Plan Marshall

Dec¨ªa hace unos d¨ªas que una de las exigencias que se pide a cualquier pol¨ªtico es que responda de sus manifestaciones p¨²blicas ante los ciudadanos, especialmente cuando sus declaraciones ponen en entredicho la fama y la honestidad de personas e instituciones. Me refer¨ªa al secretario general del PP-A, Antonio Sanz. Sus declaraciones sobre el letrado Mart¨ªnez del Hoyo, imput¨¢ndole una cascada de delitos, es un ejemplo. Sus declaraciones sobre Egmasa -empresa medioambiental p¨²blica andaluza- a la que atribuy¨® "el mayor esc¨¢ndalo pol¨ªtico y econ¨®mico de la historia auton¨®mica", otro.

Sin embargo, y pese a que en todas estas manifestaciones no ha dicho la verdad, pues de haberla dicho no se hubiera retractado y no hubiera archivado el juez la querella que interpuso contra Egmasa por no existir ni delitos ni indicios, ah¨ª sigue. Buscando a personas e instituciones para inventarse un defectillo -el que en cada momento le guste m¨¢s- y a machacarlas, siempre que su machaque pueda alcanzar al Gobierno andaluz. Ahora toca la deuda. La que debe el Gobierno central a Andaluc¨ªa. Su Gobierno no debe nada. Debe el andaluz. Da igual que Hacienda reconozca que a Andaluc¨ªa le debe 72 millones de euros. Andaluc¨ªa debe m¨¢s, dice Sanz.

Escrib¨ªa Ortega y Gasset que Espa?a s¨®lo era posible mirando a Europa. Pues bien, parece que el PP se ha empe?ado en lo contrario. No ya con Espa?a que, desde las Azores, la ha puesto mirando a Estados Unidos como si fu¨¦ramos m¨¢s hispanos de all¨ª que europeos de aqu¨ª, sino tambi¨¦n con Andaluc¨ªa. Hay que colocarla mirando a Madrid. Hay que intentar que Andaluc¨ªa no reciba su dinero, aunque sea suyo. Hay que decir que muchos de sus gobernantes actuales son, en general y por definici¨®n, embusteros y delincuentes. Hay que decirlo, aunque se retracte y el juez diga que naranjas de la china.

En fin, a veces pienso que si se dicen estas cosas ser¨¢ para preparar el camino y que sepamos que, si alg¨²n d¨ªa gobiernan en Andaluc¨ªa, la colocaran mirando a Estados Unidos, a Madrid o a Polonia. Es lo que nos aguarda. Su disciplina centralista y su negativa a exigir el pago de una deuda m¨¢s que hist¨®rica, as¨ª lo auguran. Debe ser su plan Marshall para con Andaluc¨ªa. Muy americano de Bush. Como en Irak.