La oposici¨®n propone v¨ªas laborales para documentar a los inmigrantes 'sin papeles'

En Espa?a viven 852.889 inmigrantes irregulares, seg¨²n el ¨²nico modo de contarlos: el padr¨®n municipal. Su n¨²mero se aproxima cada vez m¨¢s al de los regularizados, que el Ministerio del Interior cifra en 1.074.895. EL PA?S ha preguntado a los partidos de la oposici¨®n y a los principales sindicatos qu¨¦ medidas proponen para acabar con esa bolsa de desheredados. A pesar de notorias diferencias de enfoque y ejecuci¨®n, casi todos los consultados defienden que la vinculaci¨®n de los sin papeles al mercado de trabajo es la forma m¨¢s apropiada de regularizar su situaci¨®n.

La cifra de extranjeros en situaci¨®n irregular debe ser considerada aproximada. Ha sido obtenida cruzando el n¨²mero de los regularizados, proporcionado por el Ministerio del Interior, con el de los censados, revelado por el Instituto Nacional de Estad¨ªstica. El Gobierno no reconoce el resultado: alega que un inmigrante sin papeles puede estar censado en varios municipios. Pero esa distorsi¨®n queda compensada, pues tambi¨¦n existen inmigrantes con papeles que aparecen en el c¨¢lculo de Interior y pueden haber abandonado Espa?a.

"Hay que apurar la ley"

"La soluci¨®n no vendr¨¢ de una respuesta simple. Es imprescindible articular distintas actuaciones. Un proceso extraordinario incondicional para legalizar a los irregulares es la expresi¨®n de un gran fracaso y un arma de doble filo, que genera una tendencia de atracci¨®n de nuevos inmigrantes en la confianza de que pasado un tiempo volver¨¢ a actuarse de igual modo. Una decisi¨®n de esa naturaleza es siempre el ¨²ltimo recurso y debe vincularse necesariamente, entre otras, a relaciones laborales que ya existen de facto u ofertas reales en el mercado de trabajo".

"Se requiere una gesti¨®n inteligente y flexible utilizando las distintas v¨ªas que incluye la actual legislaci¨®n. Posibilidades, hoy inexploradas o deficientemente utilizadas por la rigidez de la administraci¨®n y por decisiones pol¨ªticas que var¨ªan de un a?o para otro, en relaci¨®n con distintos itinerarios de legalizaci¨®n que podr¨ªan resultar claves para aliviar la presi¨®n actual. A fecha de hoy la confusi¨®n es muy grande y se desconocen los requisitos ciertos por los que alguien que carec¨ªa de papeles ha podido legalizar su situaci¨®n y otro ha sido rechazado, lo que desinforma tanto al inmigrante como a los potenciales empleadores y perjudica a todos. La sombra de la arbitrariedad est¨¢ muy presente".

"Para nosotros el elemento clave debe descansar en la vinculaci¨®n con el mercado laboral, pues existen empresarios que quieren contratar y que no pueden hacerlo. Tan s¨®lo de una combinaci¨®n de actuaciones vendr¨¢ la progresiva soluci¨®n a un problema que ya es grave".

"En primer lugar, hay que aplicar la l¨®gica del mercado, regularizar a todos aquellos que, de hecho, est¨¢n trabajando y llevan al menos un a?o viviendo aqu¨ª, prueba inequ¨ªvoca, salvo excepciones, de que trabajan y tienen unos ingresos para su sustento. Asimismo, medidas dr¨¢sticas para hacer aflorar el trabajo clandestino en la econom¨ªa sumergida: la protecci¨®n a los trabajadores afectados y no su expulsi¨®n ser¨ªa una de ellas".

"En segundo lugar, documentar y dotar de los permisos correspondientes a los inexpulsables: aquellas personas que no pueden ser expulsadas porque no hay convenio con sus pa¨ªses y ¨¦stos no admiten la devoluci¨®n, y a los que, parad¨®jicamente, se les abre expediente de expulsi¨®n y se les deja en la calle como no existentes".

