"Ganar el oro ser¨ªa un pelotazo"
El pasado noviembre pudo levantar por primera vez el trofeo de campe¨®n. C¨¦sar Argil¨¦s no hab¨ªa pisado hasta entonces el podio desde que comenz¨® a entrenar a la selecci¨®n espa?ola de balonmano a finales de 2000, tras los Juegos Ol¨ªmpicos de Sydney. Sin embargo, a finales de octubre hizo un profundo replanteamiento y decidi¨® acudir a la Supercopa de las Naciones, en Alemania, con un equipo renovado y sin contar con la mayor parte de las vacas sagradas. No se llev¨® a Masip, ni a Duisheb¨¢ev, ni a Garralda... En cambio, confi¨® en jugadores de futuro, como Belaustegui, los hermanos Entrerr¨ªos, Romero, Garabaya... Ellos aportaron la frescura. Barrufet, Lozano, O'Callaghan, Ortega y Juan¨ªn, la experiencia. El resultado fue esperanzador: se gan¨® el torneo. Ahora, en Eslovenia, en un nuevo Campeonato de Europa, apuesta por el mismo bloque y, aunque aduce que lo importante es que los j¨®venes se curtan, su aspiraci¨®n es el oro.
"No hay que exigirnos salvar siempre el honor patrio. Otros deportes con m¨¢s posibilidades deber¨ªan estar en primera fila"
"Este equipo tiene un punto m¨¢s de lanzamiento y movilidad que el anterior, pero debe mejorar en continuidad"
Pregunta. Acude tambi¨¦n a Eslovenia sin las vacas sagradas.
Respuesta. Sin jugadores que habitualmente han estado en el equipo y a los que ahora, por lesiones, estados de baja forma inoportunos o cansancio, prefiero darles descanso hasta los Juegos Ol¨ªmpicos. El Europeo es id¨®neo para que este grupo de j¨®venes vaya adquiriendo experiencia para las grandes citas que nos esperan despu¨¦s de la griega.
P. Deja impl¨ªcito que cuenta con Garralda, Duisheb¨¢ev, Masip e incluso con los lesionados Ortega y Col¨®n para Atenas.
R. S¨ª. Ellos lo saben. Todo ha sido consensuado e incluso solicitado en alg¨²n caso. El descanso parec¨ªa imprescindible para que no llegaran absolutamente saturados al final de la temporada.
P. Sin embargo, este planteamiento es un arma de doble filo: aunque lo hagan muy bien en Eslovenia, algunos jugadores de los j¨®venes no estar¨¢n en los Juegos.
R. Todos son conscientes de que se est¨¢ invirtiendo en ellos y no tienen por qu¨¦ sentirse desilusionados si se quedan sin una plaza ol¨ªmpica. De igual forma, los veteranos deber¨¢n aceptar su ausencia si no est¨¢n en buenas condiciones. Nadie tiene un palco privado asegurado.
P. ?Conf¨ªa en la nueva generaci¨®n, la que gan¨® la Supercopa?
R. Mucho. Pero, adem¨¢s, tambi¨¦n tengo conciencia, algo que en algunos momentos no resulta f¨¢cil de encontrar en el entorno m¨¢s pr¨®ximo. Hay ocasiones en que los j¨®venes cometen errores infantiles, p¨¦rdida de concentraci¨®n y del sentido del ritmo del partido, se olvidan del marcador... Son cosas que deben ir aprendiendo. Pero la cuesti¨®n es que ellos solos han ido resolviendo los problemas y han ganado los tres torneos previos al Europeo, apoyados por una excelente porter¨ªa. El pr¨®ximo desaf¨ªo para ellos es endurecer su sentido de la defensa y participar en competiciones del m¨¢s alto nivel.
P. Al balonmano siempre se le exigen medallas y Eslovenia no va a ser la excepci¨®n a pesar de la renovaci¨®n del conjunto.
R. Es cierto, pero yo tengo la conciencia tranquila. Hemos hecho un buen trabajo y el mayor ¨¦xito ser¨¢ que el equipo juegue bien. M¨¢s incluso que entrar en el medallero. Recordemos que para ganar cinco medallas hubo antes muchos campeonatos en los que no se logr¨® nada a pesar de estar entre los favoritos. Y, al final, siempre digo lo mismo: si nuestro deporte tuviera la misma inyecci¨®n econ¨®mica que otras modalidades, la presi¨®n social y del entorno ser¨ªa m¨¢s aceptable. Pero no veo por qu¨¦ se toma el balonmano como referente de las medallas. En todo caso, hay que agradec¨¦rselo, no exigirle que salve siempre el honor patrio. Otros deportes con m¨¢s posibilidades deber¨ªan estar en primera fila.
