Los peatones 'invaden' el centro en el primer domingo de cortes de tr¨¢fico en la Gran V¨ªa

La Gran V¨ªa present¨® ayer una imagen inusual: sin veh¨ªculos privados, sin atascos, con miles de peatones caminando por parte de la calzada. La arteria fue cortada al tr¨¢fico privado desde San Bernardo hasta la Red de San Luis entre las 10.00 y medianoche. La medida forma parte del plan municipal para incentivar el comercio en la zona y coincidi¨® con la apertura de las tiendas. Miles de personas se acercaron ayer a la zona centro para realizar las primeras compras navide?as. La Polic¨ªa Municipal habilit¨® dos carriles para los peatones en la Gran V¨ªa quit¨¢ndole espacio a la calzada.

A las nueve de la ma?ana, 60 agentes de la Polic¨ªa Municipal tomaron la Gran V¨ªa. Lo primero que hicieron fue colocar unas vallas blancas y rojas para separar los carriles destinados a los peatones y ganados a los dos carriles-bus. A las diez de la ma?ana, los agentes impidieron, sobre todo a partir del cruce de la Gran V¨ªa con San Bernardo y hasta la Red de San Luis, el paso de cualquier veh¨ªculo que no fuese de residentes, un taxi, un autob¨²s p¨²blico o una moto. La medida forma parte del plan municipal para incentivar el comercio en centro y consiste en que todos los domingos -hasta el 6 de enero- la Gran V¨ªa quedar¨¢ cortada al tr¨¢fico privado desde las 10 de la ma?ana hasta las 12 de la noche.

El transporte p¨²blico y coches de los residentes pudieron circular por un carril de subida y otro de bajada habilitados por la Polic¨ªa Municipal. As¨ª, los seis carriles que tiene la Gran V¨ªa quedaron ayer transformados en una extra?a arteria llena de vallas rojas y blancas, de peatones andando por parte de la calzada y de filas de taxis y autobuses.

Muchos conductores, desconocedores del experimento, circulaban despistados por la zona y se metieron de lleno en la calle protagonista de los cortes. Eso provoc¨® que en las primeras horas de la ma?ana hubiese problemas de tr¨¢fico en la plaza de Espa?a y en San Bernardo. En estos dos puntos, los agentes de la Polic¨ªa Municipal se vieron desbordados por la afluencia de veh¨ªculos en determinados momentos del d¨ªa. Los que peor lo llevaron fueron los conductores procedentes de otras regiones, que no sab¨ªan nada de la medida municipal. "La Gran V¨ªa es la ¨²nica forma de enlazar con el paseo de la Castellana... ?A ver c¨®mo hacemos ahora...!", se quej¨® Juan, un santanderino que hab¨ªa venido a pasar con su familia el puente de la Constituci¨®n a Madrid. Los cortes de tr¨¢fico causaron problemas espor¨¢dicos en calles aleda?as como Princesa o Ferraz, sobre todo a partir de las cinco de la tarde. Una portavoz de la Concejal¨ªa de Seguridad se?al¨® que la jornada hab¨ªa transcurrido "sin ning¨²n tipo de incidencias".

Con el experimento puesto en marcha ayer, el Ayuntamiento pretende crear un "bulevar" para los peatones ganando sitio a la calzada. As¨ª, los viandantes pudieron utilizar dos carriles -uno de subida y otro de bajada- ganados al carril-bus y a parte de los carriles utilizados habitualmente por los veh¨ªculos privados.Por la ma?ana, muy pocos viandantes se animaron a usar el "bulevar" prometido por el concejal de Seguridad, Pedro Calvo Poch.

Las vallas de separaci¨®n daban la apariencia de que el carril para los peatones estaba en obras y de que por ah¨ª iban a seguir circulando los autobuses y los taxis. Adem¨¢s, el bulevar estaba separado de la acera por la barandilla met¨¢lica de la Gran V¨ªa. Pero poco a poco, los paseantes se fueron animando a usar el carril habilitado para los peatones. Por la tarde, y coincidiendo con la entrada a los cines, miles de visitantes tomaron la acera. Muchos perdieron la timidez e invadieron, ya anochecido, el "bulevar".