Mucha ley y poca pr¨¢ctica

La prostituci¨®n dej¨® de ser "contraria a las buenas costumbres" en Alemania el 1 de enero de 2002, cuando entr¨® en vigor una ley impulsada por el Gobierno de socialdem¨®cratas y verdes. La normativa incluye la posibilidad de que las meretrices se afilien a la Seguridad Social y acudan a los tribunales cuando los clientes se nieguen a pagarles. En la pr¨¢ctica, sin embargo, poco ha cambiado para las 400.000 prostitutas que trabajan en el pa¨ªs. Adem¨¢s, m¨¢s de la mitad de ellas -las extranjeras sin permiso de trabajo- est¨¢n excluidas de la protecci¨®n legal. Pero incluso las alemanas s¨®lo se han afiliado a la Seguridad Social en casos aislados. Los due?os de los prost¨ªbulos son reacios a formalizar contratos de trabajo porque tendr¨ªan que pagar parte de las cotizaciones. Y las mismas meretrices -tambi¨¦n las que son aut¨®nomas- prefieren no darse a conocer frente a las autoridades.

Contar con un contrato de trabajo y estar afiliado a la Seguridad Social conlleva pagar impuestos, y muy pocas quieren hacerlo.

Tampoco ha sido muy eficaz el hecho de poder defenderse ante los jueces del impago de sus servicios porque "los clientes casi siempre pagan por adelantado", explica Stephanie Klee, prostituta que preside la Asociaci¨®n Federal de Servicios Sexuales, creada tras la reforma legal.

La ley se ha quedado a medio camino y quedan detalles por regular. Pero Klee cree que "es importante por reconocerle derechos a las prostitutas".