Cogul fue incinerado al d¨ªa siguiente de morir, pero nadie se lo comunic¨® al juez

Joan Cogul, el principal acusado en el caso Turismo, falleci¨® en Manila a las 8.30 horas del 17 de diciembre y fue incinerado a las 19.00 horas del d¨ªa siguiente, pero el juez encargado del caso no lo supo hasta 12 d¨ªas despu¨¦s, el 29, cuando la viuda y tambi¨¦n acusada en el caso, Carme Fargas, acudi¨® al juzgado con una urna que conten¨ªa las cenizas de su marido y tres documentos para demostrar el fallecimiento y la incineraci¨®n.

Cogul afrontaba una petici¨®n fiscal de 12 a?os de prisi¨®n por el supuesto uso irregular de unos 163 millones de pesetas repartidos entre empresas relacionadas con sus familiares o amigos. Esa presunta malversaci¨®n de fondos p¨²blicos se produjo cuando el Consorcio de Turismo de Catalu?a, que dirig¨ªa Cogul, depend¨ªa del consejero democristiano Llu¨ªs Alegre. El 17 de diciembre, el d¨ªa en que deb¨ªa llegar a Barcelona procedente de Manila (Filipinas) para entregar el pasaporte al juez, el ex teniente coronel del Ej¨¦rcito Joan Cogul, de 47 a?os, se suicid¨® dispar¨¢ndose un tiro cuando estaba en la ba?era de su casa.

Al menos eso es lo que explic¨® la viuda, Carme Fargas, al magistrado Francisco Gonz¨¢lez Ma¨ªllo el pasado d¨ªa 29, cuando acudi¨® al juzgado y present¨® un certificado m¨¦dico seg¨²n el cual la causa de la muerte fue un disparo en el cr¨¢neo. En esa comparecencia el abogado Jordi Pina, defensor de Fargas, present¨® tambi¨¦n un certificado firmado por el canciller encargado del Consulado de Espa?a en Manila, Carlos L¨®pez-Boado, en el que se explica que Cogul fue incinerado en un tanatorio de esa ciudad el 18 de diciembre a las 19.00 horas.

Sin embargo, el d¨ªa anterior, el abogado de Cogul, Joan Font, hab¨ªa comunicado al juez que su cliente hab¨ªa fallecido a causa de un paro cardiaco. Dos de las acusaciones personadas en el caso, una de ellas ejercida por la propia Generalitat, pusieron en duda esa versi¨®n y pidieron al juez ese mismo d¨ªa que comprobase la veracidad de la muerte a trav¨¦s de la embajada para que un m¨¦dico identificase el cad¨¢ver y extrajera muestras para analizarlas en Espa?a. El juez accedi¨®, pero ignoraba que Cogul ya hab¨ªa sido incinerado. El 19 de diciembre el juez firm¨® una providencia en la que explicaba que no dudaba de la muerte de Cogul, pero ordenaba a la Interpol que verificase las circunstancias en que se hab¨ªa producido y que la Guardia Civil procediese a identificar el cad¨¢ver con discreci¨®n cuando llegase a Espa?a.

"Nadie tiene la obligaci¨®n de decirle al juez que Cogul iba a ser incinerado, ni el juzgado tiene por qu¨¦ investigar la muerte de un ciudadano espa?ol en Filipinas", explic¨® el abogado Jordi Pina, del despacho de Pablo Molins. "Y si alguien duda de la autenticidad de los documentos que presentamos, que lo diga, porque a lo mejor tendremos un conflicto diplom¨¢tico", a?adi¨®. En opini¨®n de Pina, "resulta lamentable que algunos de los abogados acusadores insin¨²en que la muerte de Cogul es un montaje". Por ese motivo, el letrado ha pedido al juez que anule la orden que en su d¨ªa curs¨® a la Interpol.

Dudas de la acusaci¨®n

Sin embargo, el abogado Xavier Rotllan, que ejerce la acusaci¨®n popular, mantiene otro criterio. "Un simple papel fechado en Filipinas no es ning¨²n acto de fe y la prueba es que el juez no se acaba de creer la versi¨®n de las defensas", explic¨®. Rotllan asegur¨® tambi¨¦n que este recelo sobre la muerte de Cogul es "muy l¨®gico" teniendo en cuenta las "artima?as" empleadas por las defensas para demorar el regreso de Cogul. "Primero dijeron que estaba enfermo y hospitalizado en Manila; despu¨¦s, que no hab¨ªa billete para regresar, y resulta que cada d¨ªa salen cuatro aviones rumbo a Espa?a, y al final, que est¨¢ muerto", explic¨® Rotllan, un ex militante de Uni¨® perteneciente al llamado sector cr¨ªtico. "Esto no es un procedimiento pol¨ªtico, sino una investigaci¨®n penal, y hay que ser serios", replica el abogado Jordi Pina.