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La mayor¨ªa de los usuarios ha dado la espalda al mercado libre de electricidad y gas en su primer a?o de apertura total
La liberalizaci¨®n total de los mercados de electricidad y gas en Espa?a ha cumplido un a?o y el balance no es muy brillante. Menos del 1% de los 23 millones largos de usuarios con derecho a negociar sus recibos de la luz desde el 1 de enero de 2003 ha optado por abandonar la tarifa regulada e incorporarse al mercado libre. La respuesta de los cinco millones y pico de consumidores de gas ha sido algo mejor, pero no muy diferente. El escaso entusiasmo por la liberalizaci¨®n de las familias y de las peque?as y medianas empresas, que han sido las ¨²ltimas en acceder al mercado libre, no desentona con la actitud que mantienen desde hace a?os los mayores consumidores de energ¨ªa el¨¦ctrica.
S¨®lo 200.000 usuarios han abandonado la tarifa el¨¦ctrica en 2003 y la gran industria contin¨²a voluntariamente al margen del mercado libre
Pedro Mero?o est¨¢ sorprendido por el n¨²mero de consumidores que ha cambiado ya de compa?¨ªa y dice que la liberalizaci¨®n no es un fracaso
Los precios regulados de la energ¨ªa no reflejan los costes, favorecen un consumo excesivo y torpedean el mercado libre, seg¨²n las el¨¦ctricas
Las nuevas comercializadoras independientes de electricidad acusan a Endesa, Iberdrola y Fenosa de entorpecer su acceso al mercado
La liberalizaci¨®n en Espa?a se ha traducido en escasos avances para el consumidor, seg¨²n el Observatorio del Mercado Europeo de la Energ¨ªa
La industria b¨¢sica no utiliza para su abastecimiento el mercado libre al que puede acceder desde 1998. Dos centenares de grandes qu¨ªmicas, cementeras, papeleras y sider¨²rgicas pagan sus recibos por el sistema de tarifas -que fija el Gobierno-, porque los precios del mercado son m¨¢s elevados que los regulados. De ah¨ª que la mayor inquietud de los grandes consumidores de energ¨ªa, integrados en la organizaci¨®n AEGE, sea la desaparici¨®n en 2007 de las llamadas tarifas interrumpibles.
Una inquietud compartida, aunque por razones opuestas, por las el¨¦ctricas. "No parece razonable que se mantenga la opci¨®n de suministro tarifado para clientes industriales, que han tenido la oportunidad de participar en el mercado desde hace cinco a?os y que deben operar seg¨²n los precios de la energ¨ªa que reflejen verdaderamente los costes reales", se?ala Fernando Becker, director de comunicaci¨®n de Iberdrola.
La incorporaci¨®n en 2003 de unos escasos 200.000 peque?os consumidores de energ¨ªa el¨¦ctrica, una cuarta parte de ellos pymes, y la autoexclusi¨®n de los grandes consumidores explica el escaso avance del mercado liberalizado, que ronda el 35% del total, en los ¨²ltimos 12 meses. En gas hay un 31% de mercado a tarifa y un 69% a contrato, pero Gas Natural copa el 77% del primero y el 57% del segundo.
Escasos avances
La liberalizaci¨®n energ¨¦tica en Espa?a, pese a tener un grado de apertura del 100%, se ha traducido en escasos avances para el consumidor, seg¨²n el Informe del Observatorio del Mercado Europeo de la Energ¨ªa, que realiza la consultora Cap Gemini Ernest & Young. El informe se?ala que "las tasas de intercambio y movilidad de los clientes" entre comercializadoras son "muy modestas", lo que atribuye en parte a la dificultad de competir con las tarifas.
No todos miran con el mismo cristal la evoluci¨®n reciente de este mercado. El secretario de Estado de la Energ¨ªa, Jos¨¦ Folgado, responsable principal del invento, reitera que en su opini¨®n "est¨¢ funcionando el proceso de liberalizaci¨®n". Y el presidente de la Comisi¨®n Nacional de la Energ¨ªa (CNE), Pedro Mero?o, asegura que le sorprende "que haya tanta gente que ha cambiado ya de compa?¨ªa". "Que la liberalizaci¨®n de los mercados del gas y la electricidad no ha sido un fracaso se puede afirmar con solvencia", agrega.
