El ¨²ltimo cap¨ªtulo del carb¨®n espa?ol
El Gobierno aplaza hasta despu¨¦s de las elecciones la designaci¨®n de las minas que seguir¨¢n recibiendo ayudas de la UE
El declive inacabado del sector de la miner¨ªa del carb¨®n en Espa?a, sometido a un proceso continuo de reducci¨®n de empleo, producci¨®n y explotaciones desde hace casi tres d¨¦cadas, afronta este semestre un hito trascendental para fijar su tama?o m¨¢s all¨¢ de 2007. Antes del 30 de junio los Gobiernos de los pa¨ªses de la UE productores de este mineral energ¨¦tico deber¨¢n elevar a la Comisi¨®n Europea una propuesta que defina la llamada "reserva estrat¨¦gica", es decir, qu¨¦ minas seguir¨¢n recibiendo ayudas p¨²blicas con posterioridad a 2007.
Los sindicatos mineros exigieron el pasado oto?o al Gobierno espa?ol la apertura inmediata de negociaciones y amenazaron con movilizarse si se postergaba el proceso. Pero el ejecutivo del PP sigue una estrategia dilatoria: no est¨¢ dispuesto a que un asunto tan espinoso y conflictivo perturbe la campa?a de las elecciones del 14 de marzo. Los sindicatos barruntan que la intenci¨®n del Gobierno es asestar un duro recorte a lo que queda del sector carbonero espa?ol.
La finalizaci¨®n el 23 de julio de 2002 del Tratado CECA (Comunidad Europea del Carb¨®n y del Acero), de 1951, y que fue el origen de la actual UE, abri¨® un periodo de pr¨®rroga transitoria de las ayudas y subvenciones al sector carbonero. Hasta fines de 2007 podr¨¢n los Estados miembros seguir concediendo ayudas para la reducci¨®n de actividad y desde esa fecha y hasta 2010 s¨®lo podr¨¢n ser subvencionadas aquellas explotaciones que previamente hayan sido conceptuadas como integrantes de la "reserva estrat¨¦gica" y que, en condici¨®n de tal, podr¨¢n seguir siendo beneficiarias de subvenciones p¨²blicas para el mantenimiento de una cuota aut¨®ctona de producci¨®n que garantice a la UE y a sus pa¨ªses miembros un cierto grado de autoabastecimiento.
?sta ser¨¢ la ¨²nica posibilidad de supervivencia en Europa -al menos, hasta 2010- de este mineral que a¨²n sigue teniendo, y lo tendr¨¢ en el futuro, un papel relevante en la dieta energ¨¦tica mundial, pero cuya generosa abundancia en el planeta y los bajos costos de explotaci¨®n en otras ¨¢reas geogr¨¢ficas conduce al declive inevitable all¨ª donde alcanza costes de producci¨®n poco competitivos.
Est¨¢ por definir cu¨¢l ser¨¢ el tama?o futuro de la llamada "reserva" europea, c¨®mo se prorratear¨¢ por pa¨ªses y, en cada pa¨ªs, c¨®mo se redistribuir¨¢ a su vez por cuencas carbon¨ªferas y por empresas. Todo ello se determinar¨¢ a partir de las propuestas que hagan los pa¨ªses productores y de la negociaci¨®n que se establezca a partir de tales planteamientos nacionales. En la negociaci¨®n de la reserva espa?ola subyace dos riesgos, el de reabrir las tensiones sociolaborales que han acompa?ado a los procesos de ajuste en el sector y el de la nueva redistribuci¨®n de la extracci¨®n por regiones, cuencas y empresas.
En la actualidad s¨®lo hay cuatro pa¨ªses en la UE productores de carb¨®n: Alemania, Espa?a, Francia y Reino Unido. A ellos se sumar¨¢n la inminente incorporaci¨®n a la UE de Europa del Este, con una importante industria carbonera, caso de Polonia, que produce m¨¢s mineral que toda la UE, y la Rep¨²blica Checa.
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