Una fiesta que dur¨® cinco d¨ªas deja un rastro de malestar en los vecinos Esplugues
El barrio de La Plana de Esplugues a¨²n vive las consecuencias de la invasi¨®n que sufrieron los vecinos durante cinco d¨ªas por parte de miles de ciudadanos europeos y nacionales que tomaron de forma ilegal la antigua f¨¢brica Plaza y Jan¨¦s para la celebraci¨®n de una fiesta rave.
J¨®venes antisistema llegados de diversos puntos de Europa, principalmente franceses, ingleses, belgas, italianos y portugueses, acudieron a la convocatoria realizada a trav¨¦s de Internet para el encuentro, que se prolong¨® desde la noche de fin de a?o hasta el d¨ªa 5 de enero, en el que la m¨²sica, las drogas y, en definitiva, la fiesta sin l¨ªmites se conviertieron en los principales protagonistas.
En este caso, el punto de encuentro escogido no era un pol¨ªgono industrial o una nave abandonada en las afueras de la ciudad, como ha sido en otras ocasiones en este tipo de celebraciones, sino el pleno centro de uno de los barrios m¨¢s populares de Esplugues. La manzana comprendida por las calles de Juan Corrales, la avenida del Carme, Virgen de Guadalupe y Sant Jordi qued¨® pr¨¢cticamente sitiada desde la noche del 31 de diciembre convirtiendo la f¨¢brica y sus alrededores en un inmenso estercolero donde se acumulaban todo tipo de desechos humanos y animales.
Los vecinos critican el abandono que han sufrido por parte de las administraciones competentes y de las fuerzas de seguridad. "La cosa no se va a quedar aqu¨ª", aseguraba ayer Domingo Rubio, presidente de la Asociaci¨®n de Vecinos del barrio de La Plana de Esplugues, quien ya ha solicitado una reuni¨®n con el Ayuntamiento y ha enviado una carta a la Generalitat criticando el hecho de que no actuara la polic¨ªa auton¨®mica. "Los vecinos ten¨ªan la sensaci¨®n de abandono total y de inseguridad. Nadie se atrev¨ªa a salir de su casa". La convocatoria rave alcanz¨® a reunir en sus puntos m¨¢s ¨¢lgidos, los de la noche del 31 de diciembre y los d¨ªas 1 y 2 de enero, a 2.500 personas que convirtieron la calle en su casa. "Se hac¨ªan las necesidades, se drogaban, dorm¨ªan e incluso ten¨ªan relaciones sexuales en la calle", explica Domingo. El hecho se agravaba con la presencia de numerosos perros que tambi¨¦n dejaban sus excrementos en plena calle, mientras que el solar contiguo a la f¨¢brica, ya en el t¨¦rmino municipal de L'Hospitalet, fue ocupado por centenares de caravanas.
El Ayuntamiento de Esplugues se vio incapaz de actuar en un evento que se le escapaba de las manos y solicit¨® a la Subdelegaci¨®n del Gobierno que garantizara la seguridad en el barrio para evitar conflictos. No sirvi¨® de nada. Los j¨®venes camparon a sus anchas sin nadie que interrumpiera su fiesta. "Desbordaron toda la capacidad de una ciudad para actuar en casos as¨ª", aseguran fuentes municipales.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.