En la CNE contextualizan las afirmaciones de su presidente aduciendo que el desarrollo del mercado libre de la energ¨ªa en Espa?a y el cambio de compa?¨ªa por parte de los usuarios est¨¢ en l¨ªnea, e incluso est¨¢ siendo m¨¢s r¨¢pido que el proceso que se ha dado en otros pa¨ªses que han liberalizado antes la electricidad como el Reino Unido, Noruega o Suecia. Adem¨¢s, agregan, aunque el mercado libre lleva instaurado formalmente un a?o, en los ¨²ltimos 12 meses ha habido que desarrollar el detalle de la normativa, las empresas operadoras han tenido que poner en marcha un marketing adecuado a la nueva situaci¨®n y elaborar ofertas adecuadas a cada segmento de la clientela. En los ¨²ltimos meses de 2003 es cuando han empezado a recibir algunas familias en sus domicilios ofertas para que cambien de suministrador de luz y gas. La propia CNE, aducen, acaba de sacar a concurso ahora su abastecimiento el¨¦ctrico.
Usuarios y nuevos comercializadores de electricidad y gas no se muestran, ni mucho menos, tan satisfechos y comprensivos. La liberalizaci¨®n, seg¨²n Gobierno, iba a deparar reducciones en los recibos del gas y de la luz, mayor competenica y mejor servicio, recuerdan en una organizaci¨®n de consumidores, "y hasta ahora nada de ello se ha cumplido".
La guinda del malestar de los consumidores ha sido el aumento de las tarifas el¨¦ctricas para 2004 aprobada por el Gobierno en el ¨²ltimo Consejo de Ministros del pasado a?o: un 1,5% para los hogares y un 1,6% para las industrias. Uni¨®n de Consumidores de Espa?a (UCE), Confederaci¨®n de Usuarios y Consumidores (CECU), Organizaci¨®n de Consumidores y Usuarios (OCU) y Federaci¨®n de Consumidores en Acci¨®n (FACUA), han coincidido en mostrar su rechazo a la medida y en denunciar la incoherencia y el incumplimiento de sus compromisos por parte del Ejecutivo. La UCE denuncia, adem¨¢s, que las familias est¨¢n hu¨¦rfanas de ofertas para pasarse al mercado liberalizado o cambiar de compa?¨ªa y que la liberalizaci¨®n est¨¢ maltratando al peque?o consumidor y primando los intereses de los grandes.
Las tarifas son el se?uelo y el tal¨®n de Aquiles del modelo de liberalizaci¨®n auspiciado por el Gobierno. Lo saben los consumidores y las el¨¦ctricas, y las critican unos y otras, aunque desde trincheras e intereses enfrentados.
Ignacio S¨¢nchez Gal¨¢n, consejero delegado de Iberdrola, pregona que "el enemigo de la liberalizaci¨®n del mercado el¨¦ctrico es la existencia de una tarifa fijada reglamentariamente. Es tan baja que el margen de maniobra en precios para las compa?¨ªas es muy reducido". "Con un gasto medio por familia de 30 euros al mes en electridad, y en el caso del gas cantidades a¨²n inferiores, es dif¨ªcil hacer ofertas atractivas. Y menos a¨²n en electricidad, donde tenemos el precio m¨¢s barato o uno de los m¨¢s baratos de Europa", ha afirmado en este mismo suplemento.
M¨¢s ricos que libres
Los precios de la energ¨ªa no reflejan los costes, se?alan las el¨¦ctricas, y favorecen un consumo excesivo, pero lo cierto es que, al socaire de la liberalizaci¨®n, han conseguido del Gobierno grandes compensaciones bajo el eufemismo de "costes de transici¨®n a la competencia", 10.462 millones de euros hasta 2010, y tambi¨¦n bajo el eufemismo del llamado d¨¦ficit tarifario, compensaciones por desajustes en las actividades reguladas. Estos ¨²ltimos derechos de cobro ascend¨ªan a 1.522,33 millones de euros a 31 de diciembre de 2002.
La reciente propuesta de Iberdrola de una posible reducci¨®n de las cantidades previstas por costes de transici¨®n, al haber cambiado aspectos fundamentales sobre los que en su d¨ªa se calcul¨® su importe, levant¨® ampollas en sus competidoras, y en especial en Endesa, y acab¨® naufragando en la CNE, pese a que pod¨ªa haber supuesto, segun estimaciones del PSOE, una reducci¨®n de hasta el 2% en la factura del consumidor.
La mejor calidad del suministro es otra de las virtudes atribuidas a la liberalizaci¨®n. "La valoraci¨®n que podemos hacer de todo este proceso" de liberalizaci¨®n "es muy positiva. El suministro se ha prestado sin los grandes problemas ocurridos en EE UU y con una considerable mejora de los niveles globales de calidad", opina Honorato L¨®pez Isla, consejero delegado de Uni¨®n Fenosa (UF). El juicio de los usuarios es diametralmente opuesto. La Federaci¨®n de Consumidores en Acci¨®n ha llegado a pedir al Gobierno, en v¨ªsperas de la aprobaci¨®n del incremento de tarifas para 2004, que repercutiese en su totalidad la subida, y no parcialmente, sobre la mejora de la calidad del servicio. Seg¨²n esta organizaci¨®n, desde la liberalizaci¨®n el¨¦ctrica, los consumidores espa?oles vienen sufriendo un empobrecimiento del servicio.
