Deportividad dulcificada

El Crossfire es un Chrysler con mec¨¢nica Mercedes y ofrece el tacto y sensaciones de la marca alemana. En el interior llama la atenci¨®n la escasa altura de la carrocer¨ªa, que implica una posici¨®n de conducci¨®n baja y exige agacharse mucho para entrar. Pero salvo estos detalles resulta c¨®modo para ser un biplaza deportivo, y los asientos con regulaci¨®n el¨¦ctrica ayudan a encontrar la postura ideal. Adem¨¢s, los mandos y el cambio autom¨¢tico opcional responden con gran suavidad y precisi¨®n, y permiten viajar sin penalizar el confort.

Mec¨¢nica Mercedes

Casi toda la base mec¨¢nica del Crossfire (chasis, motor, cambio...) procede de Mercedes, incluido el motor 3.2 V6 de 218 CV que utilizan el SLK y otros modelos de esta marca. Esta combinaci¨®n ofrece un funcionamiento refinado que se adapta a cualquier conducci¨®n, ya sea tranquila o muy exigente. As¨ª, el motor responde desde bajo r¨¦gimen con suavidad y llega hasta 6.000 revoluciones sin esfuerzo, aumentando su poder¨ªo seg¨²n va subiendo de vueltas. No es un purasangre, pero corre bastante y permite viajar a cualquier ritmo sin exprimir la mec¨¢nica: acelera con naturalidad y se recupera muy bien hasta en las marchas largas.

Para aprovechar al m¨¢ximo la potencia, sobre todo en zonas viradas, es mejor el cambio manual de seis marchas (de serie). Pero la mayor¨ªa de los conductores disfrutar¨¢n m¨¢s con la caja autom¨¢tica-secuencial de cinco velocidades que montaba la unidad de pruebas: enlaza las marchas casi sin que se note, apenas penaliza las prestaciones y es mucho m¨¢s c¨®moda, sobre todo si se circula mucho en ciudad y autopista.

Por lo dem¨¢s, tiene un sonido deportivo y sin vibraciones que animan a exprimir su poder¨ªo

. Y los consumos est¨¢n en la media de su cilindrada: unos 10 litros en conducci¨®n tranquila y de 13 a 14 en ciudad y a ritmos r¨¢pidos.

Estabilidad con comodidad

Al igual que los ¨²ltimos deportivos (Nissan Z y Mazda RX-8), las suspensiones del Crossfire buscan el equilibrio entre eficacia y confort. Y se sit¨²a a medio camino entre ellos: no tan en¨¦rgico como el primero ni tan c¨®modo como el segundo. En carreteras viradas y pisos bacheados se agarra muy bien, absorbe las irregularidades y tiene un comportamiento seguro y eficaz, gracias en parte a la precisi¨®n de la direcci¨®n y al buen trabajo de las ayudas electr¨®nicas -ABS y ESP-, que equilibran las reacciones siempre m¨¢s dif¨ªciles de controlar de la propulsi¨®n trasera.

En trazados r¨¢pidos y autopistas tambi¨¦n permite viajar con comodidad y seguridad, aunque entre su corta distancia entre ejes y unas ruedas exageradas, sobre todo las traseras (255/35/19), tiene unas reacciones m¨¢s vivas y nerviosas a alta velocidad, sobre todo si hay ondulaciones. Pero afronta los viajes largos sin cansar y da seguridad. Y los frenos tienen un tacto en¨¦rgico y paran con garra.