Polvo de cometa
La nave 'Stardust' emprende el regreso a la Tierra tras sobrevivir al encuentro con el Wild 2
El segundo d¨ªa del nuevo a?o, una peque?a nave espacial se acerc¨® a s¨®lo 240 kil¨®metros del n¨²cleo de un cometa, y, mientras disparaba fotos cada 10 segundos, recogi¨® algunas de las part¨ªculas que lo envuelven en su continuo viaje por el sistema solar. Inmediatamente despu¨¦s, tras haber sobrevivido al chaparr¨®n cometario, Stardust (Polvo de Estrellas en ingl¨¦s) inici¨® el largo viaje de regreso a la Tierra trayendo consigo algunas de las part¨ªculas. En unas fiestas navide?as salpicadas de novedades marcianas (dos naves llegaron al planeta rojo) y con el detalle adicional, en Espa?a, de la entrada el 5 de enero de un espectacular b¨®lido (resto, al igual que el cometa al que se acerc¨® la nave, de la primera etapa de formaci¨®n del sistema solar), la etapa culminante de la larga aventura de Stardust ha pasado casi inadvertida. Curiosamente, la distancia de la Tierra a la que se encontraban en esas fechas el cometa Wild 2, al que se acerc¨® Stardust, y el planeta Marte era muy similar, unos 400 millones de kil¨®metros.
En las im¨¢genes se observan chorros de gas que salen de agujeros del n¨²cleo
La misi¨®n Stardust es un proyecto del Jet Propulsion Laboratory de la NASA en California, ahora ataradeas¨ªmo con los robots todoterreno marcianos. Por eso no es extra?o que por ahora no se hayan hecho p¨²blicas m¨¢s que dos de las 72 im¨¢genes del n¨²cleo del cometa que capt¨® Stardust, que ya son consideradas por los cient¨ªficos estadounidenses como las mejores que se han obtenido de un n¨²cleo cometario hasta la fecha. Tampoco se han adelantado datos sobre los an¨¢lisis instant¨¢neos que realiz¨® la nave de algunas de las part¨ªculas recogidas (las otras est¨¢n ya en un compartimento estanco para su vuelta a la Tierra), pero los cient¨ªficos del proyecto ya han asegurado que con los datos tomados por los instrumentos de la nave y transmitidos luego por ¨¦sta durante m¨¢s de 30 horas habr¨¢ trabajo para muchos a?os.
S¨ª se han dado datos sobre c¨®mo fue el encuentro entre Stardust y Wild 2, una roca de aspecto baqueteado de unos cinco kil¨®metro de di¨¢metro. La nave, recubierta por varias capas de material protector, penetr¨® en la zona cr¨ªtica (la cola) el 31 de diciembre y sufri¨® un bombardeo intermitente de part¨ªculas que le impactaron a una velocidad de 6,1 kil¨®metros por segundo al llegar al m¨¢ximo acercamiento al n¨²cleo. "Cre¨ªmos que registrar¨ªamos un aumento uniforme del n¨²mero de part¨ªculas al acercarse la nave al n¨²cleo del cometa y luego una reducci¨®n", ha comentado Don Brownlee, investigador jefe de la misi¨®n. "Sin embargo, nuestros datos indican que volamos a trav¨¦s de distintas nubes de part¨ªculas, y entremedias no hab¨ªa casi ninguna". Las im¨¢genes del n¨²cleo muestran una superficie muy accidentada, sembrada de elevaciones, cr¨¢teres y depresiones. "No s¨®lo hemos visto chorros de materia que surgen del n¨²cleo sino que por primera vez en la historia podemos ver d¨®nde se originan en la superficie del cometa", a?adi¨® Brownlee, informa Reuters. En las im¨¢genes se ve que los chorros surgen de agujeros profundos en la superficie del n¨²cleo. Se forman al convertirse en gas parte del n¨²cleo cuando el cometa se calienta al acercarse al Sol, y la materia as¨ª arrancada pasa a integrar la cola brillante que caracteriza estos cuerpos celestes. Los cient¨ªficos creen que estos g¨¦iseres s¨®lo est¨¢n activos cuando les da el sol.
La nave (420 kilogramos demasa y cinco metros de longitud) fue lanzada hace ya cinco a?os y se dirige ahora de vuelta hacia la Tierra, pero con una trayectoria que le har¨¢ recorrer m¨¢s de mil millones de kil¨®metros antes de que la alcance en 2006. Entonces dejar¨¢ caera la c¨¢psula con las muestras en un terreno de la Fuerza A¨¦rea de Estados Unidos en el estado de Utah. "La primera vez que se abra la c¨¢psula de retorno ser¨¢ en una c¨¢mara limpia del Centro Espacial Johnson d¨ªas despu¨¦s de la llegada en enero de 2006", ha comentado el director del proyecto Stardust, Tom Duxbury.
Las part¨ªculas cometarias llegar¨¢n pegadas a un material especial llamado aerogel, que rellenaba el recolector, en forma de raqueta, que extendi¨® la nave durante su encuentro con Wild 2. Antes hab¨ªa recogido muestras del polvo interestelar presente en el sistema solar. En conjunto, ser¨¢ la primera vez que llegue a la tierra material espacial procedente de m¨¢s all¨¢ de la Luna. Los cient¨ªficos creen que los an¨¢lisis proporcionar¨¢n datos sobre la ¨¦poca de formaci¨®n del sistema solar, hace unos 4.600 millones de a?os.
Aunque ¨¦sta es la primera misi¨®n que traer¨¢ a la tierra polvo cometario para su an¨¢lisis, la primera nave que se acerc¨® a s¨®lo centenares de kil¨®metros del n¨²cleo de un cometa fue la europea Giotto, que aprovech¨® el paso del famoso Halley en 1986. Aquel viaje pionero permiti¨® comprobar la presencia de compuestos org¨¢nicos complejos en los cometas, definidos hasta entonces como "bolas de nieve sucias" y proporcion¨® algunas im¨¢genes del n¨²cleo antes de que la c¨¢mara se estropeara debido al intenso bombardeo de part¨ªculas.
Con posterioridad ha habido otras misiones cometarias y dentro de poco m¨¢s de un mes se lanzar¨¢ la sonda Rosetta, tambi¨¦n de la Agencia Europea del Espacio, que tuvo que retrasarse el a?o pasado cuando fall¨® un cohete Ariane 5 como el que iba a ponerla en camino. Rosetta significar¨¢ un paso m¨¢s en el conocimiento de los cometas porque, si todo sale bien, ser¨¢ la primera nave que se pose en la superficie de uno de estos cuerpos celestes. Como el Wirtanen, hacia el que estaba previsto que se dirigiera el a?o pasado, se le escap¨®, Rosetta se dirigir¨¢ hacia un cometa de nombre mucho m¨¢s complicado, el Churyumov-Gerasimenko, al que llegar¨¢ dentro de 11 a?os.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.