Al ataque

Espa?a-Brasil. No hay futbolista que no haya so?ado con una final como la de hoy. Nosotros jugamos contra Jap¨®n y a la media hora ya llev¨¢bamos tres goles. El programa y el rival invitaban a un triunfo sin m¨¢s discusi¨®n y a la afici¨®n le habr¨ªa extra?ado un resultado adverso. Las dificultades se presentaron antes del ¨²ltimo partido y, consecuentemente, no se repar¨® tanto en nuestra actuaci¨®n. No ¨¦ramos una generaci¨®n tan medi¨¢tica como la que ahora comparece y, al inicio del torneo, ni siquiera nos plante¨¢bamos alcanzar la final. ?Est¨¢bamos tan lejos [en Nigeria]! Partido a partido, avanzamos hasta darnos de bruces con el t¨ªtulo y s¨®lo nos pellizcamos cuando nos vimos frente a Jap¨®n. Recuerdo que entonces pas¨¦ un par de noches en vela. Una vez ganado el campeonato es cuando te das cuenta del impacto que tiene. A nosotros, al menos, nos dio la sensaci¨®n de que nuestra vida deportiva ser¨ªa diferente siendo campeones. O, al menos, el f¨²tbol nos miraba de otra manera.

La generaci¨®n actual, en cambio, es m¨¢s conocida y contrastada. Iniesta tiene tanto cartel que aspira a ser el mejor de la competici¨®n. Sergio Garc¨ªa ha debutado tambi¨¦n con el primer equipo del Barcelona y, por su astucia y revoloteo, me recuerda a Saviola. Me gustan tambi¨¦n los jugadores de la banda, como Gavil¨¢n. Y los defensas son expeditivos. Le mand¨¦ un mensaje a Andr¨¦s [Iniesta] para felicitarle y animarle. Desconozco si lo recibi¨®. Aguardar¨¦ a la final para insistir. Presiento que puede ser el protagonista de la misma, como ya lo ha sido de las rondas previas. Les veo en condiciones de ganar

Los argumentos de la selecci¨®n espa?ola son precisamente ofensivos: tiene capacidad para ganar a Brasil a partir del ataque. A los brasile?os les he visto muy f¨ªsicos. Un equipo grandote y de empaque. Les podemos hacer da?o porque tenemos los jugadores precisos. La victoria ser¨ªa la mejor manera de ratificar la calidad de la selecci¨®n y de aumentar el protagonismo de los futbolistas. El impacto de un Mundial es tremendo. A mi compa?ero Gabri, por ejemplo, le ayud¨® para llegar al primer equipo porque Van Gaal repar¨® especialmente en su juego.

El partido es delicado por ser una final y tambi¨¦n porque enfrente est¨¢ Brasil. Pero la competitividad de las selecciones espa?oles inferiores es manifiesta. ?Por qu¨¦ no se hace extensiva, entonces, al equipo absoluto? Puede que la base no tenga tanta presi¨®n. No s¨¦ si falta convicci¨®n o es una cuesti¨®n de mentalidad. El caso es que Espa?a est¨¢ en la final sub 20 y se piensa que puede ganarla. Esta generaci¨®n tiene madera y, adem¨¢s, cuota de pantalla porque son jugadores conocidos. Son unos afortunados.

Xavi es centrocampista del Barcelona y form¨® parte de la selecci¨®n espa?ola campeona del mundo sub 29 en el torneo de Nigeria 99.