Que no me toquen la Bemba, cari?o
En diciembre de 1919, el pintor Antoni Vila Arrufat dejaba Sabadell para instalarse en Par¨ªs gracias a una beca municipal que h¨¢bilmente hab¨ªan conseguido sus padres, siempre muy bien relacionados con el poder institucional. En realidad, Vila Arrufat quer¨ªa ser m¨²sico, pero su familia le forz¨® hacia la pintura para que se consolidara el lobby familiar. En sus a?os mozos de estudiante en Barcelona hab¨ªa intimado con Antoni Puig Gairalt, encaminado hacia la arquitectura pero tambi¨¦n m¨²sico de vocaci¨®n y miembro fundador de la Associaci¨® de M¨²sica Da Camera.
Puig Gairalt tocaba el piano a cuatro manos con Wanda Landoswka y gracias a su amistad la c¨¦lebre pianista polaca inaugur¨® en Sabadell la Associaci¨® de M¨²sica en enero de 1920 con un concierto que estuvo dedicado al entonces ausente Vila Arrufat. Fue una de las primeras actividades serias de los miembros de la llamada Colla de Sabadell -formada b¨¢sicamente por Joan Oliver, Armand Obiols y Francesc Trabal-, que se mov¨ªan entre el humor corrosivo y destructor de la vanguardia y la seriedad constructiva y formal del noucentisme.
El cierre del bar Bemba de Sabadell, en septiembre, acab¨® con detenidos. Pocos saben que el edificio es de Antoni Puig Gairalt
Antoni Oliver, hermano de Pere Quart y en los primeros a?os veinte muy pr¨®ximo al grupo, mont¨® un negocio de venta de autom¨®viles y, con toda seguridad inducido por su hermano y sus colegas, encarg¨® un garaje con vivienda al exquisito Antoni Puig Gairalt, que acababa de realizar la Casa Guarro, en Sarri¨¤. El edificio de Oliver, construido en 1925, era m¨¢s sencillo que la lujosa residencia de los Guarro y puede situarse justo en el centro de la interesante trayectoria de su autor, en esa evoluci¨®n que abarca de su peculiar noucentisme al racionalismo, pasando por un discreto y elegante per¨ªodo art d¨¦co. La casa de Antoni Oliver reun¨ªa un poco de todo eso: una fachada plana y bien compuesta, simplemente adornada con austeros estucados geom¨¦tricos y bandas de color. El garaje era una nave di¨¢fana y sencilla; la vivienda, un d¨²plex encantador. Esta obra cerraba la monograf¨ªa de Feliu Elias, editada en 1926, dedicada al joven y mimado arquitecto.
Como era previsible, el negocio de Oliver prosper¨® y no pasaron muchos a?os antes de que su elegante garaje quedara peque?o y mandara construir otro en una c¨¦ntrica avenida del ensanche sabadellense, esta vez de la mano de otro arquitecto. Seguramente Puig Gairalt ya estaba muerto, pues muri¨® muy joven, dejando tras de s¨ª un recuerdo inolvidable y una serie bastante escasa de edificios memorables, entre los que destaca la f¨¢brica Myrurgia.
Paulatinamente, la casa de Sabadell fue perdiendo la atrevida policrom¨ªa y el dibujo de sus estucados, y entr¨® en el proceso de degradaci¨®n propia de una ciudad industrial, descuidada y casi hostil a la coqueter¨ªa, hasta perderse en su gris anonimato. Se puso la vivienda en alquiler y en el garaje se instal¨® primero, durante muchos a?os, una desangelada imprenta, para luego transformarse en un caf¨¦ zarrapastroso. ?ltimamente el caf¨¦ se hab¨ªa convertido en un concurrido bar nocturno llamado Bemba, que gustaban frecuentar conocidos grupos de j¨®venes alternativos abiertamente contrarios a la actual pol¨ªtica del municipio.
Hace varios meses, el Bemba anunciaba su cierre inminente debido a que no se renovaba el contrato de alquiler. Los hechos de su ¨²ltimo d¨ªa de existencia son bien conocidos pues la prensa se hizo eco de ellos ampliamente. Como si se tratara de un casposo western rodado en Almer¨ªa o quiz¨¢ de una cutre teleserie policiaca de producci¨®n nacional, el alcalde, su hermano -concejal de V¨ªa P¨²blica- y otro miembro del gobierno municipal, bien arropados por flamantes brigadas especiales, se enfrentaban a los chicos, que andaban m¨¢s revolucionados de lo normal debido a su presencia.
La cosa, como se sabe, acab¨® mal, con una absurda persecuci¨®n nocturna por la ciudad, varios heridos y 11 detenidos pendientes de juicio por desacato a la autoridad, entre otros cargos por los que el fiscal reclama tres a?os de c¨¢rcel.
Por su parte, algunos encausados y otras v¨ªctimas tambi¨¦n han cursado denuncias contra el hermano del alcalde, el concejal que le secundaba y algunos polic¨ªas que participaron demasiado activamente en el sarao.
La Casa Oliver est¨¢ cerrada. El Bemba ya no existe y la vivienda est¨¢ deshabitada. No est¨¢ protegida, pues nunca se fijaron en sus encantos los catalogadores municipales y sus parcos asesores.
De momento nadie ha presentado una licencia de obras en ese lugar, pero lo suyo es que muy pronto aparezca un vistoso cartel de derribo en su fachada.
As¨ª, de golpe y porrazo, se matar¨ªan dos p¨¢jaros de un tiro: un trasto viejo menos en Sabadell y la desaparici¨®n del escenario de una pat¨¦tica y vergonzosa manifestaci¨®n de prepotencia.
Josep Casamartina i Parassols es cr¨ªtico de arte.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.