Los tres grandes pactar¨¢n la Carta Magna

Los l¨ªderes de las tres grandes potencias de Europa, el canciller Gerhard Schr?der (Alemania), el presidente Jacques Chirac (Francia) y el primer ministro Tony Blair (Reino Unido) se reunir¨¢n antes de la pr¨®xima cumbre europea de marzo, en fecha y lugar a¨²n no determinados, para coordinar y pactar entre ellos qu¨¦ hacer con el proyecto de Constituci¨®n europea que los Veinticinco (los Quince m¨¢s los diez candidatos) fueron incapaces de cerrar en diciembre en la fracasada cumbre celebrada en Bruselas. Schr?der quiere que el texto constitucional quede cerrado este a?o. Si no, considera imparable una Europa a dos velocidades.

Los jefes de Estado y Gobierno de los Veinticinco se ver¨¢n de nuevo las caras los pr¨®ximos 25 y 26 de marzo en Bruselas para una nueva cumbre dedicada a temas econ¨®micos, pero tambi¨¦n deber¨¢n decidir cu¨¢ndo convocar de nuevo la Conferencia Intergubernamental (CIG) que intentar¨¢ por segunda vez cerrar la primera Constituci¨®n para Europa. El canciller alem¨¢n quiere que esa CIG sea convocada con tiempo como para que culmine sus trabajos antes de fin de a?o.

En estos momentos, sin embargo, "las heridas est¨¢n a¨²n abiertas", opinan fuentes diplom¨¢ticas en el Consejo de la UE, por lo que es probable que transcurran a¨²n varios meses antes de que la CIG vuelva a reunirse. Pero si no lo hace en el primer semestre, con la UE bajo presidencia irlandesa, muy ocupada ya en la entrada de diez nuevos pa¨ªses el 1 de mayo o las elecciones al Parlamento Europeo en junio, tendr¨¢ que hacerlo en la segunda parte del a?o, coincidiendo con el relevo de toda la Comisi¨®n Europea en noviembre.

Schr?der y Chirac son los dos m¨¢ximos defensores del proyecto constitucional elaborado por la Convenci¨®n que presidi¨® el franc¨¦s Val¨¦ry Giscard D'Estaing, mientras el Gobierno de Blair logr¨® introducir en la posterior CIG pr¨¢cticamente todas las enmiendas adecuadas para salvar las l¨ªneas rojas marcadas por Londres. Los dos primeros se mostraron inflexibles a la hora de negociar una salida para Espa?a y Polonia, cuyo rechazo al nuevo reparto de poder incluido en el proyecto constitucional propici¨® el fracaso final de las negociaciones. La pr¨®xima negociaci¨®n de la CIG se har¨¢ ya en ausencia de Aznar, un detalle que Francia ve positivo porque entiende que su sucesor ser¨¢ m¨¢s flexible.