Suecia topa con la corrupci¨®n
Dos esc¨¢ndalos echan por tierra la imagen ¨¦tica de los empresarios en el pa¨ªs
Hasta ahora la imagen que Suecia hab¨ªa ofrecido al mundo era la de un pa¨ªs inmune -o casi- en comparaci¨®n con otros, a la corrupci¨®n pol¨ªtica y econ¨®mica que es noticia habitual en las informaciones de diversos pa¨ªses. El a?o que acaba de terminar ha confirmado que no es as¨ª a trav¨¦s de un par de esc¨¢ndalos sin precedentes.
Varios de los directores de Skandia podr¨ªan terminar en la c¨¢rcel si se comprueban los delitos que se les imputan y la justicia llega hasta el fin
Alg¨²n hecho que se pens¨® excepcional, como el retiro por jubilaci¨®n del director de Asea Brown Boveri ABB Percy Barnevik, con una pensi¨®n de 900 millones de coronas anuales, tuvo resonancia internacional. Algunos pensaron que era un hecho aislado, desproporcionado y moralmente condenable pero sin alcanzar el car¨¢cter de delito desde un punto de vista jur¨ªdico. Otros veron en este episodio el ingreso de Suecia al club, cada vez m¨¢s amplio, de los corruptos.
El a?o que acaba de terminar ha confirmado estas ¨²ltimas previsiones a trav¨¦s de un par de esc¨¢ndalos sin precedentes en la historia del pa¨ªs, que est¨¢n siendo investigados, el mayor de los cuales afecta directamente a la compa?¨ªa de seguros y servicios financieros Skandia, un consorcio internacional con un valor de Bolsa de 26.900 millones de coronas. Varios de sus directores de los ¨²ltimos a?os podr¨ªan terminar en la c¨¢rcel si se comprueban los delitos que se les imputa y hay, como parece, voluntad de la justicia de llegar hasta el fin.
Fundada en 1855, como consecuencia de diversas fusiones durante la d¨¦cada de los sesenta, Scandia se convirti¨® en la mayor compa?¨ªa de seguros de los pa¨ªses n¨®rdicos y posteriormente ampli¨® sus negocios estableciendo filiales en Estados Unidos y Londres donde se cotizan sus acciones.
Por lo menos 11 de sus altos jefes, integrantes de sucesivas juntas directivas, casi todos ellos representativos de la ¨¦lite financiera del pa¨ªs, han derivado, presuntamente, hacia sus cuentas particulares un total aproximado de 3.000 millones de coronas a trav¨¦s de un sistema de bonos -gratificaciones extras- sin que tales beneficios fueran autorizados por las v¨ªas reglamentarias ni quedaran debidamente registrados en la contabilidad de la empresa. Algunos de ellos como Lars Ramqvist, con una larga carrera de ejecutivo de primera l¨ªnea en empresas transnacionales, Ericsson, Volvo (adem¨¢s de Skandia) y miembro del consejo administrativo de otras de nivel similar.
Gratificaciones extra
Las irregularidades de los directivos de Skandia y Skandia Liv, la filial que cubre la demanda de seguros de vida y pensiones, no se limitaron a las generosas gratificaciones extras, sino que se extendieron a otras actividades. Skandia Liv es propietaria de una treintena de lujosos apartamentos en una de las zonas c¨¦ntricas m¨¢s exclusivas de Estocolmo. Dichas viviendas fueron autoadjudicadas con alquileres subvencionados entre los directivos y m¨¢s grave todav¨ªa, distribuidas a su vez por ellos entre hijos, parientes y amigos en las mismas ventajosas condiciones de arriendo a costa de la empresa. Casi todos ellos hicieron renovaciones millonarias de los inmuebles, ya de por s¨ª lujosos, a cargo de la empresa.
A lo anterior debe agregarse una serie de negocios entre Skandia Liv con, entre otros, el Banco de Noruega, en los que los directivos estuvieron lejos de defender los intereses de los inversores con cuyo dinero operan.
Las irregularidades en la gesti¨®n de sucesivos directores de Skandia comenzaron a mediados de 1997 y tomaron estado p¨²blico con ribetes de esc¨¢ndalo y profusa cobertura medi¨¢tica en la asamblea de accionistas de comienzos de este a?o.
Posibles penas de c¨¢rcel
En ella el entonces director ejecutivo Lars-Eric Peterson, consciente de que ten¨ªa el viento en contra, propuso a los accionistas seguir trabajando con un sueldo de una corona, pero la asamblea opt¨® por su destituci¨®n y el nombramiento de un investigador, tarea que fue encargada a un reconocido jurista, Otto Rydbeck, con fama de implacable en materia de delitos econ¨®micos. El informe presentado por ¨¦ste formula cargos muy graves contra varios directores que en algunos casos podr¨ªan acarrear penas de hasta seis a?os de prisi¨®n. Diversas organizaciones de pensionistas e inversores de futuras pensiones se han organizado y planteado demandas judiciales contra los directores exigiendo que ¨¦stos respondan con su patrimonio personal y la devoluci¨®n de los haberes ilegalmente adjudicados.
El otro esc¨¢ndalo se refiere al monopolio estatal de la venta de bebidas alcoh¨®licas, Systembolaget, en el que se ha descubierto una amplia red de sobornos entre los encargados de efectuar las compras. El hecho de que la directora ejecutiva de la empresa sea Anitra Steen, la flamante esposa del primer ministro G?ran Persson, ha dado al caso, no siempre con las mejores intenciones, especial notoriedad.
Los empresarios, que hasta hace poco gozaban de la estima de sus conciudadanos -Per G. Gillenhammar, el director de Volvo, fue muchas veces elegido el hombre del a?o- han ca¨ªdo al nivel de los pol¨ªticos y la polic¨ªa seg¨²n los sondeos de opini¨®n.
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