El robot 'Spirit' inicia hoy la exploraci¨®n de Marte
El objetivo es un cr¨¢ter situado a 250 metros, al que tardar¨¢ seis semanas en llegar
Spirit, el veh¨ªculo todoterreno rob¨®tico que lleg¨® el 4 de enero a la superficie de Marte, termin¨® ayer las maniobras para poder iniciar hoy sus desplazamientos por el des¨¦rtico terreno que le rodea. El robot ha recibido la orden de dirigirse a un peque?o cr¨¢ter situado a unos 250 metros, al que tardar¨¢ en llegar unas seis semanas, e intentar escalar el borde para estudiar el interior con sus seis instrumentos.
El primer paseo del Spirit ser¨¢ de s¨®lo tres metros, se?alaron ayer los cient¨ªficos de la misi¨®n, porque bastante tienen, comentaron, con bajarlo sin problemas del m¨®dulo de descenso y verificar el contacto de cada una de las seis ruedas con el suelo, cuya interacci¨®n con las ruedas estudiar¨¢n mediante fotograf¨ªas que har¨¢ el propio robot.
Ma?ana, si todo ha salido bien, el robot empezar¨¢ a dirigirse hacia un cr¨¢ter de unos 200 metros de di¨¢metro situado a 250 metros de distancia, que se espera proporcione "una ventana al subsuelo de Marte", en palabras de Steve Squyres, director cient¨ªfico de la misi¨®n, informa France Presse. Para ello, el robot, que mide 1,5 metros de altura, debe intentar escalar el borde, de unos 5 metros, con el objeto de poder observar el interior del cr¨¢ter, al que no descender¨¢.
El robot se mover¨¢ a una velocidad m¨¢xima de tres cent¨ªmetros por segundo. Se espera que trabaje durante s¨®lo cuatro horas cada d¨ªa marciano, con objeto de evitar en lo posible el da?o que el fr¨ªo reinante perjudique los instrumentos, y que funcione durante unos tres meses.
El retraso en el inicio de la exploraci¨®n del terreno se ha debido a que algunos de los cojines de aire utilizados para amortiguar la ca¨ªda del m¨®dulo con el Spirit dentro no se plegaron del todo y dificultaban la salida del robot por la rampa prevista (hacia el sur).
Giros
Los esfuerzos por plegarlos con ¨®rdenes desde la Tierra no dieron resultado, por lo que el robot tiene que salir por otra de las rampas, en direcci¨®n noroeste. Para ello, tras soltarse de la plataforma de descenso activando un mecanismo pirot¨¦cnico, ha tenido que girar 115 grados en el sentido de las agujas del reloj y lo ha hecho en tres maniobras, como si fuera un coche que se tiene que mover en un aparcamiento muy peque?o. Primero gir¨® un tercio del arco previsto, luego dio marcha atr¨¢s unos 20 cent¨ªmetros (la primera vez que el robot se movi¨® desde su llegada) y repiti¨® todo el proceso hasta conseguir la orientaci¨®n necesaria. Dos d¨ªas antes, el robot se hab¨ªa levantado sobre sus seis ruedas, es decir, extendi¨® las piernas antes plegadas.
Desde que lleg¨® a Marte el Spirit y mand¨® las im¨¢genes de la parte del cr¨¢ter Gusev en la que cay¨®, parte del equipo de la misi¨®n se ha dedicado a reproducir este desierto sembrado de piedras en un terreno cercano a la sede del Jet Propulsion Laboratory, en Pasadena (California), informa The New York Times. Para ello los trabajadores han situado piedras parecidas en los lugares adecuados y han probado las maniobras que debe hacer el Spirit con una reproducci¨®n del robot.
Todos los d¨ªas, el equipo de conducci¨®n del veh¨ªculo, formado por ingenieros y especialistas en inform¨¢tica, plantear¨¢ la ruta del d¨ªa siguiente, teniendo en cuenta los objetivos se?alados por los cient¨ªficos. Esta ruta ser¨¢ traducida a ¨®rdenes que se transmitir¨¢n por radio al robot, situado a unos 400 millones de kil¨®metros de distancia.
Los primeros d¨ªas, el robot recorrer¨¢ muy poco terreno, mientras los especialistas inician las observaciones geol¨®gicas con los instrumentos y estudian las caracter¨ªsticas del suelo para evitar que el Spirit caiga en alguna trampa que le inmovilice. "No tenemos todav¨ªa el carnet de conducir por Marte", brome¨® ayer Squyres, "as¨ª que iremos despacito".
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