes entre actuaciones de coros del Ministerio del Interior (de uniforme), grupos de rock y conjuntos folcl¨®ricos, y todo ello salpicado con rayos l¨¢ser, im¨¢genes de Putin y documentales retrospectivos de los ¨¦xitos de la URSS. El repertorio de consignas de RU incluye "centrismo", "estabilidad", "bienestar" y "orgullo por la historia patria".
En su campa?a electoral, Grizlov ha jugado al escondite con los electores y la prensa. El ministro ha estado en todos los noticiarios de la televisi¨®n estatal y tiene una p¨¢gina de Internet que recoge sus viajes por Rusia. Sin embargo, entre la imagen virtual que canta e inaugura puentes en la pantalla y la presencia viva de este peterburgu¨¦s de la confianza de Putin ha mediado un muro dif¨ªcil de franquear: su objetivo ha sido impedir que los periodistas se colasen por su cuenta en auditorios estrictamente controlados.
"El programa de viaje es secreto"; "s¨ª, el ministro participa en un partido de f¨²tbol ma?ana, pero la acreditaci¨®n se termin¨® ayer"; "el ministro interviene de forma espont¨¢nea en la calle". Todas las gestiones ante los responsables de prensa de RU fueron in¨²tiles. Esta corresponsal no hab¨ªa encontrado jam¨¢s tanta hostilidad ante el simple deseo de asistir a un acto electoral en provincias. Por fin, ayudado por amigos, EL PA?S se col¨® en dos citas de Grizlov en Uf¨¢, capital de Bashkortost¨¢n, una rep¨²blica petrolera que forma parte de la Federaci¨®n Rusa y queda al sur de los Urales.
El seguimiento de inc¨®gnito sirvi¨® para constatar que el ministro tiene un discurso aburrido, plagado de clich¨¦s y de pr¨¦stamos de otros oradores y tambi¨¦n que aprovecha el restringido acceso de la prensa para dar mensajes particulares a cada auditorio sin alterar la imagen virtual que de ¨¦l facilita la televisi¨®n central.As¨ª, en el Instituto del Petr¨®leo de Uf¨¢, Grizlov recomend¨® a los estudiantes que votaran por uno de los personajes m¨¢s criticados por los defensores de derechos humanos de Rusia: Murtaz¨¢ Raj¨ªmov, presidente de Bashkortost¨¢n desde 1993 y personaje clave para recolectar los votos que RU necesita en esa rep¨²blica donde los comunistas son fuertes.
En julio, cuando Grizlov estaba en plena campa?a contra la corrupci¨®n policial, activistas de Bashkortost¨¢n amparados por la Comisi¨®n de Derechos Humanos de la presidencia de Rusia se trasladaron a Mosc¨² y pusieron sobre la mesa del ministro un informe que acusaba a la polic¨ªa bashkira de detener con cargos falsos, propinar palizas, torturar y hasta de posibles asesinatos. Entre los casos recogidos estaba la condena de un inocente a 17 a?os y la sospechosa muerte de una v¨ªctima de palizas policiales, que pretend¨ªa denunciarlas.
Industria petrolera
Varias comisiones del Ministerio del Interior han acudido infructuosamente a Uf¨¢ desde entonces, pero las investigaciones en marcha no fueron obst¨¢culo para que Grizlov pidiera el voto para el cacique local que trata de revalidar su voto por cinco a?os m¨¢s mientras su hijo, Ural Raj¨ªmov, se hace con el control de la industria petrolera local imitando el modelo de Azerbaiy¨¢n. El apoyo de Grizlov era para consumo local y no se reflej¨® en la televisi¨®n central ni en la p¨¢gina de Internet del ministro.
No contento con apoyar a Raj¨ªmov ante unos estudiantes d¨®ciles, que s¨®lo le hicieron las preguntas consensuadas con sus dirigentes acad¨¦micos, el ministro puso al cacique como un ejemplo por sus ¨¦xitos econ¨®micos ante un p¨²blico de gobernadores provinciales, que viajaron a Bashkortost¨¢n para asegurarle que se emplear¨¢n a fondo en pro de la victoria "absoluta" de RU. Veintiocho gobernadores provinciales figuran en la lista de RU.
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