La peque?a corte del fara¨®n
Una sala del barrio de Salamanca expone arte egipcio original con piezas a 100 euros
El arte egipcio puede contemplarse no s¨®lo en los grandes museos arqueol¨®gicos como el Metropolitan de Nueva York o el Louvre en Par¨ªs. All¨ª su fasto amedrenta. Ahora, una buena cuota de sus plurales estilos puede admirarse en la galer¨ªa Cervera, en la calle de Claudio Coello, 90, hasta el 31 de enero.
Pese a las reducidas dimensiones de su sala y habida cuenta de la costumbre de exhibir estos tesoros en grandes espacios, las piezas aqu¨ª mostradas componen, en su esplendor, un corte transversal de alto significado descriptivo.
As¨ª, estas obras de arte milenario reflejan, a¨²n vivos, muchos de los enigmas que se abren en ese espacio raro que abarca desde los seres humanos a los dioses, tan presentes en las culturas del Nilo.
Las piezas originales pueden admirarse en la galer¨ªa Cervera hasta el 31 de enero
Su misterio se expresa en trimilenarios bajorrelieves, estelas o esfinges tallados en terracota, madera, fayenza, malaquita, lapisl¨¢zuli o en granito. Pertenecen a los grandes periodos imperiales, Antiguo, Medio y Nuevo o a sus etapas intermedias.
Hay tambi¨¦n vestigios con resonancias de la etapa din¨¢stica inicial, la tinita, m¨¢s la postrera sa¨ªta y la del per¨ªodo tard¨ªo, 31 dinast¨ªas fara¨®nicas en total, as¨ª como de la m¨¢s cercana fase de los reyes macedonios, l¨¢gidas y ptolomeos, entre los a?os 332 antes y 30 de nuestra era.
Sorprenden a¨²n los t¨®picos que segregan la policrom¨ªa del arte egipcio. "Nada m¨¢s falso", explica F¨¦lix Cervera, responsable de la exposici¨®n. "Los colores formaron parte de la trascendencia y de la suntuosidad fara¨®nicas", subraya.
La crom¨¢tica egipcia, deleitosa en esta exposici¨®n, compone un canon contra la arrogancia de la estatuaria griega: pese al esplendor de sus vol¨²menes y propociones, Atenas ignor¨® los magistrales m¨¦todos para hacer perdurar el arte coloreado, ya descubiertos y probados siglos antes junto al Nilo.
Por otra parte, las inquietantes cobras del tocado imperial, las colas de toro, los rostros de chacales, todo ese hieratismo, sugieren que este arte fara¨®nico, que hoy cabe adquirir a partir de 100 euros por una pieza para el arranque de los coleccionistas, tambi¨¦n dej¨® su religiosa impronta en Bizancio. Y sorprende descubrir que sus expresiones parecen hechas m¨¢s para mirarnos que para ser miradas.
Esa p¨¢lida aura que envolv¨ªa a los reyes de las Dos Tierras ha quedado en su derredor fijado, precisamente aqu¨ª, tras las vitrinas de una galer¨ªa situada en un peque?o local del barrio de Salamanca.
Pese a todo, los escribas de terracota, con sus c¨®rneas blancas, conservan la sonrisa para la eternidad con la que fueron esculpidos por manos sabias, que a¨²n hoy dan noticia de un tiempo ido.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.