El robot que formula hip¨®tesis
Un aut¨®mata hace gen¨¦tica con resultados similares a los humanos

La palabra robot viene del checo robota, que significa "trabajo". Desde que Tesibio de Alejandr¨ªa invent¨® una clepsidra autom¨¢tica en el siglo III antes de Cristo, eludiendo as¨ª la penalidad de tener que dar la vuelta al reloj de arena cada diez minutos, la rob¨®tica ha avanzado con paso firme para liberar a la humanidad de las penosas servidumbres que le impone su existencia terrenal. Pero el robot que acaban de dise?ar Ross King y Stephen Oliver, de las universidades brit¨¢nicas de Gales y Manchester, va camino de liberar al Homo sapiens del m¨¢s desagradecido de todos los trabajos forzados: el de pensar.
El aut¨®mata de King y Oliver formula hip¨®tesis, dise?a experimentos para evaluarlas, los hace sin demora, interpreta los resultados, ajusta sus teor¨ªas de acuerdo a ellos y repite el ciclo. La eficacia del robot es similar a la del mejor de nueve licenciados humanos en biolog¨ªa y ciencias de la computaci¨®n que han hecho la misma investigaci¨®n en paralelo. Lo que m¨¢s puede interesar a los gestores ministeriales es que el aut¨®mata no protesta cuando la beca se retrasa seis meses.
Los amantes de la guerra de las galaxias se sentir¨¢n defraudados al saber que el robot investigador no s¨®lo carece de piernas, sino que muestra un embarazoso parecido con una m¨¢quina de coser, y no de las m¨¢s modernas. Pero los genetistas no encontrar¨¢n nada extra?o en el problema cient¨ªfico que ha resuelto el aut¨®mata con sus propios experimentos: es exactamente el tipo de rompecabezas con que se pelean todos los d¨ªas en sus laboratorios.
King y Oliver presentan hoy en la revista Nature la primera investigaci¨®n realizada por el robot: un problema enrevesado de gen¨¦tica de levaduras. Las levaduras sintetizan tres compuestos esenciales (amino¨¢cidos) mediante una red de 25 reacciones qu¨ªmicas interconectadas, cada una catalizada por una prote¨ªna. Cada prote¨ªna est¨¢ codificada por un gen, y cada gen se puede inactivar mediante una mutaci¨®n. Una levadura mutante es incapaz de multiplicarse en un medio de cultivo, a menos que se le facilite el producto de la reacci¨®n qu¨ªmica que le falta (o de una reacci¨®n posterior).
King y Oliver suministraron al robot los reactivos, las 25 levaduras mutantes y unos conocimientos b¨¢sicos sobre el metabolismo de ese organismo, y le pidieron que descubriera la funci¨®n de los 25 genes. Y as¨ª lo hizo el disciplinado aut¨®mata (v¨¦ase gr¨¢fico).
King y Oliver afirman que su intenci¨®n no es condenar al paro a los cient¨ªficos, sino liberarlos de ciertas tareas intelectuales para que puedan concentrarse en "los avances creativos de alto nivel". Pero ?d¨®nde est¨¢ la frontera entre la ciencia automatizable y la creativa? King respondi¨® ayer a este diario:
"?sa es una cuesti¨®n fascinante, pero mi opini¨®n es que debe responderse emp¨ªricamente. Si un robot puede hacer algo que ser¨ªa considerado creativo en caso de haberlo hecho un humano, yo considerar¨ªa creativo al robot. Creo que los ordenadores ya han resuelto creativamente problemas de ajedrez y de matem¨¢ticas. La cuesti¨®n abierta es hasta qu¨¦ punto eso mismo se puede extender a otros campos del conocimiento".
La opini¨®n de King es similar al llamado test de Turing, que propone que un ordenador deber¨¢ ser considerado inteligente cuando logre enga?ar a un humano para hacerle creer (en una prueba a ciegas) que tambi¨¦n ¨¦l es un ser humano. ?se hubiera sido probablemente el caso de Gari Kasp¨¢rov si no hubiera sabido que estaba jugando contra el ordenador Deep Blue.
?No estar¨¢ pensando King en construir un robot periodista? "No, pero s¨ª estoy interesado en un robot cr¨ªtico de arte".
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