'Goodbye', do?a Urraca
?Conocen el notici¨®n? La actriz Jennifer L¨®pez se ha asegurado el culo por 400 millones de d¨®lares, lo digo a ojo de buen cubero o de otra cosa parecida ya que la cifra quita el sentido y puede que alg¨²n n¨²mero est¨¦ bailado, cosa nada extra?a porque la parte asegurada es pura salsa. O cha cha cha.?Eso es etnicismo y lo dem¨¢s son mandangas! Pero no me deslizar¨¦ por la cuesta abajo de la demagogia. Confiesen que esperaban alguna observaci¨®n de corte etnicista referida por ejemplo al centenario Sabino Arana que, seg¨²n el portavoz Imaz, no era racista sino antiespa?ol, por lo que no habr¨ªa que tenerle en cuenta que dijera cosas como ¨¦sta: "No el hablar ¨¦ste o el otro idioma, sino la diferencia de lenguaje es el gran medio de preservarnos del contacto con los espa?oles y evitar as¨ª el cruzamiento de dos razas". Pues bien, si Imaz no se las tiene en cuenta, que es su hijo espiritual, ?qui¨¦nes somos los dem¨¢s para hacerlo?
El culo de la L¨®pez viene s¨®lo a cuento por la cifra. S¨¦ que es un esc¨¢ndalo que esa parte valga cuarenta millones de veces m¨¢s que un ni?o que haya tenido la desdicha de nacer en algunos lugares de ?frica, pero como ya he descartado la demagogia s¨®lo quiero que reparen en el hecho matem¨¢tico, o sea en el n¨²mero. Y quien dice el n¨²mero, dice la encuesta. O nosotros mismos, que somos culos de mal asiento. Al parecer estamos divididos por la mitad, como el lugar donde la espalda pierde su honesto nombre excepto en la Jennifer. Los n¨²meros publicados por los diarios del grupo Vocento no hacen sino corroborar lo que vienen diciendo desde hace bastantes a?os, elecciones y euskobar¨®metros: cogemos un espejo, nos miramos y aparecemos partidos por dos. La ¨²nica que no parece enterarse es la Madrastra, que quiere ser la m¨¢s bella del espejito.
Y esto no es bueno. Porque luego envenenar¨¢ a Blancanieves o, tal vez, a los Siete Enanitos, que representan m¨¢s votos. No es malo tampoco que haya dos bloques sino que uno pretenda romper las reglas del juego. El nacionalismo ya ha subido al Sina¨ª, o como quien dice al Gorbea, y se ha pegado el gran irrintzi: ahora le toca asumir que no le sigue m¨¢s que una mitad de la muchedumbre a la que trataba de convencer, por lo que deber¨ªa bajar, bajarse del monte. Tiene que comprender que la mitad llamada constitucionalista dif¨ªcilmente se va a apear del burro, porque, lejos de erosionarse, va estabiliz¨¢ndose al alza. Y eso pese a haber sufrido la peor de las traves¨ªas del desierto con las amenazas y el terrorismo de ETA y la dificultad para airear sus propias propuestas, pero tambi¨¦n con el insulto y el despojamiento de identidad al que quiere someterle ese nacionalismo que le niega la condici¨®n vasca.
En cambio, el nacionalismo, estabilizado a la baja, a¨²n no ha conocido las vacas flacas. Est¨¢ tirando de la cuerda en la creencia de que le seguir¨¢n todos los que le votan; pero, ?qu¨¦ pasar¨¢ cuando pida movilizaciones masivas y puntuales en la calle para sostener a tal o cual personaje o tal o cual exabrupto? S¨®lo tienen que mirar lo que le sucedi¨® a Batasuna, y eso que sus adeptos ten¨ªan la calle por el lugar donde se hac¨ªa la pol¨ªtica. Y si no les siguen, ?les votar¨¢n? ?Qu¨¦ ocurrir¨¢ cuando sus bases vean que pueden perder m¨¢s de lo que ganar¨ªan? ?Y si tambi¨¦n se mueven los apoyos? En IU se est¨¢n planteando, al parecer muy seriamente, la salida de los suyos del Gobierno vasco.?Podr¨¢ el PNV hacer frente a la eventualidad echando mano de Batasuna? Votos, todo se reduce a un pu?ado de votos. Pero, ?es sensato imponer un estatus a la otra mitad del pa¨ªs con cuatro votos?
M¨¢s cabal parece sacar la cuesti¨®n fuera del juego de mayor¨ªas y minor¨ªas y regresar al momento donde lo com¨²n era cosa efectivamente de todos. Se diga lo que se diga, no hay otro lugar de encuentro -y de debate- que el Estatuto. Con las mejoras que quepan, por supuesto. Pretender irse m¨¢s all¨¢ es confundir lo de la L¨®pez con las t¨¦mporas. Ah, conviene recordar que do?a Urraca, la que bland¨ªa el paraguas, era un personaje de tebeo.
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