El hotel m¨¢s antiguo de San Lorenzo se apaga
El hist¨®rico Miranda & Suizo cierra tras un siglo de vida y deja a 32 empleados en la calle
Unas maceteras ajadas por la lluvia y el paso del tiempo y un cartel en la recepci¨®n que a¨²n anuncia la pasada cena de Nochebuena son algunos de los pocos recuerdos que quedaban ayer en pie del hist¨®rico hotel Miranda & Suizo, un establecimiento fundado a finales del siglo XIX, el m¨¢s antiguo de San Lorenzo de El Escorial, y que el pasado d¨ªa 24 cerr¨® sus puertas dejando a 32 trabajadores en la calle y a decenas de clientes sin reserva. El hotel Miranda & Suizo, en la calle de Floridablanda, presentaba ayer un aspecto fantasmag¨®rico, con los balcones cerrados y remolinos de hojas volando alrededor de la alfombrilla de entrada.
Tan s¨®lo las luces navide?as alegraban el establecimiento, conocido por su chocolate con picatostes y por haber sido escenario de reuniones de famosos e intelectuales.
El local es famoso por su chocolate con picatostes y porque el m¨²sico Isaac Alb¨¦niz toc¨® all¨ª siendo ni?o
El establecimiento fue levantado hace m¨¢s de 100 a?os por el suizo Eloy Veuthey. Una placa en la puerta del hotel recuerda que el compositor Isaac Alb¨¦niz "siendo un ni?o prodigio deleitaba con su m¨²sica en este emblem¨¢tico hotel".
Ya no hay ni un alma en el Miranda & Suizo. Las disputas entre la empresa propietaria del inmueble, Rivera Campano, y la arrendataria del mismo, Reshotel (del Grupo Lezama) han llevado a que las llaves del hist¨®rico hotel est¨¦n en estos momentos depositadas en el juzgado. Rivera Campano acusa al Grupo Lezama de no haber sabido gestionar el hotel, de deber 220.000 euros a la Seguridad Social y de no cumplir el contrato que firmaron en mayo del 2000 y por el que, en el caso de querer abandonar el negocio, ten¨ªan que haber avisado con seis meses de antelaci¨®n. El Grupo Lezama (propiedad del sacerdote Luis Lezama), en cambio, echa la culpa a la empresa propietaria porque, seg¨²n ellos, el inmueble no tiene licencia de apertura e incumple otra serie de normas.
"Hemos rescindido el contrato con la propietaria porque, entre otras cosas, no tienen licencia de apertura y porque el dep¨®sito de fuel presenta irregularidades y no lo han querido arreglar. Hemos estado mandado faxes a Rivera Campano y s¨®lo hemos obtenido la callada por respuesta. Nos dimos cuenta de que no tienen licencia porque el a?o pasado fuimos a pedir al Ayuntamiento permiso para poner la terraza y nos dijeron que no pod¨ªamos", denunciaron ayer fuentes del Grupo Lezama.
Desde Rivera Campano niegan todas las acusaciones y denuncian que el Grupo Lezama ha colocado a "gente sin experiencia en puestos de mucha responsabilidad, como la direcci¨®n". "La gesti¨®n que han hecho ha sido un desastre. Con tan s¨®lo 54 habitaciones no han sido capaces de tenerlo ocupado m¨¢s del 50%", se?al¨® ayer un portavoz de la empresa propietaria del inmueble.
Entre unos y otros, la casa sin barrer: 32 trabajadores se han quedado en la calle. Julia Ure?a, la antigua comercial, Margarita Meco y Mar¨ªa Esther Garc¨ªa, limpiadoras, y Jos¨¦ Andr¨¦s Ligero, recepcionista del hotel, se han ido al paro en v¨ªsperas de la Nochevieja. Todos aseguran que Reshotel les debe atrasos, aunque echan la culpa de que est¨¦n sin trabajo a las disputas que han mantenido las dos partes. "Ni la propiedad ni el Grupo Lezama se hacen cargo del hotel. Que arreglen ellos la situaci¨®n y que nos devuelvan nuestro puesto de trabajo", aseguraron estos empleados.
Anochece en San Lorenzo de El Escorial y el aguanieve que cae mezclado con el viento hace que apenas haya vecinos por la calle. Todas las cafeter¨ªas tienen los cristales empa?ados y est¨¢n abarrotadas de gente que toma chocolate con picatostes. El cierre del hist¨®rico local ha sido muy comentado en el pueblo porque la mayor¨ªa de los trabajadores son gente que reside "de toda la vida" en el municipio. "Me han dicho que hay clientes que no han sido localizados... como se presenten en Nochevieja y vean el hotel cerrado ya ver¨¢s que gracia les hace", coment¨® el responsable de un comercio cercano. Otro vecino, muy conocedor del negocio, no se explicaba c¨®mo el hotel, "un caramelo por su situaci¨®n y su historia" podr¨ªa haber cerrado.
Muchos clientes se acercaron ayer a media tarde al Miranda & Suizo y pegaron la cara con las manos al cristal para ver si dentro hab¨ªa vida. Resignados, se distribuyeron en otros establecimientos a la espera de que alguien vuelva a abrir las puertas del emblem¨¢tico local.
Un sacerdote restaurador
El Grupo Lezama, propietario a trav¨¦s de Reshotel del Miranda & Suizo, posee varios hoteles, restaurantes y bares que se distribuyen por Espa?a y que tambi¨¦n llegan hasta Estados Unidos. El propietario del grupo es el sacerdote alav¨¦s Luis Lezama. La p¨¢gina web del grupo (www.grupolezama.com) explica que el sacerdote "destinado a Vallecas, en 1965 convivi¨® entre j¨®venes marginales". "Suya es la filosof¨ªa de no dar peces, sino ense?ar a pescar", contin¨²a el texto de la web.
El sacerdote Lezama, que tambi¨¦n ha ejercido como periodista, empez¨® a coquetear con la cocina a mediados de los a?os setenta. Lezama cre¨® en 1.974 el restaurante La Taberna del Alabardero, situada frente al Teatro Real de Madrid. Suyo es tambi¨¦n el emblem¨¢tico Caf¨¦ de Oriente, el Caser¨ªo Iruaritz en Lezama (?lava) y el Caf¨¦ Iruaritz en San Sebasti¨¢n. "Si el sacerdote tiene un grupo con tantas empresas ya podr¨ªa recolocar a los 32 empleados de San Lorenzo que se han quedado en la calle", propusieron ayer varios vecinos e incluso la empresa propietaria del inmueble.
El s¨ªmbolo de este gran grupo dedicado a la hosteler¨ªa es la marca de un hierro rojo, un recuerdo tra¨ªdo por el sacerdote Lezama desde Granada, donde ejerc¨ªa como capell¨¢n de j¨®venes universitarios.
El Grupo Lezama tambi¨¦n tiene varias escuelas de hosteler¨ªa por Espa?a. La Comunidad de Madrid ha adjudicado recientemente a esta compa?¨ªa la explotaci¨®n de la futura escuela de hosteler¨ªa y un hotel en el antiguo hospital del Santo Angel de la Guarda (Navacerrada), cuya reforma se est¨¢ realizando. El futuro de este establecimiento es, de momento, incierto.
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