Vit¨ªn Avil¨¦s, cantante de boleros puertorrique?o

Los restos mortales del cantante puertorrique?o Vit¨ªn Avil¨¦s, una de las grandes voces en la historia de la m¨²sica latina, fueron incinerados el pasado lunes en Nueva York, donde el afamado bolerista resid¨ªa desde el a?o 1945.

Avil¨¦s muri¨® el pasado jueves, d¨ªa 1 de enero, a los 79 a?os en un hospital de Manhattan, tras una fruct¨ªfera carrera como vocalista en la que trabaj¨® con las orquestas de Lecuona, Xavier Cugat, Enrique Madriguera, Tito Puente y Tito Rodr¨ªguez, entre las m¨¢s conocidas.

A los 25 a?os, El Cantante del Amor, como lleg¨® a ser conocido, grab¨® Ran Kan Kan, que se convirti¨® en el primer gran ¨¦xito de Tito Puente, en 1949, y que a¨²n identifica a la orquesta del Rey del Timbal.

"Compitiendo de t¨² a t¨² con cantantes de la talla de Vicentico Vald¨¦s, Miguelito Vald¨¦s, Roberto Yan¨¦s, Roberto Ledesma, Santos Col¨®n y Tito Rodr¨ªguez, entre otros, logr¨® establecerse como uno de los grandes de la ¨¦poca, logrando grandes ¨¦xitos como sonero y bolerista", se?al¨® sobre Avil¨¦s el periodista Juan Moreno, de El Diario-La Prensa.

V¨ªctor Manuel Avil¨¦s Rojas naci¨® el 30 de septiembre de 1924 en el municipio de Mayag¨¹ez, en el oeste de Puerto Rico, e inici¨® su carrera a los 19 a?os en su pueblo con el Grupo Hatuey y luego en San Juan con la orquesta de Miguelito Miranda. En 1945 se estableci¨® en Nueva York con la orquesta de Pupy Campos, con la que estuvo hasta el a?o 1957.

Uno de los grandes ¨¦xitos en la voz de Avil¨¦s fue el bolero Temes, del disco Vit¨ªn Avil¨¦s canta al amor, que grab¨® en solitario en 1975 con el sello Alegre, y que sigue siendo uno de los preferidos de los amantes de la m¨²sica rom¨¢ntica. Avil¨¦s grab¨® tambi¨¦n para esa ¨¦poca y para la misma compa?¨ªa discogr¨¢fica otro tema que se convirti¨® en un gran ¨¦xito, La hija de Lola, con la orquesta de Charlie Palmieri.

Conocedores de la m¨²sica latina han se?alado que Avil¨¦s fue el primero en acortar las notas y en interpretar las melod¨ªas semihabladas, lo que tambi¨¦n ha caracterizado el estilo del desaparecido Tito Rodr¨ªguez y de los soneros Cheo Feliciano y Gilberto Santa Rosa.

Aunque con la desaparici¨®n de Avil¨¦s se cierra una p¨¢gina en la historia de la m¨²sica latina, su muerte ha pasado pr¨¢cticamente inadvertida en la ciudad de Nueva York, donde sus restos fueron expuestos el domingo e incinerados el lunes. Un grupo de artistas, entre ellos Ray Barreto, Gloria Mirabal y Bobby Sanabria, y sus admiradores acudieron a dar el ¨²ltimo adi¨®s a Avil¨¦s, quien cant¨® hasta el fin de sus d¨ªas. Al cantante le sobreviven su esposa, Isabel, y su hijo, V¨ªctor.-