El anticipo para 5.000 chinos de su A?o Nuevo

Nada de gastos en langostinos, en regalos ostentosos, en vestidos con lentejuelas. Jinzhu He, de 27 a?os, y Greking Zho, de 54, lo tienen claro: una cosa es adaptarse a las costumbres espa?olas y otra tirar la casa por la ventana. La comunidad china no celebra la Navidad, pero la globalizaci¨®n ha hecho que estas fechas tampoco les sean del todo indiferentes a los 5.000 chinos que viven en la regi¨®n.

En Nochebuena estas dos mujeres asi¨¢ticas ir¨¢n a cenar a alg¨²n restaurante de su nacionalidad con sus respectivas familias. "Como mucho, gastamos 20 euros por persona", explica Jinzhu, que trabaja como camarera.

Greking, que tiene una tienda de alimentaci¨®n en Centro, se permite estos d¨ªas darle un capricho a su nieta, de 11 a?os. "Le compro alg¨²n regalo, pero eso significa que luego ya no tendr¨¢ nada en el A?o Nuevo chino. Es como anticiparnos a esta celebraci¨®n", explica esta mujer. La joven Jinzhu tambi¨¦n har¨¢ alg¨²n regalo a sus familiares y amigos. "Aunque no voy a gastar tanto como los espa?oles", subraya.

El lunes pasado, estas dos mujeres celebraron una fiesta de Navidad con sus compa?eros de clase de espa?ol, en un servicio ofrecido por la Concejal¨ªa de Servicios Sociales en el distrito Centro. Los 15 alumnos chinos se dieron regalos entre ellos, cantaron como pudieron villancicos en espa?ol y probaron sabores ajenos a su cultura como el del turr¨®n o el mazap¨¢n.

Las clases paran durante las vacaciones, sin que ninguno de los alumnos termine de comprenderlo del todo. Para Nochevieja, la cita es en la Puerta del Sol con las uvas. "Quiero hacer lo que se hace aqu¨ª. Me arreglar¨¦, pero no muy elegante", matiza Jinzhu.