La ausencia de reformas en profundidad en el mercado mayorista, donde las tres mayores el¨¦ctricas controlan los precios, han recortado tambi¨¦n las posibilidades de desarrollo del mercado libre de la energ¨ªa y han desalentado la entrada de nuevos operadores, especialmente comercializadoras que no cuentan con generaci¨®n. De hecho, varias comercializadoras independientes han denunciado ante la CNE a las distribuidoras de Endesa, UF e Iberdrola de entorpecer el libre mercado. Est¨¢n frenando el acceso a la red de los comercializadores independientes, dicen, a base de exigirles innumerables requisitos para cumplir con el reglamento -regido por los llamados ATR (acceso de terceros a la red)-, que responden m¨¢s a sus criterios interesados que a la letra de la citada normativa.
?stas y otras dificultades explican que, pese ha haberse registrado un centenar largo de comercializadoras de electricidad en el Ministerio de Econom¨ªa, apenas veinte est¨¦n operando. Y en gas est¨¢n activas ocho o diez sobre una treintena registradas.
En las mismas manos
La competencia, en suma, 12 meses despu¨¦s de la liberalizaci¨®n total, no ha variado mucho. Las mayores el¨¦ctricas y Gas Natural, aunque hayan empezado a tirarse los trastos a cuenta de los costes de transici¨®n, Kioto o las llamadas energ¨ªas verdes, siguen dominando y reparti¨¦ndose el cotarro en el mercado regulado y en el mercado libre. Ha perdido algo de cuota en este ¨²ltimo UF, pero asegura que ha sido porque, dados los ¨ªnfimos m¨¢rgenes con que se opera, selecciona mucho los clientes que le interesan. Gas Natural, por su parte, asegura que ha cerrado 2003 con 4,5 millones de clientes y que un 5% de ellos ha pasado del suministro a tarifa al mercado libre; pero subraya que un 95% de los que han abandonado la tarifa han contratado el suministro con una de sus dos comercializadoras. En electricidad afirman que han logrado ya unos 60.000 clientes y que parte de ellos le compra gas.
Algo se empieza a mover
La decisi¨®n de El Corte Ingl¨¦s y de Carrefour de ampliar pr¨®ximamente sus actividades a la venta de gas y electricidad y las repetidas, y hasta hace unos meses in¨¦ditas, disputas p¨²blicas entre los grandes grupos energ¨¦ticos constituyen, para algunos analistas, una se?al m¨¢s clara de que algo est¨¢ cambiando o va a cambiar en el mercado que las meras estad¨ªsticas de usuarios que han cambiado ya de suministrador o los datos sobre cuotas de abastecimiento a tarifa o por contrato.
La CNE, inmersa en una nueva campa?a informativa sobre el mercado liberalizado, ofrece ya en Internet, calculadoras de consumo y gasto aproximado para el usuario, algunas ofertas de comercializadoras (con referencias y enlaces para actualizaci¨®n de precios y formularios), y prepara para los pr¨®ximos meses una informaci¨®n regular sobre la evoluci¨®n de los mercados liberalizados y a tarifa. La CNE estima que los suministros a contrato pueden reducir la factura del consumidor entre un 3% y un 6% en el caso de la electricidad, y algo m¨¢s si el mismo proveedor les vende la luz y el gas.
Las perspectivas, con todo, son mejores para las peque?as y medianas empresas. Los comercializadores han llegado a la conclusi¨®n de que ¨¦ste es el segmento de usuarios que m¨¢s posibilidades de negocio y rentabilidad les ofrece y est¨¢n dedicando todos sus esfuerzos a confeccionar ofertas para este colectivo. Adem¨¢s son los usuarios m¨¢s interesados, porque son tambi¨¦n los que mejores condiciones pueden obtener, como demuestra una reciente encuesta realizada por Cogno Data sobre 500 peque?as y medianas empresas.
La encuesta, encargada por la comercializadora de electricidad Luseo Energ¨ªa, filial de la brit¨¢nica Centrica y especializada en pymes, concluye que el 61,7% de estas empresas est¨¢n dispuestas a cambiar de suministrador con el objetivo de ahorrar dinero y obtener un mejor servicio.
Las mayores el¨¦ctricas y Gas Natural tambi¨¦n est¨¢n cuidando este segmento de su clientela con descuentos sobre la tarifa, posibilidad de doble suministro de gas y luz, y una panoplia de productos y servicios (seguros, electrodom¨¦sticos, tarjetas de cr¨¦dito...), tendentes sobre todo a fidelizar a sus actuales abonados y s¨®lo en segunda instancia para hacerse con clientes de otras compa?¨ªas.
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