Eminem blinda la grabaci¨®n de su ¨²ltimo disco por temor a la pirater¨ªa

Eminem, el rapero blanco de Detroit, est¨¢ grabando su nuevo disco y para ello ha transformado su compa?¨ªa discogr¨¢fica, Interscope Records, en un b¨²nker antipiratas. No es una excentricidad m¨¢s del fen¨®meno musical m¨¢s relevante de los ¨²ltimos a?os. Eminem est¨¢ escaldado. Un juez acaba de permitir a una revista rapera difundir un tema desconocido donde atacaba a las mujeres negras.

En apenas tres semanas, Eminem ha comprobado en carne propia por varios frentes el da?o que puede infligir la filtraci¨®n de sus trabajos no terminados o de pistas nunca reveladas hasta ahora. Hace tres semanas, una de esas canciones robadas, y seg¨²n el autor sin terminar, puso en guardia a los servicios de seguridad del todopoderoso presidente de Estados Unidos. En el tema, Eminem llegaba a decir que preferir¨ªa ver al presidente muerto. El asunto no prosper¨® m¨¢s porque la frase, en esa jerga rapera, puede aludir a la figura de los mandatarios impresos en los billetes de d¨®lar. Pero fue todo un susto.

Eminem, despu¨¦s del ¨¦xito brutal del ¨²ltimo ejercicio, con premios y nominaciones en los Oscar, los Grammy y entre los clasificados para personajes del a?o, se meti¨® a primeros de diciembre en el estudio de grabaci¨®n para dar salida a un nuevo trabajo tras el maremoto provocado por The Eminem Show, que vendi¨® millones de ejemplares y m¨¢s de 220.000 copias en Espa?a. Fue casi entrar en el estudio y empezar a grabar el nuevo ¨¢lbum y tres de esos bocetos sin acabar aparecieron a la venta en el portal EBay. Fue entonces cuando se tomaron todas las medidas posibles para extremar precauciones. Se contrataron m¨¢s escoltas, se hicieron entrevistas personales a todos los colaboradores y se prepar¨® un contrato de confidencialidad.

Pero la capacidad de pirateo no parece tener l¨ªmite. La revista rapera m¨¢s importante, The source, con una tirada de medio mill¨®n de copias, ha entrado en liza con una batalla mayor sobre la discriminaci¨®n racial. The source, cuyos fundadores han tenido problemas en el pasado con Eminem, le acusan de racista. Y para sostener la imputaci¨®n han rescatado de alg¨²n lugar remoto del pasado dos pistas piratas y desconocidas donde el cantante blanco de 31 a?os, que se llama en realidad Marshall Mathers, intercala en su peculiar l¨ªrica frases contra las mujeres negras, a las que tacha de "est¨²pidas" frente a las blancas, mucho m¨¢s chic.

El cantante, su compa?¨ªa y sus abogados, tras admitir la autenticidad de los temas, han optado primero por la v¨ªa de las disculpas. Eminem, que desde que es un l¨ªder rap y del hip-hop mundial coquetea todo lo que puede con la cultura y los valores afroamericanos, sostiene que la canci¨®n fue "una tonter¨ªa, una agria, est¨²pida y frustrante" reacci¨®n adolescente tras ser abandonado por una novia de color. Dice que no se le puede reprobar por lo que hizo a los 16 a?os. La revista, por su parte, mantiene que el tema fue elaborado cuando ten¨ªa 21 a?os y lo proyect¨®, dentro de un CD especial de recopilaciones, como su gran promoci¨®n para el n¨²mero de febrero, que sale a la venta el 12 de enero. Eminem recurri¨® a los tribunales. Un juez federal de Manhattan, Gerald E. Lynch, paraliz¨® primero la idea hace una semana. La revista recurri¨® y ha logrado ahora, al menos, la victoria moral de poder difundir los 20 segundos pol¨¦micos (ocho l¨ªneas) de una canci¨®n que dura 5 minutos, aunque hab¨ªan pedido justo el doble.