"Imprescindiblemente, cambiar una normativa y unas pol¨ªticas de extranjer¨ªa que han logrado sembrar el caos y una injusta e injustificada alarma social".

"Permisos de residencia temporales. Esta es la soluci¨®n para sacar de la ilegalidad al mill¨®n de extranjeros que viven en Espa?a sin todos los documentos en regla. La regularizaci¨®n temporal deber ir acompa?ada de una nueva gesti¨®n de los flujos migratorios, puesto que el actual sistema ha fracasado estrepitosamente. Si el Gobierno no se ve capaz de hacer esta gesti¨®n de forma m¨¢s correcta, debe aceptar la colaboraci¨®n de las autonom¨ªas y los agentes sociales. Lo primero que deber¨ªa cambiar en la actual pol¨ªtica migratoria es el sistema de informaci¨®n. No hay transparencia en las cifras, el Gobierno informa a las comunidades aut¨®nomas con un a?o de retraso sobre las cifras de las regularizaciones y esto no puede continuar as¨ª".

"En el balance anual que sobre inmigraci¨®n ha efectuado el Delegado del Gobierno responsable del ¨¢rea, las cifras cantan que hay un n¨²mero de 'no regularizados' que exigen respuestas pol¨ªticas. En el caso de mi formaci¨®n pol¨ªtica huimos del maximalismo y de la idea de soluci¨®n panacea: sabemos que es dif¨ªcil la acogida abierta, pero la impronta humanista nos impide resignarnos a la existencia de personas perdedoras natas. Qu¨¦ sentido tienen nuevos contingentes sin dar soluci¨®n a entradas anteriores estables, e incluso con trabajo y un cierto arraigo. ?Por qu¨¦ no se permiten pol¨ªticas auton¨®micas distintas?"

"Cuando en un pa¨ªs circulan por sus calles un mill¨®n de inmigrantes que no tienen regularizada su situaci¨®n lo primero que tiene que hacer un gobernante es reconocer la existencia de ese problema e intentar calibrar su magnitud. El siguiente paso debe ser el de la toma de medidas. Hay que primar por encima de todo la celeridad en la toma de decisiones. Cuanto m¨¢s tiempo permanezcan deambulando por nuestras calles personas que no tienen resuelta su situaci¨®n legal, ser¨¢ peor para todos, pero en primer lugar para esas propias personas, que se convierten en v¨ªctimas propicias para todo tipo de desalmados. Por lo tanto, las autoridades deben actuar con la m¨¢xima celeridad para regularizar a aquellas personas que cumplan los requisitos establecidos por las leyes y, para el resto, adoptar las medidas que nuestro sistema legislativo contempla".

"Hemos planteado reiteradamente a la Administraci¨®n la insuficiencia de las actuaciones de las inspecciones de Trabajo y hemos propuesto, al tiempo que su reforzamiento, la apertura de v¨ªas de colaboraci¨®n social para hacer aflorar situaciones de explotaci¨®n, normalizar esas actividades y legalizar la situaci¨®n de los trabajadores implicados".

"El arraigo de tres a?os se ha aplicado de manera restrictiva, exigiendo la existencia simult¨¢nea de dos requisitos, v¨ªnculos familiares e inserci¨®n laboral. Permitir el acceso a la documentaci¨®n cumpliendo uno de ellos, facilitar¨ªa la regularizaci¨®n de quien acreditara este periodo de estancia en Espa?a. La modificaci¨®n de la Ley de Extranjer¨ªa, con la posibilidad de que los trabajadores sin autorizaci¨®n obtengan las prestaciones de seguridad social que les correspondan, podr¨ªa hacer considerar el arraigo por trabajo, teniendo como base el reconocimiento de determinadas prestaciones".

Con informaci¨®n de Miquel Noguer y Emilio Alfaro.