El dinero de las artes

En Estados Unidos, el Gobierno no patrocina la cultura. Es m¨¢s una tradici¨®n que una cuesti¨®n de sensibilidades pol¨ªticas, aunque los republicanos siempre se han mostrado m¨¢s reticentes a recurrir a los fondos p¨²blicos para subvencionar el arte y no s¨®lo por cuestiones econ¨®micas. Muchos conservadores estiman que las obras contempor¨¢neas no son lo bastante morales como para ser financiadas por el contribuyente. Washington no tiene Ministerio de Cultura. La mayor¨ªa de los fondos del Gobierno se distribuye a trav¨¦s de una fundaci¨®n p¨²blica, el National Endowment for the Arts (NEA), que ayuda a financiar museos, teatros, compa?¨ªas y artistas. El NEA estuvo a punto de desaparecer a finales de los noventa cuando varios congresistas republicanos, entre ellos el archiconservador New Gingrich, le acusaron de promocionar arte "obsceno" y "antirreligioso" y pidieron su cierre. Su entonces directora, la actriz Jane Alexander, dimiti¨® en 1997, despu¨¦s de cuatro a?os de lucha, habiendo salvado la instituci¨®n.

Este a?o, el NEA ha visto aumentar levemente su presupuesto, 122.5 millones de d¨®lares, siete m¨¢s que el a?o pasado, una cifra que sigue siendo muy modesta si se compara, por ejemplo, con el coste de una superproducci¨®n de Hollywood. El NEA distribuir¨¢ unos 25 millones de d¨®lares en becas, menos de lo que ha cobrado Tom Cruise por su ¨²ltima pel¨ªcula. Los cambios m¨¢s dr¨¢sticos se han notado a nivel estatal. California, uno de los Estados que tradicionalmente dedica m¨¢s dinero a las artes, ha reducido su presupuesto cultural en un 90%, Misuri lo ha simplemente borrado de sus cuentas y Michigan lo ha recortado a la mitad. Las razones en este caso son esencialmente econ¨®micas. Muchos de los 50 Estados soportan d¨¦ficit cr¨®nicos. La Asamblea Nacional de Agencias Estatales para el Arte (en ingl¨¦s, Nasaa) estima que las contribuciones culturales de los diversos Estados han ca¨ªdo un 23% respecto al a?o pasado.

P¨²blico y privado

Las grandes instituciones culturales de EE UU suelen mezclar dinero p¨²blico y privado. La National Gallery de Washington, como el Smithsonian y el Museo del Holocausto, es una instituci¨®n federal. Recibe del Estado 80 millones de d¨®lares para mantenimiento, pero el presupuesto operativo, el que sirve para organizar las exposiciones, procede de fondos privados. El Museo Metropolitano de Nueva York es una entidad privada que recibe una ayuda anual de la ciudad (el 15% de su presupuesto). Pero a veces la cultura recibe apoyo de donde menos se lo espera. Buscando quiz¨¢s otra forma de preparar las tropas para la batalla, el Pent¨¢gono ha reservado un mill¨®n de d¨®lares (de un presupuesto de 368.000 millones) para patrocinar representaciones de Shakespeare por las 16 bases militares del pa¨ªs.