Un a?o de euforia contenida en Wall Street
La Bolsa de Nueva York alcanza su mejor nivel en 19 meses, pero persisten los esc¨¢ndalos y las dudas de la econom¨ªa
El a?o se ha cerrado en Wall Street con m¨¢s sombras que luces. Los esc¨¢ndalos acosaron, por tercer ejercicio consecutivo, a la Bolsa de Nueva York (NYSE) y obligaron a acometer la reforma m¨¢s profunda en sus 211 a?os de historia. El fantasma de la amenaza terrorista sigui¨® merodeando, y se le unieron nuevos espectros que frenaron la euforia compradora: la incertidumbre geopol¨ªtica, el debilitamiento del d¨®lar y el elevado d¨¦ficit presupuestario. A pesar de todo, la Bolsa ha cerrado 2003 con los mejores niveles en 19 meses.
El Dow Jones ha superado la barrera psicol¨®gica de los 10.000 puntos y se ha afianzado por encima de ese nivel tras la captura de Sadam
Hace tres meses, John Reed era recuperado a la desesperada de su pl¨¢cida jubilaci¨®n en Francia con la dif¨ªcil misi¨®n de rescatar a la Bolsa de Nueva York de una profunda crisis de credibilidad. A los esc¨¢ndalos financieros que azotaban desde hac¨ªa tres a?os al s¨ªmbolo por excelencia del capitalismo estadounidense y mundial se le sum¨® la controversia provocadan por el paquete de compensaci¨®n con el que se premiaba por sus servicios al entonces presidente ejecutivo Richard Grasso.
Reed acept¨® el reto y en pocas semanas presentaba una reforma en la estructura de gobierno del NYSE por la que se desvinculan las funciones reguladoras de las de mercado. Se trataba as¨ª de evitar nuevos episodios de conflictos de intereses. Para ello se crea un nuevo Consejo de Gobierno reducido y totalmente independiente, integrado por hasta 12 directores, que supervisar¨¢ la reglamentaci¨®n y los controles internos en la Bolsa. En paralelo, habr¨¢ un consejo de ejecutivos integrado por representante de los bancos de inversi¨®n, especialistas, corredores burs¨¢tiles y otras firmas financieras, que dar¨¢n su opini¨®n sobre c¨®mo debe operar la Bolsa neoyorquina.
La figura del presidente del NYSE se ha separado de la de jefe ejecutivo, un elemento clave para que la Comisi¨®n del Mercado de Valores (SEC) estadounidense diera su aprobado a las reformas el pasado 17 de diciembre. Un d¨ªa despu¨¦s, John Thain era nombrado como el nuevo jefe ejecutivo del NYSE, despu¨¦s de haber ocupado durante cinco a?os la presidencia del prestigioso banco de inversiones Goldman Sachs.
Asum¨ªa el cargo con el objetivo de afianzar el principio de democracia econ¨®mica sobre el que se ha construido esta instituci¨®n durante los ¨²ltimos 211 a?os. "Voy a asegurarme", dijo, "de que el NYSE permanecer¨¢ como el mercado m¨¢s eficiente y con mayor liquidez del mundo". Wall Street es, como afirm¨® Thain, el centro vital de la expansi¨®n econ¨®mica estadounidense y mundial.
Cambio de reglas
A los inversores, sin embargo, habr¨¢ que ofrecerles mucho m¨¢s que simples declaraciones para convencerles de que las reglas han cambiado. Los peque?os accionistas estadounidenses se quedaron de piedra cuando, en plena controversia sobre el paquete de compensaci¨®n a Grasso, la fiscal¨ªa del Estado de Nueva York anunciaba que estaba investigando a las firmas que operan en la industria de los fondos de inversi¨®n por las irregularidades detectadas en su gesti¨®n.
El sector, considerado como todo un modelo en Estados Unidos, mueve siete billones de d¨®lares en activos y en ¨¦l conf¨ªan sus ahorros 95 millones de ciudadanos. El n¨²mero de compa?¨ªas afectadas por esta nueva versi¨®n de los esc¨¢ndalos financieros en Estados Unidos, que sucede a la saga de compa?¨ªas como Enron o WorldCom, no ha parado de crecer desde entonces y ya supera la veintena.
