El ni?o prodigio supera su timidez
Vicente gana peso en el Valencia, que debe salvar un 0-0 ante el Maccabi Haifa
Hay que arrimar el magnet¨®fono a los labios de Vicente para que despu¨¦s puedan escucharse sus palabras. Habla muy bajito, muy suave y sin salirse del carril. Es un gran t¨ªmido. Ayer lleg¨® a Rotterdam abrigado por una bufanda muy cl¨¢sica y sus compa?eros se burlaron de que llevara una prenda tan antigua. ?l acept¨® la chanza con una sonrisa. A los 22 a?os y en su cuarta temporada en el Valencia, empieza a saborear su peso en el equipo, que cada vez es mayor. "Ha madurado mucho. Tiene mucha consistencia en su juego", dice de ¨¦l su compa?ero Baraja. Hoy se enfrentan en la ciudad holandesa (Canal Nou, 20.00) al Maccabi Haifa, israel¨ª, y deben salvar el 0-0 de la ida en Mestalla. Es el partido que, previsto para el 27 de noviembre en Turqu¨ªa -Israel qued¨® descartado desde el principio por su conflicto b¨¦lico-, fue aplazado por los atentados terroristas en Estambul que causaron la muerte a m¨¢s de 25 personas.
"Ha madurado mucho; su juego tiene m¨¢s consistencia", dice Baraja de su compa?ero
Fue un varapalo para Vicente quedarse fuera del pasado Mundial de Corea y Jap¨®n. "Hab¨ªa ido a las ¨²ltimas convocatorias y estaba convencido de que pod¨ªa entrar", explica; "fue una decepci¨®n muy grande". De ah¨ª que tenga la pr¨®xima Eurocopa de Portugal entre ceja y ceja. No quiere perd¨¦rsela por nada. Y se la juega con cualquiera. Incluso con el inspirado Reyes, del Sevilla, al que baj¨® de la nube ante Noruega en la vuelta de la repesca del mes pasado. Fue una exhibici¨®n de Vicente en Oslo, coronada con un tanto con la derecha, su punto d¨¦bil. Y fue tambi¨¦n el pistoletazo de salida para aprobar otra de sus asignaturas pendientes: el gol. "S¨ª, me he propuesto marcar m¨¢s tantos. Es una simple cuesti¨®n de mentalizaci¨®n", comenta. Lleva cinco goles en lo que va de Liga con el Valencia.
"F¨ªsicamente, me encuentro muy bien. M¨¢s fuerte. Cuando llegu¨¦ al Valencia, era m¨¢s enclenque. S¨®lo me duele un poquito el tobillo", masculla mientras recuerda que unas persistentes molestias en el pubis lastraron su rendimiento la pasada campa?a.
"Vicente est¨¢ todav¨ªa por explotar. Tiene unos recursos enormes. Por ejemplo, el disparo desde lejos, que todav¨ªa no ha practicado mucho", advierte otro compa?ero, el portero Palop, que se pierde la cita de hoy, para la que estaba previsto que fuera titular, por una lesi¨®n en el s¨®leo. En efecto, Vicente sabe que est¨¢ en fase de aprendizaje y busca a menudo los consejos del maestro Carboni, el lateral izquierdo que corre por su banda a los 38 a?os y con quien comparte habitaci¨®n en los desplazamientos. El defensa italiano, sobre todo, le ha recomendado que est¨¦ tranquilo, que le quedan muchos a?os por delante.
Mucho tiempo para corregir esos centros al ¨¢rea que se le van desviados. Mucho tiempo para encontrar m¨¢s variedad en el regate, para saber cu¨¢ndo debe centrar de primeras. Y no perderse en el culebreo. "[Rafa] Ben¨ªtez, el entrenador, me dice que no me regatee a todos los jugadores, sobre todo en nuestro campo; pero, de los tres cuartos del campo en adelante, me da libertad".
El reconocimiento internacional siempre le ha acompa?ado. Por ejemplo, Shevchenko, delantero ucraniano del Milan, declar¨® en septiembre pasado que es el futbolista espa?ol que m¨¢s le gusta; tres a?os antes, el t¨¦cnico franc¨¦s Ars¨¨ne Wenger trat¨® de persuadirlo personalmente, en Londres, para que fichara por el Arsenal justamente antes de que se adelantara el Valencia pagando 4,5 millones de euros al Levante, su club de procedencia. All¨ª fue amamantado como "un ni?o prodigio al que le pusieron una cl¨¢usula de rescisi¨®n de 30.000 millones de pesetas", seg¨²n cuenta Pep Balaguer, el t¨¦cnico que lo dirigi¨® desde los 16 hasta los 18 a?os. "Vicente siempre tuvo tres gramos de locura, de desparpajo, de creatividad, toda la alegr¨ªa del f¨²tbol. A m¨ª me toc¨® ense?arle la parte fea: el oficio. Y ¨¦l lo aprendi¨® por s¨ª mismo, sufriendo, con sudor. Nadie le regal¨® nada".
Tambi¨¦n Balaguer piensa que el mejor Vicente est¨¢ por venir: "Porque juega con una frescura propia de los que no han tocado techo todav¨ªa".
En su primer ejercicio en Mestalla, H¨¦ctor C¨²per le pas¨® una mano de trabajo defensivo que el chico supo asimilar y en los dos ¨²ltimos Ben¨ªtez lo ha acabado de cocer. "Con C¨²per tuve que defender bastante y con Ben¨ªtez tambi¨¦n. Aqu¨ª defiende todo el mundo", reconoce. Para ¨¦l, la marcha de Kily Gonz¨¢lez al Inter de Mil¨¢n ha sido una liberaci¨®n. Se sent¨ªa un segundo plato de Ben¨ªtez. La presi¨®n fue dur¨ªsima. Un joven imberbe midi¨¦ndose al capit¨¢n de la selecci¨®n argentina. Sin embargo, su competencia con Kily tambi¨¦n le sirvi¨® para crecer como futbolista, por mucho que no sea consciente de ello. ?Crecer? ?Hasta d¨®nde? ?Hasta las mismas barbas de su zurdo favorito, Giggs, el veloz gal¨¦s del Manchester United? "Puede que alg¨²n d¨ªa yo tambi¨¦n sea un jugador importante en Europa", concluye el valencianista.
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