Hamed, dos a?os sin derechos

Cuando se cumplen dos a?os de la detenci¨®n de Hamed Abderram¨¢n, de 27 a?os, el ceut¨ª preso en la base de Guant¨¢namo, la Administraci¨®n de Estados Unidos no ha comunicado todav¨ªa al Gobierno espa?ol los cargos de los que le acusa. El pasado 1 de diciembre, la ministra de Exteriores, Ana Palacio, pidi¨® en Washington a Condoleeza Rice, secretaria de Seguridad Nacional en el Gobierno de George W. Bush, que libere al ciudadano espa?ol o concrete la acusaci¨®n por la que se le retiene, seg¨²n fuentes de la Oficina de Informaci¨®n Diplom¨¢tica (OID).

La petici¨®n se hizo durante una cena en la que se analiz¨® la situaci¨®n en Irak y constituye la gesti¨®n de "mayor calado" que el Ejecutivo ha llevado a cabo hasta ahora por el presunto talib¨¢n ceut¨ª. Por la ma?ana, Palacio se hab¨ªa entrevistado en Nueva York con Kofi Annan, secretario general de la ONU. Para Estados Unidos, Hamed sigue siendo "una amenaza significativa", y ya ha adelantado que no lo pondr¨¢ pr¨®ximamente en libertad.

Washington a¨²n no ha comunicado al Gobierno espa?ol los cargos de los que le acusa

Palacio mostr¨® a Rice el "rechazo" y "preocupaci¨®n" del Gobierno con la situaci¨®n de los presos en Guant¨¢namo y pidi¨® que le comunique oficialmente los cargos que hay contra el ciudadano espa?ol. La ministra se ha mostrado cr¨ªtica con la situaci¨®n humanitaria y jur¨ªdica de los presos en la base naval norteamericana en la isla de Cuba. Se trata de la ¨²nica cr¨ªtica que se le conoce al Gobierno de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar hacia el Ejecutivo de su aliado George W. Bush.

En enero de 2002, el Gobierno supo que uno de los 598 detenidos en el limbo jur¨ªdico de la base naval de Guant¨¢namo era espa?ol. A trav¨¦s de la Embajada en Washington, el Ejecutivo tramit¨® por escrito tres peticiones al Departamento de Estado norteamericano: que delimite las presuntas responsabilidades en las que incurri¨® Hamed Abderram¨¢n; que se?ale cu¨¢nto tiempo durar¨¢ su situaci¨®n de detenci¨®n e incomunicaci¨®n y que explique qu¨¦ consideraci¨®n tiene el preso conforme a las normas jur¨ªdicas internacionales.

Estados Unidos sigue sin responder a la primera y principal demanda del Gobierno: los supuestos cargos contra el ferviente musulm¨¢n detenido despu¨¦s del 11-S en la frontera de Pakist¨¢n y entregado a los militares estadounidenses. A la segunda pregunta contest¨® que Hamed seguir¨¢ preso "mientras dure la amenaza terrorista", y a la tercera, su consideraci¨®n jur¨ªdica, que se trata de "un combatiente irregular, miembro de una organizaci¨®n que viola la ley y ataca a civiles inocentes".

Dos a?os despu¨¦s de que Hamed entrara en el campo Delta de Guant¨¢namo, un complejo militar de 117 kil¨®metros cuadrados en el que los presos caminan como esclavos, con los ojos tapados y grilletes en mu?ecas, tobillos y cintura, las gestiones diplom¨¢ticas del Gobierno siguen sin obtener resultados. Hamed, como el resto de los presos, carece de los derechos m¨¢s elementales. No tiene abogado, no puede comunicarse con su familia. Tampoco tendr¨¢ un juicio con las suficientes garant¨ªas procesales.

El ¨²nico gesto del Gobierno norteamericano ha sido la visita a Madrid de Pierre Richard Prosper, embajador de la Oficina para Cr¨ªmenes de Guerra. El pasado 21 de noviembre, Prosper se reuni¨® con Mar¨ªa Victoria Morera, Mar¨ªa Dolores de Cospedal y Mar¨ªa Jos¨¦ Garc¨ªa Beato, subsecretarias de Exteriores, Interior y Justicia respectivamente. La delegaci¨®n espa?ola reclam¨® a Prosper la inmediata liberaci¨®n del preso. Si ¨¦sta no fuera posible, pidi¨® un juicio sin dilaciones y con todas las garant¨ªas, y en el supuesto de que resultara condenado reclam¨® la aplicaci¨®n del convenio de Estrasburgo para que cumpla la pena en Espa?a.

El embajador norteamericano no comunic¨® oficialmente ni los cargos ni el nivel de peligrosidad en el que se ha incluido en Guant¨¢namo a Hamed Abderram¨¢n, seg¨²n se?ala un portavoz de la OID. "Despu¨¦s de dos a?os seguimos sin saber los cargos que hay en su contra", se?ala el diplom¨¢tico. Prosper s¨ª revel¨® a los periodistas que el objeto de su visita era "informar al Gobierno espa?ol del nivel de contactos" que el espa?ol ten¨ªa con Al Qaeda. Asegur¨® que el ceut¨ª es "una amenaza significativa" y que no figura en la lista de los presos que en las pr¨®ximas semanas ser¨¢n puestos en libertad. Hace varios meses, en Washington, diplom¨¢ticos espa?oles aseguraron a sus hom¨®logos norteamericanos que la puesta en libertad de Hamed "no es un peligro para nadie" porque carece de antecedentes terroristas.

El 4 de marzo de 2002, Abderram¨¢n relat¨® a F¨¦lix Vald¨¦s, n¨²mero dos de la legaci¨®n diplom¨¢tica en Washington, y a dos polic¨ªas que le visitaron que hab¨ªa sido entrenado en campamentos de Al Qaeda en Afganist¨¢n y que no lleg¨® a luchar contra los estadounidenses. Pregunt¨® si podr¨ªa ir a luchar a Chechenia cuando fuera liberado y reconoci¨® que hab¨ªa sido reclutado por Imad Eddin Barakat, Abu Dahdah, sirio de 39 a?os, casado con una madrile?a, procesado por el juez Garz¨®n por su presunta relaci¨®n con los atentados del 11-S y preso preventivo desde noviembre de 2002.

Desde entonces Hamed s¨®lo ha recibido otras dos visitas y enviado cinco breves cartas a su familia, residente en el barrio de El Pr¨ªncipe, uno de los m¨¢s deprimidos de Ceuta. En la ¨²ltima, remitida hace un a?o, dec¨ªa: "Espero salir de aqu¨ª un d¨ªa mejor que ¨¦ste". Nayat, de 22 a?os, uno de sus ocho hermanos, no conf¨ªa en las gestiones del Gobierno. "Nadie hace nada por nosotros. Las cartas que nos env¨ªa Cruz Roja es lo ¨²nico que tenemos de ¨¦l", se queja. Javier Nart, el abogado de Abderram¨¢n, se pregunta a qu¨¦ espera EE UU para concretar su acusaci¨®n.