El asesino de la ministra de Exteriores sueca dice que una voz interior le orden¨® matarla

"Sent¨ª una gran tristeza al enterarme al d¨ªa siguiente de la muerte de Anna Lindh", afirm¨® ayer en el primer d¨ªa del juicio por el asesinato de la ministra de Exteriores sueca el 10 de septiembre Mijailo Mijailovic, el joven de origen serbio que hace unos d¨ªas se confes¨® autor del crimen. "Ten¨ªa esperanzas de que hubiera sobrevivido a las heridas", agreg¨®.

En el juicio, Mijailovic, de 25 a?os, reiter¨® no haber seguido a la v¨ªctima ni planeado el ataque, y se irrit¨® cuando la fiscal, Agneta Blidberg, le insisti¨® en que, seg¨²n la reconstrucci¨®n de los hechos realizados por la polic¨ªa sobre sus pasos en los grandes almacenes de Estocolmo donde se produjo la agresi¨®n, ¨¦l hab¨ªa visto a la ministra desde el segundo piso antes de agredirla. "No quiero hablar m¨¢s contigo", le replic¨® Mijailovic a la fiscal.

El detalle no es irrelevante ya que puede decidir el tipo de condena. Hasta el momento, Mijailovic s¨®lo est¨¢ acusado de homicidio, pero la polic¨ªa y la fiscal conf¨ªan en que durante el juicio puedan aparecer elementos que sustenten la posibilidad de imputarle adem¨¢s alevos¨ªa, lo que aumentar¨ªa el rigor de la condena.

El abogado defensor, tambi¨¦n diputado por el Partido Democrata Cristiano, Peter Althin, ha insistido en que el ataque no fue premeditado y ha descartado todo m¨®vil pol¨ªtico en el crimen, que ocurri¨® en plena campa?a del refer¨¦ndum sobre la adhesi¨®n de Suecia al euro, en el que finalmente triunf¨® el no.

Durante la vista, el acusado fue interrogado sobre sus pasos en las horas previas a la agresi¨®n.Mijailovic relat¨® su deambular por el centro de Estocolmo hasta su llegada a los grandes almacenes, reiterando que se sent¨ªa "muy mal" y que no recordaba los detalles del ataque. "S¨®lo tom¨® unos segundos", dijo.

Seg¨²n su relato, tras deambular por la tienda se dispon¨ªa a salir a la calle cuando vio a Anna Lindh, cuyo rostro estaba en esos d¨ªas de campa?a en carteles por toda la ciudad, y fue entonces cuando se vio pose¨ªdo por las "voces" que golpeaban con fuerza irresistible en su cerebro impuls¨¢ndolo a la agresi¨®n. No recuerda el momento del ataque y asegur¨® que no eligi¨® el lugar del cuerpo donde asestaba las pu?aladas.

La confesi¨®n del crimen por Mijailovic y las pruebas del ADN, que le ligan con la agresi¨®n, hacen prever que el juicio ser¨¢ relativamente breve.

Seg¨²n los expertos, la prueba del ADN s¨®lo tiene en este caso una posibilidad entre 16 millones de que la sangre encontrada en el cuchillo y ropas sea de otra persona que la del acusado. La familia de la v¨ªctima, el pol¨ªtico socialdem¨®crata Bo Holmberg y sus hijos de siete y nueve a?os, no estuvieron presentes en el juicio.