Multas y despidos
Tambi¨¦n han ca¨ªdo las primeras cabezas en las ejecutivas de algunas de las compa?¨ªas manchadas por el fraude. Y las autoridades reguladoras ya han multado a los bancos de inversiones Morgan Stanley y Alliance Capital por sus fechor¨ªas. Y esto es s¨®lo el comienzo.
La sucesi¨®n de esc¨¢ndalos en Wall Street es, seg¨²n los analistas de Citigroup, uno m¨¢s entre los factores que han frenado a los inversores a lanzarse a comprar t¨ªtulos durante 2003 con m¨¢s entusiasmo, a pesar de los espectaculares signos de recuperaci¨®n que est¨¢ dando la econom¨ªa estadounidense durante los ¨²ltimos meses. La amenaza terrorista, el creciente proteccionismo comercial de la Administraci¨®n de Bush, los bajos tipos de inter¨¦s, la debilidad del d¨®lar, el elevado d¨¦ficit presupuestario y la tensi¨®n en Oriente Pr¨®ximo, Irak y Corea del Norte han impactado negativamente en la Bolsa de Nueva York.
Los mercados empezaron a recuperar el tono coincidiendo con el final de la operaci¨®n militar estadounidense contra el r¨¦gimen de Sadam Husein, despu¨¦s de meses de incertidumbre. El ¨ªndice Dow Jones super¨® a comienzos del mes de diciembre la barrera psicol¨®gica de los 10.000 puntos y se afianz¨® por encima de ese nivel tras la captura del dictador Sadam Husein por parte de las tropas de la coalici¨®n. Este popular indicador finaliz¨¦ el ejercicio situado en los 10.453,92 puntos, un nivel que pocos hab¨ªan aventurado unos pocos meses antes.
El mercado tecnol¨®gico Nasdaq, mientras tanto, acaba de superar el nivel de los 2.000 puntos, por primera vez en dos a?o, y el Standard & Poor's 500 tambi¨¦n est¨¢ ya asentado por encima de los 1.000 puntos. Son los niveles m¨¢s altos en los ¨²ltimos 19 meses. Los t¨ªtulos tecnol¨®gicos est¨¢n siendo los grandes protagonistas en la recuperaci¨®n de Wall Street y muchos analistas se aventuran a afirmar que estamos a las puertas de un nuevo boom.
El resto de factores positivos que, seg¨²n Citigroup, han tirado de la Bolsa en estos ¨²ltimos meses han sido las ganancias inesperadas de las grandes corporaciones, el efecto del tipo de cambio en las exportaciones, la detenci¨®n de terroristas, los cambios estructurales en el extranjero y la soluci¨®n de la crisis de Corea del Norte, adem¨¢s de los datos econ¨®micos.
Desde el banco de inversiones UBS, sin embargo, se considera que un aumento adicional en la confianza de los inversores es necesario para que las ganancias de los ¨²ltimos meses se afiancen realmente. La captura de Sadam Husein es un factor positivo en este sentido, pero los analistas advierten de que, mientras siga habiendo ataques en Irak, "har¨¢ falta m¨¢s tiempo y esfuerzo para que esa confianza de los inversores se recupere totalmente". "Psicol¨®gicamente es un plus", se?alan los economistas de Merrill Lynch.
Pero los analistas de la firma Jefferies advierten de que la situaci¨®n "no se va a arreglar de la noche a la ma?ana", y lamentan que "la guerra contra el terrorismo est¨¢ lejos del final, y la estabilidad en la regi¨®n no llegar¨¢ con un arresto".
Los analistas financieros de Citigroup, por su parte, insisten en que lo que necesitan los mercados es un crecimiento fuerte a nivel global, especialmente en Europa y Jap¨®n, y que se disipen las incertidumbres que persisten en la econom¨ªa estadounidense en ¨¢reas como la inflaci¨®n, el empleo y el d¨¦ficit. "Eso se necesita a¨²n m¨¢s que la captura del dictador iraqu¨ª", opinan. En cualquier caso, todos reconocen en el entorno de Wall Street que "la direcci¨®n es la buena" y que finalmente "eso es lo que miran los inversores".
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