P. ?Pueden aspirar al oro?
R. Ganarlo ser¨ªa un pelotazo. Una generaci¨®n media de 25 a?os tiene muy dif¨ªcil acceso a los podios. Pero yo les doy margen. Pensemos que nuestro primer rival, Croacia, el campe¨®n mundial en Portugal el a?o pasado, hab¨ªa sido el 14? seis meses antes en el Europeo de Suecia. Pero se confi¨® en ellos. Espa?a tiene un amplio abanico de posibilidades que deber¨¢ ir concretando a trav¨¦s del antip¨¢tico sorteo que nos ha tocado. No quiero hacerme ilusiones, porque juegas contra corriente si las cosas no salen como so?aste. El inicio ser¨¢ duro: Croacia, Portugal y Dinamarca. Y despu¨¦s nos cruzar¨ªamos con Suecia, Rusia y Ucrania o Suiza. Nadie podr¨¢ decir que nos est¨¢n regalando nada.
P. ?Qu¨¦ diferencia hay entre este equipo y el anterior?
R. ?ste tiene un punto m¨¢s de lanzamiento y mucha movilidad. Est¨¢n acostumbrados a trabajar sin el bal¨®n y tiene un fuerte poder¨ªo en el aire . No se ha perdido capacidad en los extremos, pero hay que mejorar en continuidad. En ese aspecto y en capacidad t¨¢ctica y experiencia era superior el conjunto que estaba programado para 1992, explot¨® en 1996 con el maravilloso injerto de Duisheb¨¢ev y Chepkin y concluir¨¢ en Atenas. Claro que a ellos les cost¨® sudor y sangre alcanzar su mejor nivel.
P. Tras el Mundial de Portugal, coment¨® que algunos jugadores deb¨ªan mejorar su t¨¦cnica individual. ?Se ha trabajado este aspecto?
R. La exigencia de la competici¨®n espa?ola causa un problema: algunos jugadores de la selecci¨®n tienen pocos minutos en sus equipos y participan poco en el juego en los momentos de m¨¢xima responsabilidad. Esto es un problema. La t¨¦cnica es una cuesti¨®n que deben resolver ellos mismos. Iv¨¢n Lendl era el campe¨®n de Roland Garros y del Open de Estados Unidos y fich¨® a Tony Roche para mejorar aspectos de su juego. Si t¨² no tienes ese sentido de la responsabilidad para modernizar y evolucionar tus fundamentos, tu nivel va descendiendo en relaci¨®n a los dem¨¢s. Sin embargo, creo que hay buena disponibilidad. Los hermanos Entrerr¨ªos y Belaustegui son un buen ejemplo de ello.
P. Analice a su equipo en relaci¨®n con los otros participantes.
R. Tenemos buena capacidad de lanzamiento, similar a la de otros equipos; un buen contraataque y una muy buena porter¨ªa, pero hemos perdido un poco de la cl¨¢sica consistencia defensiva espa?ola. El ritmo de juego ha aumentado con la alineaci¨®n de 14 jugadores, el saque r¨¢pido de centro, la aplicaci¨®n del juego pasivo y la presi¨®n en las inferioridades. Recibir 25 o 28 goles es normal. Aunque te muevas en estas cifras, puedes estar consistente, duro, con buen sentido de la colaboraci¨®n en las salidas... Y ah¨ª estamos muy t¨ªmidos.
P. T¨¦cnicamente, ?qu¨¦ puede aportar este Europeo?
R. Creo que veremos cosas interesantes en la coordinaci¨®n atacante con el pivote; la variedad en los lanzamientos con apoyo, sobre todo de cadera; las fintas al punto d¨¦bil muy variadas con el brazo muy bajo; la calidad del lanzamiento de los extremos, y las recepciones a una mano en el puesto de pivote. Y en la defensa, variaciones permanentes y mucha dureza porque hay al menos cuatro equipos [Suecia, Dinamarca, Serbia y Eslovenia] que buscan una plaza ol¨ªmpica.
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