Una alineaci¨®n supersticiosa
Como todo buen supersticioso, a ¨¦l no le gusta reconocerlo. Pero en A Coru?a ya son c¨¦lebres las man¨ªas de Javier Irureta para ganarse los favores de la fortuna, una serie de rituales relacionados con su propia vestimenta, los uniformes del equipo o hasta los lugares de concentraci¨®n, que en ocasiones hasta han alimentado las bromas de sus propios futbolistas. Los talismanes para Irureta pueden ser su inseparable chubasquero azul, los chicles que le regala su quiosquera para combatir los nervios durante los partidos e incluso determinado jugador. El caso m¨¢s sonado fue el de Turu Flores, un delantero que, por caprichos del azar, siempre marcaba contra el Celta y el Madrid. La memoria de Irureta procesa esa clase de datos al instante.
Anoche dio la impresi¨®n de que se dej¨® guiar por esa misma l¨®gica para dar la sorpresa con el equipo inicial. En la v¨ªspera, todo el mundo apostaba por la presencia de Sergio, un futbolista casi intocable. Pero Irureta decidi¨® prescindir de ¨¦l para hacerle un hueco a Duscher junto a Mauro Silva. Los que siguen habitualmente al Deportivo esbozaron una sonrisa al conocer la noticia. Hace dos temporadas, cuando Duscher apenas entraba en los planes de Irureta, fue titular en Bala¨ªdos junto a Mauro Silva en circunstancias especiales debido al gran n¨²mero de bajas del Depor. El cuadro coru?¨¦s, que ven¨ªa de atravesar un profundo bache, gan¨® 0-2 aquel partido.
La pasada campa?a, Duscher volvi¨® a jugar en Vigo, en esa ocasi¨®n porque Mauro estaba sancionado. La cosa sali¨® mucho peor, y el Deportivo cay¨® por 3-0. Pero Irureta no olvid¨® lo ocurrido hace dos a?os, y el argentino desplaz¨® anoche a Sergio. Si Irureta buscaba alg¨²n tipo de efecto sobrenatural, acert¨® de lleno. El Depor se fue al descanso con el choque resuelto tras marcar en sus dos ¨²nicos remates a puerta, uno de ellos de Luque, quien tambi¨¦n debe de tener tratos con las fuerzas ocultas, ya que, en un gesto muy poco habitual en ¨¦l, hab¨ªa anunciado esta semana que anotar¨ªa en Bala¨ªdos. Fue el inicio de una goleada de proporciones hist¨®ricas.
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