"El Gobierno quiere dar por ley un ejemplo de fiscalidad ecol¨®gica"

Curtido en luchas vecinales en Matar¨®, el ecosocialista Salvador Mil¨¤ (Barcelona, 1953) afronta ahora como consejero del Gobierno catal¨¢n el reto de ocuparse del ¨¢rea de Medio Ambiente y Vivienda.

Pregunta. ?Cu¨¢l es la estrategia del Gobierno para oponerse al trasvase del Ebro?

Respuesta. La l¨ªnea est¨¢ bien definida por la existencia de una directiva europea, no s¨®lo la del agua, sino otras basadas en doctrinas contrarias a los trasvases. Se debe pasar de una pol¨ªtica basada en la gesti¨®n de la oferta, en la que el agua es un recurso inagotable, a la gesti¨®n de la demanda. El recurso es escaso y su primera condici¨®n es la sostenibilidad.

P. ?La derivaci¨®n de agua del R¨®dano a Catalu?a est¨¢ descartada definitivamente?

"Los ciudadanos deben saber que el agua es un bien limitado y que tiene unos costes"

R. Si estamos buscando alternativas para que no haga falta el trasvase del Ebro, no est¨¢ en el programa del Gobierno el trasvase del R¨®dano. Fue una propuesta del anterior Ejecutivo, que pretend¨ªa demostrar a Madrid que ten¨ªa otras fuentes para resolver los problemas y que, si hab¨ªa una confrontaci¨®n por el Ebro, Catalu?a podr¨ªa descolgarse y buscar v¨ªas por el norte.

P. Los tres partidos del Gobierno suscribieron el compromiso contra el trasvase del Ebro, tambi¨¦n hacia Barcelona. ?Por qu¨¦ piden estudios ahora?

R. Si tenemos que renunciar al trasvase norte, que es lo que deseamos, debemos determinar qu¨¦ medidas hay que tomar para que el Gobierno de Catalu?a y la sociedad las asuman. El estudio es un encargo t¨¦cnico que determinar¨¢ qu¨¦ deben hacer las cuencas internas para prescindir del Ebro.

P. Uno de los aspectos m¨¢s pol¨¦micos de la pasada legislatura fue el mapa e¨®lico, ?qu¨¦ pasar¨¢ con ¨¦l?

R. Habr¨¢ que hacer un plan m¨¢s completo, que incluya el uso de nuevas tecnolog¨ªas. Con el consenso de las partes, es una energ¨ªa que desde el Gobierno queremos implementar.

P. ?Qu¨¦ har¨¢n con los purines?

R. Su tratamiento como residuo por la v¨ªa de extenderlo por los campos no ha sido el adecuado. Tampoco han funcionado las plantas para su tratamiento ni el secado de fangos. Ha habido una pol¨ªtica energ¨¦tica equivocada. Probablemente hace falta encontrar otras modalidades de tratamiento del pur¨ªn para la obtenci¨®n de energ¨ªa y tambi¨¦n de compostaje.

P. ?Y los vertederos? En alg¨²n sitio deben ubicarse...

R. Hay que huir de la incineraci¨®n de los residuos s¨®lidos urbanos y, evidentemente, habr¨¢ que hacer un plan de vertederos controlados con la suficiente garant¨ªa, siempre y cuando responda a la idea de proximidad de los centros productivos de los residuos y de minimizaci¨®n de impactos.

P. ?Hay que crear una ecotasa?

R. La ecotasa ha quedado desprestigiada, y el concepto, manipulado por la pol¨¦mica pol¨ªtica en Baleares. Hay que potenciar la idea de fiscalidad ecol¨®gica con incentivos al ahorro y cargos a la mala gesti¨®n.

P. Algunas plataformas ciudadanas se opusieron con movilizaciones al canon del agua. Ahora, con un Gobierno de izquierdas, ?se seguir¨¢ pagando m¨¢s cara en Barcelona y su ¨¢rea?

R. Depurar las aguas tiene un precio que debe incorporarse en los costes ordinarios. En todo caso, los problemas de bajos salarios de este pa¨ªs no los resolveremos a costa del medio ambiente. El canon no debe gravar a los que consumen menos. Ahora, el Gobierno catal¨¢n est¨¢ buscando un procedimiento legislativo r¨¢pido para dar un ejemplo de fiscalidad ecol¨®gica. La sensibilidad de la gente ha cambiado y despu¨¦s de aquel movimiento desproporcionado se ha hecho pedagog¨ªa. Los ciudadanos deben saber que el agua no es un bien ilimitado sino que tiene unos costes, no s¨®lo de producci¨®n. La gente tiene que entender que no hay un af¨¢n recaudatorio, sino que va ligado a la mejora de su calidad de vida. El dinero se emplear¨¢ en mejorar las playas y los r¨ªos.

P. ?Estas medidas har¨¢n impopular su departamento?

R. Espero que no. La sociedad est¨¢ esperando nuestros planteamientos, existe un sentimiento de que, si no adoptamos medidas, los residuos se nos comer¨¢n. No se trata de parar nada, sino de transformar la econom¨ªa con criterios de sostenibilidad, a partir de la cuarta revoluci¨®n: la que alerta de que las econom¨ªas que agotan recursos naturales y residuos f¨®siles no pueden funcionar. Y aqu¨ª el sector privado tiene un papel si se adapta.

P. ?Van a poner en el mercado 42.000 viviendas?

R. El parque de viviendas cerradas se sit¨²a entre 400.000 y 440.000. La agencia de viviendas y los diferentes patronatos incentivar¨¢n al propietario para que pueda alquilar. A la vez se ayudar¨¢ a familias o j¨®venes a completar el alquiler. Estas medidas pueden suponer la salida al mercado de alquiler del 5% de las viviendas cerradas. Por otra parte, la Administraci¨®n tambi¨¦n puede ayudar al propietario a poner el edificio en el mercado y existen cajas o inmobiliarias que pueden verse en la necesidad de alquilar sus pisos. Unas 20.000 viviendas m¨¢s proceder¨¢n de nuevas promociones, cedidas por los constructores de igual forma que ahora tienen la obligaci¨®n, con un nuevo plan parcial, de ceder terrenos para servicios. Las viviendas ser¨¢n sociales, de alquiler, o pasar¨¢n a la Administraci¨®n para pol¨ªticas sociales. El objetivo es cubrir la demanda y crear un segundo mercado con cultura del alquiler.